32 jóvenes de diferentes localidades de la provincia, finalizaron ayer el Curso de Mediadores Comunitario, con la realización de una práctica final en la que aplicaron las técnicas aprendidas para la resolución de casos concretos y reales.
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32 jóvenes de diferentes localidades de la provincia, finalizaron ayer el Curso de Mediadores Comunitario, con la realización de una práctica final en la que aplicaron las técnicas aprendidas para la resolución de casos concretos y reales.
El curso fue organizado por la Secretaría de Justicia de Jujuy y contó con la presencia de destacados capacitadores del Ministerio de Justicia de la Nación, quienes desde el mes de abril vienen llevando adelante la formación. "Este procedimiento contaba de varios módulos y hoy estamos en la etapa final, cuyo resultado va a permitir que tengamos mediadores en toda la provincia", manifestó el secretario de Justicia, Daniel Suárez.
En total, precisó el secretario, fueron 32 las personas que participaron de la capacitación, quienes a partir de la fecha cuentan con el título de mediador expedido por el Ministerio de Justicia de la Nación.
Por su parte, la directora de Mediación y RAC, Gilda Romero resaltó la función de la mediación comunitaria y la calificó como una de las principales herramientas para resolver conflictos cotidianos como, "ruidos molestos, arboles, problemas de medianera, de humedad, de convivencia, temas que corresponden a cuestiones vecinales".
"Desde la dirección estamos trabajando fuertemente con esta herramienta tan importante porque nos permite resolver conflictos de manera rápida, evitando que las personas recurran a otros medios como la violencia y la litigiosidad", destacó la funcionaria.
Mencionó que la provincia cuenta en total con cinco Centros de Mediación: en Monterrico, La Mendieta, Humahuaca, Perico, San Antonio y Libertador, "pero nuestros desafío es llevar la mediación todos los rincones para que la gente pueda aprender a convivir y a dialogar".
Por este motivo, acotó, se decidió llevar adelante en curso de formación de mediadores comunitarios ante la necesidad de contar con personal formado para que puedan aplicar técnicas y herramientas adecuadas para evitar que conflictos vecinales pasen a mayores.
Romera destacó que a fin de garantizar la formación de los nuevos mediadores, los mismos realizaron una pasantía final que consistió en el abordaje de dos casos concretos y reales en Cámara Gesell, "donde tuvieron que aplicar las herramientas aprendidas para lograr su resolución".