Presos continuaban ayer amotinados por séptimo día consecutivo en la cárcel de Alca‡uz, en la ciudad de Natal, estado brasileño de Río Grande do Norte, donde las Fuerzas Armadas comenzaron a llegar para reforzar la seguridad en las calles, en la que días pasados se quemaron decenas de micros como parte del conflicto entre bandas criminales dentro y fuera de los penales.
Los reos amanecieron ayer en los tejados de la penitenciaria donde el pasado fin de semana fueron brutalmente asesinadas 26 personas, la mayoría miembros del grupo Sindicato do Crime de Río Grande do Norte (SDC), por orden del Primer Comando de la Capital (PCC).
Los reos amanecieron ayer en los tejados de la penitenciaria donde el pasado fin de semana fueron brutalmente asesinadas 26 personas, la mayoría miembros del grupo Sindicato do Crime de Río Grande do Norte (SDC), por orden del Primer Comando de la Capital (PCC).
En la víspera internos realizaron una batalla campal y, según dijo un portavoz de la Policía Militar de Río Grande do Norte, "posiblemente hay muertos" tras el enfrentamiento, pero "no se sabe todavía cuantos".
La policía intentó contener la reyerta lanzando bombas aturdidoras y balas de goma y llegó a intervenir para poner fin a la guerra declarada entre los grupos criminales y retirar heridos, pero las facciones volvieron en el día de ayer a ocupar libremente las áreas comunes del complejo penitenciario.
La policía intentó contener la reyerta lanzando bombas aturdidoras y balas de goma y llegó a intervenir para poner fin a la guerra declarada entre los grupos criminales y retirar heridos, pero las facciones volvieron en el día de ayer a ocupar libremente las áreas comunes del complejo penitenciario.
La primera rebelión en Alca‡uz tuvo lugar la tarde del pasado sábado, después del horario de visitas, cuando presos del pabellón 5, con integrantes del PCC, invadieran el ala 4, donde se encuentran los presos del Sindicato do Crime.
Las autoridades brasileñas procedieron la semana pasada a la transferencia de reclusos a otras cárceles del estado, lo que provocó una ola de ataques incendiarios a autobuses y comisarías.
Por otra parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, había autorizado el uso de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en las calles y está previsto que los militares comiencen hoy a patrullar los principales puntos turísticos y avenidas de Río Grande do Norte.
Por otra parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, había autorizado el uso de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en las calles y está previsto que los militares comiencen hoy a patrullar los principales puntos turísticos y avenidas de Río Grande do Norte.
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Presos continuaban ayer amotinados por séptimo día consecutivo en la cárcel de Alca‡uz, en la ciudad de Natal, estado brasileño de Río Grande do Norte, donde las Fuerzas Armadas comenzaron a llegar para reforzar la seguridad en las calles, en la que días pasados se quemaron decenas de micros como parte del conflicto entre bandas criminales dentro y fuera de los penales.
Los reos amanecieron ayer en los tejados de la penitenciaria donde el pasado fin de semana fueron brutalmente asesinadas 26 personas, la mayoría miembros del grupo Sindicato do Crime de Río Grande do Norte (SDC), por orden del Primer Comando de la Capital (PCC).
Los reos amanecieron ayer en los tejados de la penitenciaria donde el pasado fin de semana fueron brutalmente asesinadas 26 personas, la mayoría miembros del grupo Sindicato do Crime de Río Grande do Norte (SDC), por orden del Primer Comando de la Capital (PCC).
En la víspera internos realizaron una batalla campal y, según dijo un portavoz de la Policía Militar de Río Grande do Norte, "posiblemente hay muertos" tras el enfrentamiento, pero "no se sabe todavía cuantos".
La policía intentó contener la reyerta lanzando bombas aturdidoras y balas de goma y llegó a intervenir para poner fin a la guerra declarada entre los grupos criminales y retirar heridos, pero las facciones volvieron en el día de ayer a ocupar libremente las áreas comunes del complejo penitenciario.
La policía intentó contener la reyerta lanzando bombas aturdidoras y balas de goma y llegó a intervenir para poner fin a la guerra declarada entre los grupos criminales y retirar heridos, pero las facciones volvieron en el día de ayer a ocupar libremente las áreas comunes del complejo penitenciario.
La primera rebelión en Alca‡uz tuvo lugar la tarde del pasado sábado, después del horario de visitas, cuando presos del pabellón 5, con integrantes del PCC, invadieran el ala 4, donde se encuentran los presos del Sindicato do Crime.
Las autoridades brasileñas procedieron la semana pasada a la transferencia de reclusos a otras cárceles del estado, lo que provocó una ola de ataques incendiarios a autobuses y comisarías.
Por otra parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, había autorizado el uso de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en las calles y está previsto que los militares comiencen hoy a patrullar los principales puntos turísticos y avenidas de Río Grande do Norte.
Por otra parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, había autorizado el uso de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en las calles y está previsto que los militares comiencen hoy a patrullar los principales puntos turísticos y avenidas de Río Grande do Norte.
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