La huelga de los médicos en rechazo al artículo 205 del Código Penal, que habilita a la Justicia a encarcelar a los profesionales de la salud que incurran en mala praxis, cumplió ayer 35 días y la protesta se radicalizó con un bloqueo de 24 horas instalado en la ruta que une Santa Cruz con Beni.
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La huelga de los médicos en rechazo al artículo 205 del Código Penal, que habilita a la Justicia a encarcelar a los profesionales de la salud que incurran en mala praxis, cumplió ayer 35 días y la protesta se radicalizó con un bloqueo de 24 horas instalado en la ruta que une Santa Cruz con Beni.
La movilización comenzó por la madrugada con dos puntos de bloqueo, uno en Puerto Paila y otro en Puerto Ibáñez, protagonizado por galenos y personal de salud de la zona de la Chiquitanía. En ambos casos, decenas de vehículos quedaron parados en la ruta.
El bloqueo en la ruta interdepartamental se da un día después de que los médicos en La Paz acompañaran su protesta con decenas de bloqueos en la ciudad capital y en El Alto, en una jornada en que la dirigencia del sector y las autoridades del gobierno reiteraron sus llamados al diálogo, aunque en ambos casos manteniendo sus condiciones.
"El bloqueo es inicialmente por 24 horas y la medida se irá radicalizando a medida que pase esto y el gobierno insensible no se ponga la mano al pecho y quiera sentarse en una mesa de diálogo con los profesionales en salud", afirmó el secretario ejecutivo del sindicato de médicos de la Chiquitania, Miguel Galdo.
En contacto con la red PAT, dijo además que "se vienen otros puntos sorpresivos de bloqueo".
El martes, los bloqueos de los médicos afectaron el libre tránsito durante dos horas en La Paz y El Alto, mientras los piquetes de huelga de hambre instalados por este sector a nivel nacional aumentaron de 15 a 20. El último se ubicó en instalaciones de la Central Obrera Boliviana (COB) y está compuesto por dirigentes de la Central Obrera Departamental y del Consejo Departamental de La Paz.
El gobierno, mediante la ministra de Salud, Ariana Campero, solicitó a los médicos retomar el servicio en los hospitales "por razones humanitarias" y sentarse en la mesa de diálogo, lo cual fue rechazado por los huelguistas.
"Si es que nos llaman, en una hora estamos sentados junto con el Presidente para darle una solución al conflicto y que Bolivia amanezca con una nueva esperanza y con un nuevo año lleno de salud y con un sistema de salud organizado en beneficio de la población", refirió el máximo dirigente de los galenos, Anibal Cruz.
En 35 días de paro se postergaron 10 mil cirugías en el sector público y 890.656 consultas externas, según el último reporte del Ministerio de Salud.
Según el informe, en promedio cada día se realizan 38.724 consultas externas en el país y de éstas 30.610 corresponden al sistema público.
Peligra el Dakar
Médicos especialistas bolivianos decidieron no brindar apoyo a la competencia del Dakar, cuando pase por el país en enero próximo, como rechazo a la ley del gobierno del presidente Evo Morales que penaliza la mala praxis.
“Como Sociedad Boliviana de Ortopedia y Traumatología se ha tomado la determinación de no participar en el Dakar”, afirmó el dirigente de esa institución, Alejandro Reyes, citado por el diario Opinión.
La competencia internacional, bajo decidido apoyo del presidente Morales, surcará por quinta vez por Bolivia, donde los competidores ingresarán el 11 de enero, procedentes de Perú, para luego salir el 15 hacia Argentina. El 12 habrá un día de descanso en la ciudad de La Paz.
El médico Reyes acotó que en todos los eventos deportivos, como en los Dakar de años pasados, “siempre están cuerpos médicos, como especialistas en traumatología y ortopedia”. Aseguró que “el año pasado han habido varios accidentes tratados por profesionales bolivianos y hoy nos vemos obligados a tomar esta medida” de no cooperar la competición.
Las medidas de presión del sector médico han estado marcadas por marchas de profesionales y estudiantes, piquetes de huelga de hambre, bloqueos en las calles y refriegas con la Policía que la semana pasada dejaron algunos heridos y detenidos. El comandante nacional de la Policía boliviana, Abel de la Barra, aclaró que “no se va a permitir que se causen daños a la propiedad pública y privada”.
De la Barra advirtió de que se reservará el “derecho al uso de la fuerza” en caso que se produzcan nuevamente manifestaciones violentas.
La ministra de Salud, Ariana Campero, instó a los médicos a normalizar la atención sanitaria en los establecimientos del sistema público de salud “por razones humanitarias”.
Para contrarrestar el paro, el Gobierno habilitó “ferias de salud” en la calle durante algunos días, que atendieron a pacientes en parte con médicos extranjeros. El gobierno también dijo que tiene listo un plan para remover desde enero próximo a todos los médicos en huelga.