La responsable del área de Sanidad Animal de la Provincia Mariana Larroque se refirió a los síntomas que determinan la presencia de la rabia en los animales y explicó que si bien los infectados pasan por diversas etapas de síntomas según el período de evolución de la enfermedad, los indicios a tener en cuenta son: inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse, el tono de voz diferente al habitual. También se observa: depresión, deshidratación y dificultad postural y ambulatoria, principalmente en el tren posterior; los animales caen con frecuencia al suelo y se levantan con dificultad, hasta que finalmente quedan postrados.
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La responsable del área de Sanidad Animal de la Provincia Mariana Larroque se refirió a los síntomas que determinan la presencia de la rabia en los animales y explicó que si bien los infectados pasan por diversas etapas de síntomas según el período de evolución de la enfermedad, los indicios a tener en cuenta son: inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse, el tono de voz diferente al habitual. También se observa: depresión, deshidratación y dificultad postural y ambulatoria, principalmente en el tren posterior; los animales caen con frecuencia al suelo y se levantan con dificultad, hasta que finalmente quedan postrados.
Destacó que el diagnóstico de la rabia comprende dos etapas complementarias: la primera, corresponde al diagnóstico presuntivo o sospecha de la enfermedad efectuada por el veterinario en el campo, y la segunda, al diagnóstico de laboratorio con el que se confirma o se descarta la enfermedad. "Es importante estar atentos al comportamiento de los animales, de manera que se haga la denuncia correspondiente y el equipo pueda intervenir y controlar la situación", sostuvo.
Larroque hizo hincapié en la necesidad de diferenciar la rabia paresiante de la "urbana", ya que si bien son producidas por el mismo virus la epidemiología es diferente. "La urbana que ataca a caninos y felinos, tiene más riesgo de transmisión al humano. En cambio la paresiante cuando ataca al bovino el virus termina con el animal y por lo general no hay transmisiones al humano, no porque no pueda sino porque la bacteria no muerde al humano".
En ese sentido, instó a los ciudadanos y productores a mantener la calma, y subrayó que en caso de cualquier sintomatología, se debe realizar la denuncia correspondiente ante la Dirección Provincial de Desarrollo Ganadero, ubicada en calle Ascasubi 292 del barrio Bajo La Viña (teléfono 0388 - 4264018) o en el Senasa, "de manera que los profesionales nos acerquemos analicemos el caso y tomemos las muestras".
Cabe mencionar que se recomienda evitar el contacto con animales muertos o con la sintomatología. Toda aquella persona que haya estado en contacto con el animal positivo, deberá ser evaluado por un médico.
