Hoy se concretará el estreno de la serie web titulada "Ermitaños" que incluye numerosas secuencias rodadas en Jujuy el año pasado. La alternativa audiovisual de ocho capítulos, estuvo a cargo de la productora de Buenos Aires "Bombón Escocés!" y fue un equipo integrado por Diego Briano, Gonzalo Sosa y Patricio Yorio, el que a lo largo de varias semanas recorrió parajes de San Francisco, Alto Calilegua, Cieneguillas y El Angosto en nuestra provincia, para rescatar testimonios de personas que viven en condiciones de aislamiento geográfico extremo, tema eje de la propuesta. Así aquí pudieron entrevistarse con Rósula Quispe, Florencio Gerónimo y Celestino Mamani. El documental también cuenta con testimonios de los hermanos Villagra que viven en la Isla Abaty de los Esteros del Iberá, en Corrientes y de Silverio Alancay del paraje Potrero Grande, en Catamarca.
Sobre el proceso de realización de la serie sus realizadores contaron, "Ermitaños está realizada por 3 amigos. Durante los veintiún días que duró la travesía recorrimos casi seis mil kilómetros y nos desplazamos dos días en lancha y otros dos a lomo de mula. Sin dudas, fue una aventura de las que ya no existen", expresaron. Y luego se refirieron a los orígenes de la propuesta, "la idea nos surgió a partir de preguntarnos si todavía existía gente viviendo en los lugares más inaccesibles y recónditos del país. Empezamos a investigar y a encontrar casos de gente que vivía en una situación de aislamiento extremo y viajamos para conocerlos personalmente", narraron.
Después calificando a la serie como un "docu reality" indicaron que en las historias proponen una mirada optimista sobre la soledad como modo de vida y se refirieron a cada caso en particular. De esta manera sobre los jujeños con los que tomaron contacto dijeron, "Rósula Quispe vive sola junto a su hermano en uno de los lugares más paradisíacos que ninguno de los 3 había visto: la yunga jujeña. Es una señora de casi 60 años que camina todos los días esos cerros como si fueran el patio de una casa para arrear a diario su ganado. Vive de eso, de la leche, la carne y todos los alimentos que sus animales le proveen. El elemento solitario que su ámbito nos proponía, se rompió cuando vimos el trato tan especialmente afectuoso que Rósula tenía con sus animales. "Son como mis hijos" llegó a decirnos".
Sobre Florencio Gerónimo contaron, "este hombre de más de 60 años fue, quizás, el que más disfrutó de nuestra presencia. Vive solo en una casita a unos 12 km de Cieneguillas, un pueblo de La Quiaca. Su trabajo diario consiste en criar ganado como ovejas y llamas y en aprovechar los pocos momentos de lluvia para plantar quínoa".
Y sobre Celestino Mamani indicaron que "fue nuestra relación más difícil. Probablemente el ermitaño más místico de todos. Era difícil sostener un diálogo sin que surgiera alguna reflexión vinculada al catolicismo de su parte. Aun así, pudimos acercarnos a su forma de vida a tal punto que nos hizo ingresar a su casa y mostrar su intimidad. Su casita de piedra y barro se encuentra ubicada a unos pocos kilómetros de El Angosto. Celestino se destaca por ser un verdadero laburante. Tiene una huerta muy tupida que logró ese nivel de desarrollo a causa de su disciplina y constancia para el mantenimiento de la misma y el aprovechamiento de la poca cantidad de agua que hay allí (él mismo construyó algunos canales). Tiene algunas problemas físicos como por ejemplo su sordera, de todas formas se lo nota un hombre absolutamente ágil".
También hablaron de los hermanos Villagra, "Son tres Ramón, Victoria y Cirila y viven en la Isla Abaty de los Esteros del Iberá, en Corrientes. De vez en cuando, Ramón se sube a su canoa para navegar durante 6 horas las aguas de los Esteros y poder llegar a la ciudad de Mercedes donde cobra la jubilación de los tres y aprovecha para comprar algunas provisiones. Las mujeres, en general, se quedan en la isla, a tal punto que durante nuestra visita nos confesaron que hacía 3 años que no salían. No solo impactó en nosotros el semejante nivel de aislamiento sino también la sensación de claustrofobia que nos dio la vida de ellos a causa de las pequeñas dimensiones de la isla en un monstruo de agua tan grande como son los Esteros".
