El delantero de Boca Juniors Carlos Tevez cuestionó que en la cancha hicieron "otra cosa" a lo que hablaron en la previa, luego de la derrota con Lanús (0-1), en el inicio del campeonato de la Primera División.
"En la previa al partido dijimos que íbamos a jugar de una manera e hicimos otra cosa", criticó un fastidioso punta en sus declaraciones.
"Tenemos que entender algo, a nosotros no nos perdonan, así que no podemos perdonar a nuestros rivales", avisó el ex Juventus, de Italia.
Además, Tevez, con un notable enojo por el mal arranque en el torneo, afirmó: "No fuimos el equipo de los últimos partidos, no presionamos como corresponde y tenemos que mostrar más ganas de meter un gol porque si lo hacíamos, los complicábamos".
"Nos llegaron dos veces nada más: un penal y la otra fue gol. Nosotros no jugamos como queríamos, el torneo recién empieza y queremos levantar", analizó.
A su vez, en el plano personal, sostuvo que se encuentra en un posición que le "gusta" dentro de la cancha. "La verdad que no puedo calificar mi rendimiento porque si las dos asistencias que les di a mis compañeros terminaban adentro, ustedes hubiesen dicho que ''jugué bien''", concluyó el "Apache".
Su rendimiento
Había generado grandes expectativas este debut de Boca ante Lanús. Para ver cómo se le iba a plantar el equipo conducido por los Mellizos Barros Schelotto al campeón del fútbol argentino, y también para saber cómo le caería a Carlos Tevez este nuevo esquema con el que debería verse favorecido. El balance final fue flojo. No sólo por la derrota, sino porque el equipo de la Ribera mostró un rostro indefinido, con presión alta, es cierto, pero casi siempre corriendo detrás del balón. Y el "Apache" es partícipe necesario de este paso en falso.
Cuando culminó su licencia post eliminación copera y tomó la decisión de seguir jugando al fútbol profesional, Tevez sabía que lo que vendría no sería sencillo. En el estadio de Lanús, quedó claro que a la reestructuración "xeneize" todavía le faltan varios ajustes.
Frente a las salidas de Daniel Díaz y Agustín Orion, sumadas a la inactividad por lesión de Fernando Gago, el "Apache" se convirtió en el único referente, tanto dentro del campo de juego como puertas adentro del vestuario. Con un detalle adicional: ahora también luce la cinta de capitán, con todo lo que eso implica. Algo es cierto, y sólo él sabrá por qué: en lo que va de 2016, Tevez nunca se acercó a aquel jugador desequilibrante que en el segundo semestre del año pasado condujo a Boca a dos vueltas olímpicas en cuatro días. La versión actual del ídolo es mucho más terrenal, con apariciones más esporádicas y menos determinantes. Lo que es evidente es que los Barros Schelotto deberán trabajar y mucho para que este grupo de 11 jugadores se asemeje lo más rápido posible a un equipo. Y la función de Carlos Tevez debe ser fundamental para lograr ese objetivo. Y pronto.
"En la previa al partido dijimos que íbamos a jugar de una manera e hicimos otra cosa", criticó un fastidioso punta en sus declaraciones.
"Tenemos que entender algo, a nosotros no nos perdonan, así que no podemos perdonar a nuestros rivales", avisó el ex Juventus, de Italia.
Además, Tevez, con un notable enojo por el mal arranque en el torneo, afirmó: "No fuimos el equipo de los últimos partidos, no presionamos como corresponde y tenemos que mostrar más ganas de meter un gol porque si lo hacíamos, los complicábamos".
"Nos llegaron dos veces nada más: un penal y la otra fue gol. Nosotros no jugamos como queríamos, el torneo recién empieza y queremos levantar", analizó.
A su vez, en el plano personal, sostuvo que se encuentra en un posición que le "gusta" dentro de la cancha. "La verdad que no puedo calificar mi rendimiento porque si las dos asistencias que les di a mis compañeros terminaban adentro, ustedes hubiesen dicho que ''jugué bien''", concluyó el "Apache".
