Gimnasia se siente cómodo en casa. Y lo transmite cada vez que juega en el estadio "23 de Agosto". Ayer festejó ante Almagro y de esta manera, de los últimos seis partidos, ganó cinco, empatando sólo uno. Es decir, sobre 18 puntos posibles, sumó 16. Impecable la campaña en Jujuy desde la reanudación de la B Nacional.
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Gimnasia se siente cómodo en casa. Y lo transmite cada vez que juega en el estadio "23 de Agosto". Ayer festejó ante Almagro y de esta manera, de los últimos seis partidos, ganó cinco, empatando sólo uno. Es decir, sobre 18 puntos posibles, sumó 16. Impecable la campaña en Jujuy desde la reanudación de la B Nacional.
Además el equipo de Fernando Gamboa pudo cortar la mini racha de tres jornadas sin poder lograr la victoria: derrota ante Brown de Puerto Madryn, igualdad con All Boys en Jujuy y caída por goleada en manos de Ferro en Caballito el fin de semana anterior.
Entonces, volver a la senda del triunfo implicó desahogo y confianza.
En el inicio del partido no pasó nada. Las buenas intenciones del local quedaban ahí. Es que rival se defendió con mucha gente, resignando cualquier posibilidad de atacar. El negocio era llevarse un puntito del reducto del barrio Luján.
El "lobo" insistió más por el lado derecho con Maldonado que por el izquierdo con el debutante Virreyra y no sacó dividendos favorables. El juvenil sacó un disparo a la carrera; mientras que Olmedo también pudo desnivelar.
No fueron jugadas netas de peligro ni mucho menos. Sobre el cierre de la etapa fue Sanabria quien generó la ocasión más propicia al capturar un rebote fuera del área y con el arquero Limousín vencido fue Piovi quien evitó el gol sobre la línea.
Después del descanso, el dueño de casa salió más decidido a buscar las tres unidades. En una proyección de Cristian Díaz, sacó un remate y la pelota dio en la mano de Di Benedetto. Penal. Vila pidió el balón, pero ejecutó muy mal la pena máxima. Anunciada y a media altura. Limousín se lució, sacando al córner.
Pero el incansable delantero tuvo su revancha diez minutos más tarde. De puro guapo, arrastró a tres rivales y al ingresar al área fusiló al "Uno". Golazo. Al mejor estilo Batistuta, para los memoriosos. Luego un cabezazo del "Bocha" Ojeda encontró bien ubicado a Arrechea. Otra vez la fortuna jugó en contra de los "albicelestes".
Almagro era consciente que debía adelantar sus líneas para alcanzar la paridad. Sin embargo, se equivocó al dejar espacios por todos lados. Vila eludió a uno, a otro y cuando encaró al golero, no pudo darle dirección al disparo. Y sobre el final, tras otro contragolpe, nuevamente el exRiver Plate perdió en el "mano a mano" con Limousín. Gimnasia ganó y la gente despidió al equipo a puro aplausos, agradeciendo un nuevo grito en Jujuy.
“Merecimos más”
En la conferencia de prensa pos victoria, Fernando Gamboa reconoció que “absolutamente merecimos mucho más que ganar uno a cero. Quiero quedarme con un agradecimiento a los jugadores, porque creo que el despliegue y el desgaste que hicieron fue importante. Enfrentamos a Almagro que era uno de los equipos que menos goles en contra tenía y no solamente les marcamos un gol, sino que erramos un penal y tuvimos varias chances muy claras de gol”.
Gamboa comparó el rendimiento de sus jugadores con los partidos ante Ferro y el de ayer y dijo que “el resultado del otro día fue horrible, pero la diferencia estuvo en que cuando Ferro llegó lastimó. La diferencia entre ese partido y el de ahora, fue la presión que ejercimos en mitad de cancha que el otro día no la hubo. Ahora hubo un equipo mucho más corto que no le permitimos al rival que se sienta cómodo y que sus delanteros puedan girar, como si se lo permitimos a Salmerón el otro día. Y hoy -por ayer- se levantaron todos bien. Si nosotros podemos cada vez que juguemos, mantener lo que se hizo en este partido, vamos a tener muchas más posibilidades de ganar más partidos”. Pese a malograr un disparo desde los doce pasos, el técnico “lobo” reconoció que no dudó jamás en que no podían conseguir los tres puntos. “Tuve la sensación que el cualquier momento podíamos desnivelar. Obviamente que errar un penal no le hace gracia a nadie y hacerlo nos hubiera dado mayor margen de tranquilidad para manejar el partido de otro modo. Pero no se me cruzó la idea de que el partido se podía terminar con el penal fallado. Lo que si pensaba en que no íbamos a sufrir en campo propio por como se había desarrollado el partido sobre todo en el segundo tiempo”, destacó el técnico de Gimnasia frente a los medios apostados. (BManuel CaballeroP)