Y sobre Silverio Alancay manifestaron, "a 6 horas de camioneta de Antofalla (50 habitantes) y a 9 de Antofagasta de la Sierra (1200 habitantes), se encuentra el paraje Potrero Grande. Allí vive Silverio, con 70 años de edad. El pasto en esa zona le permite tener algunos animales (como llamas y corderos) aunque su estado físico le impide trasladarse con normalidad (tiene problemas en las rodillas) y poder hacer el trabajo que el campo demanda. Sus 7 hijos se turnan para visitarlo una vez por mes o hasta para averiguar si aún sigue vivo. Varias veces intentaron llevarlo a vivir a Antofagasta sin embargo, siempre él termina volviendo y cuando le pedimos una explicación al respecto, su respuesta fue "Yo entrego mi vida a donde me han dejado mi padre y mi madre". Nos encontramos con un anciano de mentalidad muy positiva y con una actitud avasallante", relataron.
Finalmente evaluaron como "inolvidable" la experiencia vivida y expresaron que "Ermitaños" los transformó como personas, "los niveles de soledad y de aislamiento con los que conviven los cinco personajes que visitamos eran realmente inimaginables para nosotros en el pasado, solo lo sentimos verdaderamente conviviendo con ellos, y aún así no entendimos cómo se puede vivir regularmente en ese estado".
La serie es una producción de Bombón Escocés! y cuenta con el apoyo de Untref Medi, la Universidad Nacional de 3 de Febrero y algunas empresas como YPF, Volkswagen y Scandinavian.
"Ermitaños" es un proyecto independiente que podrá verse única y exclusivamente a través de la fan page: www. facebook.com /ermitanosweb.
Sobre el proceso de realización de la serie sus realizadores contaron, "Ermitaños está realizada por 3 amigos. Durante los veintiún días que duró la travesía recorrimos casi seis mil kilómetros y nos desplazamos dos días en lancha y otros dos a lomo de mula. Sin dudas, fue una aventura de las que ya no existen", expresaron. Y luego se refirieron a los orígenes de la propuesta, "la idea nos surgió a partir de preguntarnos si todavía existía gente viviendo en los lugares más inaccesibles y recónditos del país. Empezamos a investigar y a encontrar casos de gente que vivía en una situación de aislamiento extremo y viajamos para conocerlos personalmente", narraron.
Después calificando a la serie como un "docu reality" indicaron que en las historias proponen una mirada optimista sobre la soledad como modo de vida y se refirieron a cada caso en particular. De esta manera sobre los jujeños con los que tomaron contacto dijeron, "Rósula Quispe vive sola junto a su hermano en uno de los lugares más paradisíacos que ninguno de los 3 había visto: la yunga jujeña. Es una señora de casi 60 años que camina todos los días esos cerros como si fueran el patio de una casa para arrear a diario su ganado. Vive de eso, de la leche, la carne y todos los alimentos que sus animales le proveen. El elemento solitario que su ámbito nos proponía, se rompió cuando vimos el trato tan especialmente afectuoso que Rósula tenía con sus animales. "Son como mis hijos" llegó a decirnos".
Sobre Florencio Gerónimo contaron, "este hombre de más de 60 años fue, quizás, el que más disfrutó de nuestra presencia. Vive solo en una casita a unos 12 km de Cieneguillas, un pueblo de La Quiaca. Su trabajo diario consiste en criar ganado como ovejas y llamas y en aprovechar los pocos momentos de lluvia para plantar quínoa".
Y sobre Celestino Mamani indicaron que "fue nuestra relación más difícil. Probablemente el ermitaño más místico de todos. Era difícil sostener un diálogo sin que surgiera alguna reflexión vinculada al catolicismo de su parte. Aun así, pudimos acercarnos a su forma de vida a tal punto que nos hizo ingresar a su casa y mostrar su intimidad. Su casita de piedra y barro se encuentra ubicada a unos pocos kilómetros de El Angosto. Celestino se destaca por ser un verdadero laburante. Tiene una huerta muy tupida que logró ese nivel de desarrollo a causa de su disciplina y constancia para el mantenimiento de la misma y el aprovechamiento de la poca cantidad de agua que hay allí (él mismo construyó algunos canales). Tiene algunas problemas físicos como por ejemplo su sordera, de todas formas se lo nota un hombre absolutamente ágil".
