El Tribunal Oral Federal de Jujuy (TOF) escuchó las declaraciones de tres testigos víctimas de los cuales dos de ellos apuntaron contra el imputado, el expolicía Arturo Rubén Morales acusado de cometer secuestros y torturas contra víctimas de la represión en la Seccional 9° de San Pedro, durante la última dictadura.
inicia sesión o regístrate.
El Tribunal Oral Federal de Jujuy (TOF) escuchó las declaraciones de tres testigos víctimas de los cuales dos de ellos apuntaron contra el imputado, el expolicía Arturo Rubén Morales acusado de cometer secuestros y torturas contra víctimas de la represión en la Seccional 9° de San Pedro, durante la última dictadura.
Los jueces Santiago Díaz (presidente del Tribunal), María Alejandra Cataldi, Mario Juárez Almaraz y Gabriel Casas dieron curso al debate de los hechos de detenciones arbitrarias entre los años 1976 y 1977, contra cinco víctimas, uno desaparecido.
El testigo víctima, Juan Giménez, quien fue detenido el 8 de mayo del año 1975 en Arroyo Colorado era simpatizante de la Juventud Peronista y pasó por los Centros Clandestinos de Detención (CCD) como la Comisaría de San Pedro, Ledesma, la Central de Policía de la capital jujeña y el penal de Gorriti para ser liberado 5 años después en la Unidad 9 de La Plata, según relató.
Giménez refirió que conoció a los hermanos Morales quienes desempeñaban funciones en la Policía de la ciudad de San Pedro. "Enrique Morales (ya fallecido) era quien daba órdenes en la Comisaría, a veces vestía de civil, como su hermano Arturo (imputado), que era como su mano derecha", sostuvo.
Continuando dijo que una vez que recuperó la libertad el exefectivo policial Sergio Aldana -acusado-, "era el encargado de custodiar permanentemente cada movimiento que realizaba", al tiempo que señaló que debía firmar como una planilla de asistencia en la Comisaría de esa ciudad.
Denunció que sus familiares sufrieron hostigamientos permanentes por parte del personal policial "a tal punto que mi hermano tuvo que renunciar al colegio y posteriormente se suicidó" y atribuyó el hecho a las amenazas por parte de un policía que "le decían Papilín Medina".
En la misma línea la testigo Mercedes Salazar dejó perpetuado su testimonio en el histórico juicio a las juntas militares, recordó que su detención ilegal se produjo en mayo de 1975, cuando se "acercaba" a las comisarías para averiguar el paradero de su pareja Francisco Gallardo, también secuestrado en esa época.
Para Salazar, Enrique Morales (fallecido), "era dueño de la vida y de la muerte en esa época en San Pedro", por lo que pidió que el hermano Arturo Morales, "diga dónde están nuestros desaparecidos".
Declaró el testigo víctima Antonio Díaz, también fue detenido y trasladado a la Comisaría 9, en 1976, fue interrogado "para saber sobre Naser, un amigo mío lo consideraban subversivo y terrorista".