En una nueva escalada en las amenazas cruzadas de Estados Unidos y Corea del Norte, este último sugirió ayer que podría atacar la isla de Guam, un territorio en el océano Pacífico occidental, bajo dominio estadounidense desde 1898 y hogar de unas 160 mil personas.
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En una nueva escalada en las amenazas cruzadas de Estados Unidos y Corea del Norte, este último sugirió ayer que podría atacar la isla de Guam, un territorio en el océano Pacífico occidental, bajo dominio estadounidense desde 1898 y hogar de unas 160 mil personas.
Guam es un objetivo verosímil en este conflicto ya que se encuentra a medio camino entre Corea del Norte y el archipiélago de Hawái, lo que significa que Pyongyang ni necesitaría sus misiles intercontinentales, podría atacarla con misiles de mediano alcance.
La isla, la mayor del archipiélago de las Marianas y reconocida por su ubicación geoestratégica, alberga una base naval y otra de la Fuerza Aérea, y un contingente militar de unos 6.000 hombres.
Las dos bases militares estadounidenses ocupan el 40% de la isla, dueña también de escenarios paradisíacos y hermosas playas urbanas, frecuentadas principalmente por turistas japoneses.
Los habitantes de Guam son ciudadanos estadounidenses por nacimiento, pero no pueden elegir bancas en el Congreso en Washington ni votan en las elecciones presidenciales. Guam fue descubierta por las potencias europeas en el siglo XVI por Fernando de Magallanes y, poco después, España la convirtió en un elemento estratégico de su imperio hasta la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898.
Desde entonces, el control estadounidense ha sido estable y libre de desafíos internacionales.
Donald Trump
La amenaza por parte de Corea del Norte de un eventual ataque en la base norteamericana en la isla de Guam, sacudió las bolsas de Europa y Asia, y provocó el rechazo de la comunidad internacional, en una jornada en la que el presidente norteamericano Donald Trump se jactó sobre el poderío militar de su país, al tiempo que incrementó el temor sobre un posible conflicto armado entre ambos países.
“Mi primera orden como presidente fue renovar y modernizar el arsenal nuclear. Ahora es mucho más fuerte y más poderoso que nunca antes”, afirmó Trump horas después del anuncio de Corea del Norte.