Egipto lanzó ayer una nueva ronda de bombardeos aéreos en Libia sobre campos donde las autoridades egipcias creen que se entrenaron milicianos a los que considera responsables del ataque del viernes que provocó la muerte de decenas de cristianos coptos, según fuentes militares y testigos.
El grupo islamista radical Estado Islámico (EI) se adjudicó la responsabilidad del último ataque dirigido contra la minoría cristiana cada vez más asediada, luego de dos bombardeos a iglesias que el mes pasado provocaron más de 45 muertes, de las que también se hizo cargo la milicia yihadista.
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