La mañana estaba fresca. O calurosa. Raras mañanitas previas a la primavera. Las máquinas acelerando los trabajos en la repavimentación del casco histórico. El polvo producido por el corte de lajas se mezclaba con la tierra que levantaban las brisas del viento norte. Allí como testigos mudos del tiempo que se cuenta en momentos para nosotros, los mortales, las esculturas de Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández más conocida como Lola Mora seguían ahí, resistiendo todo.
Cientos de dudas se ciernen sobre esos monumentos de más de cien años, y todos arriban a lo mismo. ¿Qué les depara el futuro inmediato?. Teniendo en cuenta que se avanzó mucho el año pasado con su remoción y envío a un lugar que las preserve de todo, incluso haciendo calcos que están hoy en los jardines periféricos de Casa de Gobierno, la situación sigue igual, o sea sin novedad.
Mientras, las originales, colocadas por su propia autora, Lola Mora, la primera escultora del país que fuera contratada por el gobierno municipal de ese entonces, que caminó las calles de San Salvador de Jujuy y planificó obras paisajísticas y urbanísticas, que despertó la admiración del gobernador Villafañe; esas mismas obras hoy agonizan por dentro esperando un destino final, seguir perdurando en el tiempo como lo que son, verdaderas esculturas patrimonio de los jujeños.
Cientos de dudas se ciernen sobre esos monumentos de más de cien años, y todos arriban a lo mismo. ¿Qué les depara el futuro inmediato?. Teniendo en cuenta que se avanzó mucho el año pasado con su remoción y envío a un lugar que las preserve de todo, incluso haciendo calcos que están hoy en los jardines periféricos de Casa de Gobierno, la situación sigue igual, o sea sin novedad.
Los calcos están, ahora falta que se estudie y designe un lugar para trasladar a las obras originales.
El viejo fantasma de que retornarían a Baires alertó a todos. Movidos por el orgullo jujeño se dictaron resoluciones y leyes protegiéndolas del posible manoseo porteño. Una solución fue conseguir, mediante herramientas modernas, escaneos en 3D, dos juegos de calcos; uno para mandar al Congreso y otro para reemplazar a las corroídas originales. Todo se hizo tal lo anunciado. O al menos eso se dijo ya que aún no se sabe qué pasó con los moldes que, según el convenio firmado con la empresa que tenía a su cargo la tarea de los duplicados, debían ser inmediatamente destruidos para evitar que aparecieran en otras partes del planeta.
En la apertura de sesiones del 2014 la imitación del juego de esculturas se reinstaló en el Congreso cerrando así un círculo de maltratos, de idas y vueltas contra una mujer considerada adelantada en su tiempo a la vez que una transgresora e inmoral por los clásicos desnudos de sus obras que preocuparon a la sociedad "paqueta" de la época. Meses después el segundo juego, llegaba a Jujuy, por tren como las originales. Hoy se encuentran en Casa de Gobierno, esperando...
En la apertura de sesiones del 2014 la imitación del juego de esculturas se reinstaló en el Congreso cerrando así un círculo de maltratos, de idas y vueltas contra una mujer considerada adelantada en su tiempo a la vez que una transgresora e inmoral por los clásicos desnudos de sus obras que preocuparon a la sociedad "paqueta" de la época. Meses después el segundo juego, llegaba a Jujuy, por tren como las originales. Hoy se encuentran en Casa de Gobierno, esperando...
Mientras, las originales, colocadas por su propia autora, Lola Mora, la primera escultora del país que fuera contratada por el gobierno municipal de ese entonces, que caminó las calles de San Salvador de Jujuy y planificó obras paisajísticas y urbanísticas, que despertó la admiración del gobernador Villafañe; esas mismas obras hoy agonizan por dentro esperando un destino final, seguir perdurando en el tiempo como lo que son, verdaderas esculturas patrimonio de los jujeños.
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La mañana estaba fresca. O calurosa. Raras mañanitas previas a la primavera. Las máquinas acelerando los trabajos en la repavimentación del casco histórico. El polvo producido por el corte de lajas se mezclaba con la tierra que levantaban las brisas del viento norte. Allí como testigos mudos del tiempo que se cuenta en momentos para nosotros, los mortales, las esculturas de Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández más conocida como Lola Mora seguían ahí, resistiendo todo.
Cientos de dudas se ciernen sobre esos monumentos de más de cien años, y todos arriban a lo mismo. ¿Qué les depara el futuro inmediato?. Teniendo en cuenta que se avanzó mucho el año pasado con su remoción y envío a un lugar que las preserve de todo, incluso haciendo calcos que están hoy en los jardines periféricos de Casa de Gobierno, la situación sigue igual, o sea sin novedad.
Mientras, las originales, colocadas por su propia autora, Lola Mora, la primera escultora del país que fuera contratada por el gobierno municipal de ese entonces, que caminó las calles de San Salvador de Jujuy y planificó obras paisajísticas y urbanísticas, que despertó la admiración del gobernador Villafañe; esas mismas obras hoy agonizan por dentro esperando un destino final, seguir perdurando en el tiempo como lo que son, verdaderas esculturas patrimonio de los jujeños.
Cientos de dudas se ciernen sobre esos monumentos de más de cien años, y todos arriban a lo mismo. ¿Qué les depara el futuro inmediato?. Teniendo en cuenta que se avanzó mucho el año pasado con su remoción y envío a un lugar que las preserve de todo, incluso haciendo calcos que están hoy en los jardines periféricos de Casa de Gobierno, la situación sigue igual, o sea sin novedad.
Los calcos están, ahora falta que se estudie y designe un lugar para trasladar a las obras originales.
El viejo fantasma de que retornarían a Baires alertó a todos. Movidos por el orgullo jujeño se dictaron resoluciones y leyes protegiéndolas del posible manoseo porteño. Una solución fue conseguir, mediante herramientas modernas, escaneos en 3D, dos juegos de calcos; uno para mandar al Congreso y otro para reemplazar a las corroídas originales. Todo se hizo tal lo anunciado. O al menos eso se dijo ya que aún no se sabe qué pasó con los moldes que, según el convenio firmado con la empresa que tenía a su cargo la tarea de los duplicados, debían ser inmediatamente destruidos para evitar que aparecieran en otras partes del planeta.
En la apertura de sesiones del 2014 la imitación del juego de esculturas se reinstaló en el Congreso cerrando así un círculo de maltratos, de idas y vueltas contra una mujer considerada adelantada en su tiempo a la vez que una transgresora e inmoral por los clásicos desnudos de sus obras que preocuparon a la sociedad "paqueta" de la época. Meses después el segundo juego, llegaba a Jujuy, por tren como las originales. Hoy se encuentran en Casa de Gobierno, esperando...
En la apertura de sesiones del 2014 la imitación del juego de esculturas se reinstaló en el Congreso cerrando así un círculo de maltratos, de idas y vueltas contra una mujer considerada adelantada en su tiempo a la vez que una transgresora e inmoral por los clásicos desnudos de sus obras que preocuparon a la sociedad "paqueta" de la época. Meses después el segundo juego, llegaba a Jujuy, por tren como las originales. Hoy se encuentran en Casa de Gobierno, esperando...
Mientras, las originales, colocadas por su propia autora, Lola Mora, la primera escultora del país que fuera contratada por el gobierno municipal de ese entonces, que caminó las calles de San Salvador de Jujuy y planificó obras paisajísticas y urbanísticas, que despertó la admiración del gobernador Villafañe; esas mismas obras hoy agonizan por dentro esperando un destino final, seguir perdurando en el tiempo como lo que son, verdaderas esculturas patrimonio de los jujeños.
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