El balance de migrantes muertos en el Mediterráneo la semana pasada ascendió a 58 y más de un centenar fueron dados por desaparecidos, según la información de la Acnur, la OIM y los guardacostas libios.
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El balance de migrantes muertos en el Mediterráneo la semana pasada ascendió a 58 y más de un centenar fueron dados por desaparecidos, según la información de la Acnur, la OIM y los guardacostas libios.
En total, más de 10 mil migrantes fueron socorridos frente a las costas de Libia la semana pasada. La mayoría fueron llevados a Italia, en condiciones a menudo complicadas a bordo de barcos de socorro sobrecargados.
Pero en el mismo periodo, fueron trasladados hasta Italia 50 cuerpos sin vida, entre ellos muchas mujeres y niños, que murieron ahogados en el mar o aplastados en las barcas, señaló la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Paralelamente, los guardacostas libios hallaron siete cadáveres junto a una barca inflable a la que seguían agarrados 77 supervivientes, y sus homólogos tunecinos encontraron el cuerpo de una mujer en una embarcación que estaba a la deriva desde hacía 48 horas con 126 personas a bordo.
Migrantes socorridos por pescadores egipcios afirmaron a representantes de Acnur que 82 de sus compañeros de viaje desaparecieron cuando su embarcación se desinfló tras varias horas de navegar en el mar.
Y otros, que llegaron el lunes a Pozzalo, en la isla italiana de Sicilia, explicaron a representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que unas 20 personas habían desaparecido en el mar en las mismas condiciones.
Estos dramas llevan el número de muertos y desaparecidos frente a las costas de Libia desde principios del año a por lo menos 1.481, según las cifras que maneja la OIM y 1.720 según los datos recolectados por la Acnur (frente a los 2.500 contabilizados por ambos en el mismo periodo de 2016, más de mil de ellos en la última semana de mayo).