También hablaron de los hermanos Villagra, "Son tres Ramón, Victoria y Cirila y viven en la Isla Abaty de los Esteros del Iberá, en Corrientes. De vez en cuando, Ramón se sube a su canoa para navegar durante 6 horas las aguas de los Esteros y poder llegar a la ciudad de Mercedes donde cobra la jubilación de los tres y aprovecha para comprar algunas provisiones. Las mujeres, en general, se quedan en la isla, a tal punto que durante nuestra visita nos confesaron que hacía 3 años que no salían. No solo impactó en nosotros el semejante nivel de aislamiento sino también la sensación de claustrofobia que nos dio la vida de ellos a causa de las pequeñas dimensiones de la isla en un monstruo de agua tan grande como son los Esteros".
Y sobre Silverio Alancay manifestaron, "a 6 horas de camioneta de Antofalla (50 habitantes) y a 9 de Antofagasta de la Sierra (1200 habitantes), se encuentra el paraje Potrero Grande. Allí vive Silverio, con 70 años de edad. El pasto en esa zona le permite tener algunos animales (como llamas y corderos) aunque su estado físico le impide trasladarse con normalidad (tiene problemas en las rodillas) y poder hacer el trabajo que el campo demanda. Sus 7 hijos se turnan para visitarlo una vez por mes o hasta para averiguar si aún sigue vivo. Varias veces intentaron llevarlo a vivir a Antofagasta sin embargo, siempre él termina volviendo y cuando le pedimos una explicación al respecto, su respuesta fue "Yo entrego mi vida a donde me han dejado mi padre y mi madre". Nos encontramos con un anciano de mentalidad muy positiva y con una actitud avasallante", relataron.
Finalmente evaluaron como "inolvidable" la experiencia vivida y expresaron que "Ermitaños" los transformó como personas, "los niveles de soledad y de aislamiento con los que conviven los cinco personajes que visitamos eran realmente inimaginables para nosotros en el pasado, solo lo sentimos verdaderamente conviviendo con ellos, y aún así no entendimos cómo se puede vivir regularmente en ese estado".
La serie es una producción de Bombón Escocés! y cuenta con el apoyo de Untref Medi, la Universidad Nacional de 3 de Febrero y algunas empresas como YPF, Volkswagen y Scandinavian.
"Ermitaños" es un proyecto independiente que podrá verse única y exclusivamente a través de la fan page: www. facebook.com /ermitanosweb.
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Hoy se concretará el estreno de la serie web titulada "Ermitaños" que incluye numerosas secuencias rodadas en Jujuy el año pasado. La alternativa audiovisual de ocho capítulos, estuvo a cargo de la productora de Buenos Aires "Bombón Escocés!" y fue un equipo integrado por Diego Briano, Gonzalo Sosa y Patricio Yorio, el que a lo largo de varias semanas recorrió parajes de San Francisco, Alto Calilegua, Cieneguillas y El Angosto en nuestra provincia, para rescatar testimonios de personas que viven en condiciones de aislamiento geográfico extremo, tema eje de la propuesta. Así aquí pudieron entrevistarse con Rósula Quispe, Florencio Gerónimo y Celestino Mamani. El documental también cuenta con testimonios de los hermanos Villagra que viven en la Isla Abaty de los Esteros del Iberá, en Corrientes y de Silverio Alancay del paraje Potrero Grande, en Catamarca.
Sobre el proceso de realización de la serie sus realizadores contaron, "Ermitaños está realizada por 3 amigos. Durante los veintiún días que duró la travesía recorrimos casi seis mil kilómetros y nos desplazamos dos días en lancha y otros dos a lomo de mula. Sin dudas, fue una aventura de las que ya no existen", expresaron. Y luego se refirieron a los orígenes de la propuesta, "la idea nos surgió a partir de preguntarnos si todavía existía gente viviendo en los lugares más inaccesibles y recónditos del país. Empezamos a investigar y a encontrar casos de gente que vivía en una situación de aislamiento extremo y viajamos para conocerlos personalmente", narraron.
Después calificando a la serie como un "docu reality" indicaron que en las historias proponen una mirada optimista sobre la soledad como modo de vida y se refirieron a cada caso en particular. De esta manera sobre los jujeños con los que tomaron contacto dijeron, "Rósula Quispe vive sola junto a su hermano en uno de los lugares más paradisíacos que ninguno de los 3 había visto: la yunga jujeña. Es una señora de casi 60 años que camina todos los días esos cerros como si fueran el patio de una casa para arrear a diario su ganado. Vive de eso, de la leche, la carne y todos los alimentos que sus animales le proveen. El elemento solitario que su ámbito nos proponía, se rompió cuando vimos el trato tan especialmente afectuoso que Rósula tenía con sus animales. "Son como mis hijos" llegó a decirnos".
