Corea del Norte rebajó ayer la tensión con Estados Unidos al suspender por el momento sus planes para atacar con un proyectil de largo alcance la isla de Guam, posesión estadounidense en el Pacífico, después de que el líder supremo del país, Kim Jong-un, debatiera los planes con su cúpula militar.
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Corea del Norte rebajó ayer la tensión con Estados Unidos al suspender por el momento sus planes para atacar con un proyectil de largo alcance la isla de Guam, posesión estadounidense en el Pacífico, después de que el líder supremo del país, Kim Jong-un, debatiera los planes con su cúpula militar.
Kim analizará ahora "durante un tiempo más largo" el comportamiento de Estados Unidos a la espera de su reacción, informó la agencia de noticias oficial Kcna, difundida por su par DPA.
"Los Estados Unidos deberían en primer lugar tomar la decisión correcta y probar mediante su comportamiento que rebajan las tensiones y que quieren evitar un conflicto militar peligroso en la península coreana", afirmó Kim.
Pero el líder norcoreano agregó que si Washington continúa sin embargo con "sus acciones extremadamente peligrosas y sin contemplaciones en la península coreana", se tomará de inmediato una "importante" decisión.
La advertencia parece apuntar a los ejercicios militares Ulchi Freedom Guardian, que las tropas surcoreanas y estadounidenses tienen previsto iniciar el próximo lunes y que podrían volver a avivar la tirantez regional debido a que Pyongyang los considera una provocación, señaló la agencia de noticias EFE.
Los expertos consideraron que las declaraciones de Kim son un intento por rebajar el enfrentamiento, que había escalado a niveles muy peligrosos en los últimos días.