"En el mundo entero es necesario contar con profesionales del oficio de la producción y la difusión de las artes escénicas; […] la formación de dichos profesionales es una herramienta clave de desarrollo, mejora y transformación social […]" Marisa de León, Producción de espectáculos escénicos, RGC Libros, Buenos Aires, 2012, p. 17.
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"En el mundo entero es necesario contar con profesionales del oficio de la producción y la difusión de las artes escénicas; […] la formación de dichos profesionales es una herramienta clave de desarrollo, mejora y transformación social […]" Marisa de León, Producción de espectáculos escénicos, RGC Libros, Buenos Aires, 2012, p. 17.
El gestor escénico es el profesional que conduce los procesos por los cuales los proyectos artísticos se concretan.
A lo largo de la historia, la figura del gestor escénico recibió diferentes nombres y su desempeño fue asumido por distintos roles, de acuerdo al desarrollo del arte escénico.
Durante siglos, el director teatral ejerció la gestión y producción de los espectáculos.
En los últimos veinte años, desde que se impuso la noción de Industria Cultural en las políticas públicas, se produjo una división entre las tareas artísticas de dirección y la gestión de proyectos teatrales.
Así, el gestor escénico fue consolidando su posición en los campos teatrales con mayor grado de profesionalización, identificándose como el agente que genera las condiciones para que los proyectos artísticos se conviertan en hechos concretos.
El gestor escénico es el responsable de que los recursos humanos, técnicos, económicos y financieros estén disponibles cuando el proceso creativo los necesite, pero también es el encargado de generar las condiciones para que los proyectos teatrales se sostengan en el tiempo.
Por este motivo, Lluís Bonet afirma: "De poco sirve invertir en proyectos de producción escénica (…) sin profesionales capacitados capaces de llevarlas adelante de forma sostenible."
Basta un vistazo general a la agenda teatral provincial actual para comprobar que el Teatro Independiente local no sólo está generando la mayor parte de ella, sino que además está asumiendo grandes riesgos económicos debido a la ausencia de políticas públicas para el sector en la Provincia, entre otros factores.
La Secretaría de Cultura de la Provincia apenas cuenta con un par de programas, heredados de la gestión anterior, pero no mostró, hasta el momento, plan de trabajo a largo plazo ni lineamientos claros de políticas públicas para la cultura, por lo tanto, desconocemos los recursos disponibles del Estado Provincial para nuestro sector, el del teatro.
En este contexto, los gestores escénicos del Teatro Independiente jujeños cuentan con escasísimos recursos para ejecutar su trabajo y dependen de la buena voluntad de los empresarios que apoyan las actividades y/o la aprobación de subsidios de entidades nacionales como el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes, entre otros.
Varios festivales
Como pusimos de relieve en artículos anteriores, este año Jujuy contará con más festivales de teatro que meses del año, la oferta pedagógica teatral es mucho más variada y especializada que en otros años y, a la vez, la programación teatral internacional descansa en la responsabilidad exclusiva del INT y los gestores de Teatro Independiente local.
Este estado de la cuestión generó las condiciones para que los gestores escénicos jujeños se encontraran en la tesitura de crear una organización, que asuma la representación del sector ante otras instituciones.
Con tal motivo, desde enero del 2017, se vienen produciendo una serie de encuentros entre gestores escénicos, que tiene que como propósito consolidar las bases de una organización jujeña para este sector.
Organización
La creación de esta organización de gestores escénicos supone un importante avance para el campo teatral local.
En primer lugar, permite que se identifique en Jujuy al gestor escénico como el profesional responsable de crear las condiciones para que se concreten los proyectos artísticos del sector. Por lo tanto, de aquí en adelante, aparece un nuevo interlocutor en el campo teatral, capaz de representar a los artistas ante las instituciones públicas y privadas, permitiendo así que los procesos creativos se concentren en el plano artístico.
Sin duda, esta modificación de los roles en el teatro jujeño conducirá a mejores condiciones para el desarrollo de nuestro arte.
Pero además, la creación de una organización de este tipo permitirá que el sector teatral independiente elabore su propio plan de trabajo, así como los lineamientos de un discurso que referencie intereses comunes, independientemente de las políticas públicas.
Es decir, la creación de una organización de gestores escénicos jujeña consolida el carácter independiente de nuestro teatro.