Sobre Florencio Gerónimo contaron, "este hombre de más de 60 años fue, quizás, el que más disfrutó de nuestra presencia. Vive solo en una casita a unos 12 km de Cieneguillas, un pueblo de La Quiaca. Su trabajo diario consiste en criar ganado como ovejas y llamas y en aprovechar los pocos momentos de lluvia para plantar quínoa".
Y sobre Celestino Mamani indicaron que "fue nuestra relación más difícil. Probablemente el ermitaño más místico de todos. Era difícil sostener un diálogo sin que surgiera alguna reflexión vinculada al catolicismo de su parte. Aun así, pudimos acercarnos a su forma de vida a tal punto que nos hizo ingresar a su casa y mostrar su intimidad. Su casita de piedra y barro se encuentra ubicada a unos pocos kilómetros de El Angosto. Celestino se destaca por ser un verdadero laburante. Tiene una huerta muy tupida que logró ese nivel de desarrollo a causa de su disciplina y constancia para el mantenimiento de la misma y el aprovechamiento de la poca cantidad de agua que hay allí (él mismo construyó algunos canales). Tiene algunas problemas físicos como por ejemplo su sordera, de todas formas se lo nota un hombre absolutamente ágil".
También hablaron de los hermanos Villagra, "Son tres Ramón, Victoria y Cirila y viven en la Isla Abaty de los Esteros del Iberá, en Corrientes. De vez en cuando, Ramón se sube a su canoa para navegar durante 6 horas las aguas de los Esteros y poder llegar a la ciudad de Mercedes donde cobra la jubilación de los tres y aprovecha para comprar algunas provisiones. Las mujeres, en general, se quedan en la isla, a tal punto que durante nuestra visita nos confesaron que hacía 3 años que no salían. No solo impactó en nosotros el semejante nivel de aislamiento sino también la sensación de claustrofobia que nos dio la vida de ellos a causa de las pequeñas dimensiones de la isla en un monstruo de agua tan grande como son los Esteros".
Y sobre Silverio Alancay manifestaron, "a 6 horas de camioneta de Antofalla (50 habitantes) y a 9 de Antofagasta de la Sierra (1200 habitantes), se encuentra el paraje Potrero Grande. Allí vive Silverio, con 70 años de edad. El pasto en esa zona le permite tener algunos animales (como llamas y corderos) aunque su estado físico le impide trasladarse con normalidad (tiene problemas en las rodillas) y poder hacer el trabajo que el campo demanda. Sus 7 hijos se turnan para visitarlo una vez por mes o hasta para averiguar si aún sigue vivo. Varias veces intentaron llevarlo a vivir a Antofagasta sin embargo, siempre él termina volviendo y cuando le pedimos una explicación al respecto, su respuesta fue "Yo entrego mi vida a donde me han dejado mi padre y mi madre". Nos encontramos con un anciano de mentalidad muy positiva y con una actitud avasallante", relataron.
Finalmente evaluaron como "inolvidable" la experiencia vivida y expresaron que "Ermitaños" los transformó como personas, "los niveles de soledad y de aislamiento con los que conviven los cinco personajes que visitamos eran realmente inimaginables para nosotros en el pasado, solo lo sentimos verdaderamente conviviendo con ellos, y aún así no entendimos cómo se puede vivir regularmente en ese estado".
La serie es una producción de Bombón Escocés! y cuenta con el apoyo de Untref Medi, la Universidad Nacional de 3 de Febrero y algunas empresas como YPF, Volkswagen y Scandinavian.
"Ermitaños" es un proyecto independiente que podrá verse única y exclusivamente a través de la fan page: www. facebook.com /ermitanosweb.
Sobre el proceso de realización de la serie sus realizadores contaron, "Ermitaños está realizada por 3 amigos. Durante los veintiún días que duró la travesía recorrimos casi seis mil kilómetros y nos desplazamos dos días en lancha y otros dos a lomo de mula. Sin dudas, fue una aventura de las que ya no existen", expresaron. Y luego se refirieron a los orígenes de la propuesta, "la idea nos surgió a partir de preguntarnos si todavía existía gente viviendo en los lugares más inaccesibles y recónditos del país. Empezamos a investigar y a encontrar casos de gente que vivía en una situación de aislamiento extremo y viajamos para conocerlos personalmente", narraron.
