Cristian Luis Puca llegó a la sala de audiencias del segundo piso del Palacio de Tribunales con una camisa marrón, la cabeza gacha, custodiado por un efectivo de la Sección de Operaciones Especiales Penitenciarias, con un andar pausado, casi arrastrando los pies.
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Cristian Luis Puca llegó a la sala de audiencias del segundo piso del Palacio de Tribunales con una camisa marrón, la cabeza gacha, custodiado por un efectivo de la Sección de Operaciones Especiales Penitenciarias, con un andar pausado, casi arrastrando los pies.
Dialogó brevemente con su abogada Sara Cabezas y perdió su mirada en algún pensamiento hasta el inicio del debate oral y público.
Cristian está acusado de asesinar a su propio hermano, el maestro de música Silvestre Santos Puca y enterrar sus restos en el patio de la casa, con quien compartía la vivienda que su padre construyó en la calle Juan de Garay al 200 del barrio Coronel Arias de nuestra ciudad, para que sus hijos estudiaran.
La familia Puca es oriunda de la ciudad fronteriza de La Quiaca y a fines del mes de septiembre de 2005, fecha en que el maestro fue denunciado como desaparecido, en el inmueble del barrio Coronel Arias vivían Cristian, quien le había dicho a sus padres que estudiaba Abogacía (pero nunca había ido a esa facultad), Silvestre Santos, quien de lunes a viernes daba clases de música en la escuela puneña del paraje Santuario de Tres Pozos y volvía los fines de semana. Además de otros dos hermanos que también estudiaban.
En la jornada de ayer declararon ante el Tribunal en lo Criminal N§ 2 13 testigos, entre ellos Lucio Juan Puca, padre de las personas involucradas, quien pese a conocer su derecho de abstenerse a declarar, optó por hacerlo. No aportó muchos datos de interés para llegar a la verdad real del hecho que se investiga.
Pero cuando el hombre fue llamado para sentarse frente al Tribunal, Cristian Puca buscó la mirada de su padre con los ojos de un niño, pero Lucio se mantuvo incólume y en ningún momento volteó para devolver la mirada.
Rodolfo, el quinto de los hermanos Puca, fue quien aclaró un poco sobre la desaparición de su hermano maestro y también dijo que la relación entre Cristian y Silvestre "no era buena".
Hay un punto en donde el fiscal de sala (habilitado) Diego Cussel hizo foco y preguntó a todos los testigos que manifestaron conocer por dentro el inmueble del barrio Coronel Arias, si habían notado algún cambio en el cuarto de Silvestre después de su desaparición. Todos coincidieron cuando contaron que el cuarto del maestro estaba pintado de un color verde y todas sus cosas estaban "muy acomodadas".
Rodolfo Puca describió que sólo las paredes del cuarto de su hermano Silvestre estaban pintadas de un "verde limón fosforescente", situación que le llamó la atención "porque su hermano no sabía pintar".
Todo indica que el fiscal Cussel enfoca sus preguntas en dos cuestiones, una para saber cuál fue el motivo de que haya "pintura fresca" sólo en el cuarto de Silvestre y la otra corroborar si el maestro Puca frecuentaba a una mujer antes de desaparecer, como lo habían relatado algunos de sus allegados.
La supuesta novia de Puca, Mariela Gutiérrez, fue citada y negó conocerlo.
“Cristian no se llevaba bien con Silvestre”
CRISTIAN LUIS PUCA ESTÁ ACUSADO DE HOMICIDIO AGRAVADO.
“Según mi óptica mis hermanos Cristian y Silvestre se llevaban muy mal, uno de los problemas era porque Cristian escuchaba música muy fuerte y eso le molestaba a Silvestre”, dijo Rodolfo Puca.
“Cuando nos enteramos de la desaparición de Silvestre, me vine con mi papá de La Quiaca y traté de hablar con Cristian porque él pasaba más tiempo en la casa que tenemos en Coronel Arias. Él me respondió que no le interesaba su desaparición, porque no era su hermano. Además mi hermana Silvina cada vez que quería tocarle el tema, me sacaba a empujones del lugar donde estaban”, dijo Rodolfo Puca.
“Yo no sé por qué me decía eso, le pregunté a mi papá si era mi hermano Silvestre y él me dijo que sí”.
En otro tramo de su relato, Rodolfo describió una escena que no pasó desapercibida por las partes y encaminó la investigación en la etapa penal preparatoria . “Cuando lo buscábamos a Silvestre, ya con Cristian no se podía hablar. No sé por qué Cristian dormía siempre con una punta, no sé a qué le tenía miedo. Además cuando se machaba y se drogaba se ponía muy violento. Una vez me dijo: "no me rompas las bolas porque te voy a matar igual que a tu hermano y vas a gritar como él grit", me dijo una vez cuando le pregunté si sabía algo de Silvestre”.
“No sé por qué no reconocía a nuestro hermano, ni él ni mi otra hermana Silvina”.
“Era muy querido”
Delma León era directora del establecimiento puneño Santuario de Tres Pozos cuando Silvestre Puca daba clases de Música. “Era un hombre muy querido en la escuela, muy atento y todos los chicos lo querían”, la noticia de su desaparición me dejó muy triste”, dijo.
Además manifestó haber percibido una actitud “intimidante” por parte del imputado, cuando fue hasta la vivienda del barrio Coronel Arias.
“Se puso detrás de Gustavo Puca, no me dirigió la palabra y pese a que hacía muchísimo calor, él (por el imputado) estaba con un canguro negro, con las manos en los bolsillos y con la capucha puesta”, dijo.