Tras una ardua persecución en la zona sur de esta ciudad y que terminó en el interior de un colectivo urbano, efectivos del Cuerpo Especial de Operaciones Policiales arrestaron a dos sujetos de la comunidad gitana que eran buscados intensamente por la justicia, los cuales están imputados por distintos delitos.
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Tras una ardua persecución en la zona sur de esta ciudad y que terminó en el interior de un colectivo urbano, efectivos del Cuerpo Especial de Operaciones Policiales arrestaron a dos sujetos de la comunidad gitana que eran buscados intensamente por la justicia, los cuales están imputados por distintos delitos.
También se supo que los gitanos inculpados se conducían a bordo de una camioneta, quienes en la huida casi atropellan a una mujer de su comunidad, la cual fue salvada por un policía que logró apartarla a tiempo del paso del rodado.
El hecho se registró el pasado viernes en horas del mediodía, cuando uniformados del Ceop ante requerimiento de la justicia se presentaron en una vivienda de calle Zureta para colaborar en un allanamiento.
Fue en esas circunstancias cuando efectivos de la brigada ingresaban a la vivienda, una camioneta que estaba estacionada en el garage fue puesta en marcha, retrocediendo velozmente e impactando contra el portó
Si bien el primer choque causó daños importantes a las hojas metálicas no logró derribarlo, por lo que los sujetos arremetieron de nuevo contra la estructura , pero esta vez casi atropellan a una mujer de su comunidad, la cual, sino fuera por la rápida reacción de un policía del Ceop, hubiera sido aplastada por las ruedas del rodado.
Una vez ganada la calle, no si antes causar importante daños a dos móviles y lesiones a unos de sus choferes, que les había cruzado la patrulla para impedir la huida, los gitanos escaparon iniciandose así una persecución.
Posteriormente se halló la camioneta abandonada en un tramo de la calle Fausto Dalesio y ante la ausencia de los protagonistas los policías del Ceop observaron que muy cerca de allí el chofer de un colectivo les hacía señas, ya que los maleantes habían abordado el micro.
Preparados para este tipo de intervenciones, la unidad del Ceop tomó los recaudos del caso, ya que la presencia de civiles en el micro hacían la intervención más compleja; entonces se decidió evacuar la unidad para cuidar la integridad de cada uno de los usuarios, en su mayoría mujeres y niños, y una vez identificados los delincuentes fueron rápidamente reducidos, ya que su actitud beligerantes no cedía.
Los dos gitanos, que al parecer tendrían frondosos antecedentes, fueron trasladados hasta la Brigada de Investigaciones y puestos a disposición de la justicia.
Cabe destacar que durante todo el procedimiento no se registraron víctimas, dado los recaudos que tomó el personal policial.