ABRA PAMPA (Corresponsal). Vestidos de blanco, enfermeros del Hospital "Nuestra Señora del Rosario" festejaron su día con una misa frente al nosocomio. Posteriormente participaron del acto que contó con la presencia del intendente José Liquín, entre otras autoridades.
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ABRA PAMPA (Corresponsal). Vestidos de blanco, enfermeros del Hospital "Nuestra Señora del Rosario" festejaron su día con una misa frente al nosocomio. Posteriormente participaron del acto que contó con la presencia del intendente José Liquín, entre otras autoridades.
Clemente Huertas, a cargo momentáneamente de la dirección del nosocomio, comparó la labor de enfermería con el sacerdocio. "El enfermero cumple una función de sacerdocio, porque es una persona que está acompañando los momentos más difíciles de un paciente, está a su lado de aquel que está padeciendo un dolor, carga una responsabilidad inmensa", sostuvo haciendo extensivo el saludo para todo el personal.
Juanita Condorí, enfermera del hospital abrapampeño, instó a sus pares a capacitarse de forma constante para asegurar "una buena atención hacia el paciente. No nos olvidemos que nuestra tarea es humanitaria", aseguró. En el acto estuvieron presentes dos enfermeras recientemente jubiladas. Se trata de Ilda Torres y Alicia Flores. Torres, que se jubiló en enero pasado, agradeció a todos sus compañeros "por haber compartido momentos felices y tristes". Torres dijo que se lleva en su mente el haber realizado un parto con la luz de una vela en el campo. Mientras tanto, Flores trabajó 42 años y se jubiló como auxiliar en obstetricia en marzo. "He vivido experiencias inolvidables, la parte más difícil fue en maternidad, pero la parte más emocional es cuando nacen los bebés".