Después calificando a la serie como un "docu reality" indicaron que en las historias proponen una mirada optimista sobre la soledad como modo de vida y se refirieron a cada caso en particular. De esta manera sobre los jujeños con los que tomaron contacto dijeron, "Rósula Quispe vive sola junto a su hermano en uno de los lugares más paradisíacos que ninguno de los 3 había visto: la yunga jujeña. Es una señora de casi 60 años que camina todos los días esos cerros como si fueran el patio de una casa para arrear a diario su ganado. Vive de eso, de la leche, la carne y todos los alimentos que sus animales le proveen. El elemento solitario que su ámbito nos proponía, se rompió cuando vimos el trato tan especialmente afectuoso que Rósula tenía con sus animales. "Son como mis hijos" llegó a decirnos".
Sobre Florencio Gerónimo contaron, "este hombre de más de 60 años fue, quizás, el que más disfrutó de nuestra presencia. Vive solo en una casita a unos 12 km de Cieneguillas, un pueblo de La Quiaca. Su trabajo diario consiste en criar ganado como ovejas y llamas y en aprovechar los pocos momentos de lluvia para plantar quínoa".
Y sobre Celestino Mamani indicaron que "fue nuestra relación más difícil. Probablemente el ermitaño más místico de todos. Era difícil sostener un diálogo sin que surgiera alguna reflexión vinculada al catolicismo de su parte. Aun así, pudimos acercarnos a su forma de vida a tal punto que nos hizo ingresar a su casa y mostrar su intimidad. Su casita de piedra y barro se encuentra ubicada a unos pocos kilómetros de El Angosto. Celestino se destaca por ser un verdadero laburante. Tiene una huerta muy tupida que logró ese nivel de desarrollo a causa de su disciplina y constancia para el mantenimiento de la misma y el aprovechamiento de la poca cantidad de agua que hay allí (él mismo construyó algunos canales). Tiene algunas problemas físicos como por ejemplo su sordera, de todas formas se lo nota un hombre absolutamente ágil".
También hablaron de los hermanos Villagra, "Son tres Ramón, Victoria y Cirila y viven en la Isla Abaty de los Esteros del Iberá, en Corrientes. De vez en cuando, Ramón se sube a su canoa para navegar durante 6 horas las aguas de los Esteros y poder llegar a la ciudad de Mercedes donde cobra la jubilación de los tres y aprovecha para comprar algunas provisiones. Las mujeres, en general, se quedan en la isla, a tal punto que durante nuestra visita nos confesaron que hacía 3 años que no salían. No solo impactó en nosotros el semejante nivel de aislamiento sino también la sensación de claustrofobia que nos dio la vida de ellos a causa de las pequeñas dimensiones de la isla en un monstruo de agua tan grande como son los Esteros".
Y sobre Silverio Alancay manifestaron, "a 6 horas de camioneta de Antofalla (50 habitantes) y a 9 de Antofagasta de la Sierra (1200 habitantes), se encuentra el paraje Potrero Grande. Allí vive Silverio, con 70 años de edad. El pasto en esa zona le permite tener algunos animales (como llamas y corderos) aunque su estado físico le impide trasladarse con normalidad (tiene problemas en las rodillas) y poder hacer el trabajo que el campo demanda. Sus 7 hijos se turnan para visitarlo una vez por mes o hasta para averiguar si aún sigue vivo. Varias veces intentaron llevarlo a vivir a Antofagasta sin embargo, siempre él termina volviendo y cuando le pedimos una explicación al respecto, su respuesta fue "Yo entrego mi vida a donde me han dejado mi padre y mi madre". Nos encontramos con un anciano de mentalidad muy positiva y con una actitud avasallante", relataron.
Finalmente evaluaron como "inolvidable" la experiencia vivida y expresaron que "Ermitaños" los transformó como personas, "los niveles de soledad y de aislamiento con los que conviven los cinco personajes que visitamos eran realmente inimaginables para nosotros en el pasado, solo lo sentimos verdaderamente conviviendo con ellos, y aún así no entendimos cómo se puede vivir regularmente en ese estado".
La serie es una producción de Bombón Escocés! y cuenta con el apoyo de Untref Medi, la Universidad Nacional de 3 de Febrero y algunas empresas como YPF, Volkswagen y Scandinavian.
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