No hay duda de que el pueblo tiene un corazón fuerte y que lucha día a día para salir adelante, a pesar de las lluvias que no cesan, y del miedo y la congoja que sienten.
La limpieza de las calles continúa, y si bien por la lluvia del lunes, el martes no llegaron muchos voluntarios de San Salvador de Jujuy, que asistían diariamente, las familias continuaron sacando el barro de sus hogares y de las veredas.
Sí estuvieron acompañados, por ejemplo de voluntarios de localidades cercanas como Purmamarca, Maimará, Tumbaya y Yala. Y con la ayuda de ellos quizás el trabajo se alivianó un poco en algunas casas.
La cantidad de barro y agua que hay todavía en algunas casas da cuenta de que dos semanas no serán suficientes para que algunos puedan retornar a sus hogares.
La calle Belgrano es un claro ejemplo, cerca de la terminal aún no se puede entrar, pero sí alejándose un poco de allí algunas familias ya trabajan a destajo.
En una casa donde funcionaba un restaurante la tarde del martes sacaban agua en baldes sin descansar, en otro lugar voluntarios de Maimará trabajaban en la casa de la familia Maidana, donde existía un videojuegos, elementos que estaban totalmente tapados por el barro.
A partir de anoche, las máquinas trabajarán a partir de las 21 para sacar el barro, por lo que pidieron que los vecinos no circulen a esa hora.
La limpieza de las calles continúa, y si bien por la lluvia del lunes, el martes no llegaron muchos voluntarios de San Salvador de Jujuy, que asistían diariamente, las familias continuaron sacando el barro de sus hogares y de las veredas.
Sí estuvieron acompañados, por ejemplo de voluntarios de localidades cercanas como Purmamarca, Maimará, Tumbaya y Yala. Y con la ayuda de ellos quizás el trabajo se alivianó un poco en algunas casas.
La cantidad de barro y agua que hay todavía en algunas casas da cuenta de que dos semanas no serán suficientes para que algunos puedan retornar a sus hogares.
La calle Belgrano es un claro ejemplo, cerca de la terminal aún no se puede entrar, pero sí alejándose un poco de allí algunas familias ya trabajan a destajo.
En una casa donde funcionaba un restaurante la tarde del martes sacaban agua en baldes sin descansar, en otro lugar voluntarios de Maimará trabajaban en la casa de la familia Maidana, donde existía un videojuegos, elementos que estaban totalmente tapados por el barro.
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La cantidad de barro y agua que hay todavía en algunas casas da cuenta de que dos semanas no serán suficientes para que algunos puedan retornar a sus hogares.
La calle Belgrano es un claro ejemplo, cerca de la terminal aún no se puede entrar, pero sí alejándose un poco de allí algunas familias ya trabajan a destajo.
En una casa donde funcionaba un restaurante la tarde del martes sacaban agua en baldes sin descansar, en otro lugar voluntarios de Maimará trabajaban en la casa de la familia Maidana, donde existía un videojuegos, elementos que estaban totalmente tapados por el barro.
A partir de anoche, las máquinas trabajarán a partir de las 21 para sacar el barro, por lo que pidieron que los vecinos no circulen a esa hora.
La limpieza de las calles continúa, y si bien por la lluvia del lunes, el martes no llegaron muchos voluntarios de San Salvador de Jujuy, que asistían diariamente, las familias continuaron sacando el barro de sus hogares y de las veredas.
Sí estuvieron acompañados, por ejemplo de voluntarios de localidades cercanas como Purmamarca, Maimará, Tumbaya y Yala. Y con la ayuda de ellos quizás el trabajo se alivianó un poco en algunas casas.
La cantidad de barro y agua que hay todavía en algunas casas da cuenta de que dos semanas no serán suficientes para que algunos puedan retornar a sus hogares.
La calle Belgrano es un claro ejemplo, cerca de la terminal aún no se puede entrar, pero sí alejándose un poco de allí algunas familias ya trabajan a destajo.
En una casa donde funcionaba un restaurante la tarde del martes sacaban agua en baldes sin descansar, en otro lugar voluntarios de Maimará trabajaban en la casa de la familia Maidana, donde existía un videojuegos, elementos que estaban totalmente tapados por el barro.
A partir de anoche, las máquinas trabajarán a partir de las 21 para sacar el barro, por lo que pidieron que los vecinos no circulen a esa hora.
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