Su rendimiento
Había generado grandes expectativas este debut de Boca ante Lanús. Para ver cómo se le iba a plantar el equipo conducido por los Mellizos Barros Schelotto al campeón del fútbol argentino, y también para saber cómo le caería a Carlos Tevez este nuevo esquema con el que debería verse favorecido. El balance final fue flojo. No sólo por la derrota, sino porque el equipo de la Ribera mostró un rostro indefinido, con presión alta, es cierto, pero casi siempre corriendo detrás del balón. Y el "Apache" es partícipe necesario de este paso en falso.
Cuando culminó su licencia post eliminación copera y tomó la decisión de seguir jugando al fútbol profesional, Tevez sabía que lo que vendría no sería sencillo. En el estadio de Lanús, quedó claro que a la reestructuración "xeneize" todavía le faltan varios ajustes.
Frente a las salidas de Daniel Díaz y Agustín Orion, sumadas a la inactividad por lesión de Fernando Gago, el "Apache" se convirtió en el único referente, tanto dentro del campo de juego como puertas adentro del vestuario. Con un detalle adicional: ahora también luce la cinta de capitán, con todo lo que eso implica. Algo es cierto, y sólo él sabrá por qué: en lo que va de 2016, Tevez nunca se acercó a aquel jugador desequilibrante que en el segundo semestre del año pasado condujo a Boca a dos vueltas olímpicas en cuatro días. La versión actual del ídolo es mucho más terrenal, con apariciones más esporádicas y menos determinantes. Lo que es evidente es que los Barros Schelotto deberán trabajar y mucho para que este grupo de 11 jugadores se asemeje lo más rápido posible a un equipo. Y la función de Carlos Tevez debe ser fundamental para lograr ese objetivo. Y pronto.
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El delantero de Boca Juniors Carlos Tevez cuestionó que en la cancha hicieron "otra cosa" a lo que hablaron en la previa, luego de la derrota con Lanús (0-1), en el inicio del campeonato de la Primera División.
"En la previa al partido dijimos que íbamos a jugar de una manera e hicimos otra cosa", criticó un fastidioso punta en sus declaraciones.
"Tenemos que entender algo, a nosotros no nos perdonan, así que no podemos perdonar a nuestros rivales", avisó el ex Juventus, de Italia.
Además, Tevez, con un notable enojo por el mal arranque en el torneo, afirmó: "No fuimos el equipo de los últimos partidos, no presionamos como corresponde y tenemos que mostrar más ganas de meter un gol porque si lo hacíamos, los complicábamos".
"Nos llegaron dos veces nada más: un penal y la otra fue gol. Nosotros no jugamos como queríamos, el torneo recién empieza y queremos levantar", analizó.
A su vez, en el plano personal, sostuvo que se encuentra en un posición que le "gusta" dentro de la cancha. "La verdad que no puedo calificar mi rendimiento porque si las dos asistencias que les di a mis compañeros terminaban adentro, ustedes hubiesen dicho que ''jugué bien''", concluyó el "Apache".
Su rendimiento
Había generado grandes expectativas este debut de Boca ante Lanús. Para ver cómo se le iba a plantar el equipo conducido por los Mellizos Barros Schelotto al campeón del fútbol argentino, y también para saber cómo le caería a Carlos Tevez este nuevo esquema con el que debería verse favorecido. El balance final fue flojo. No sólo por la derrota, sino porque el equipo de la Ribera mostró un rostro indefinido, con presión alta, es cierto, pero casi siempre corriendo detrás del balón. Y el "Apache" es partícipe necesario de este paso en falso.
Cuando culminó su licencia post eliminación copera y tomó la decisión de seguir jugando al fútbol profesional, Tevez sabía que lo que vendría no sería sencillo. En el estadio de Lanús, quedó claro que a la reestructuración "xeneize" todavía le faltan varios ajustes.
Frente a las salidas de Daniel Díaz y Agustín Orion, sumadas a la inactividad por lesión de Fernando Gago, el "Apache" se convirtió en el único referente, tanto dentro del campo de juego como puertas adentro del vestuario. Con un detalle adicional: ahora también luce la cinta de capitán, con todo lo que eso implica. Algo es cierto, y sólo él sabrá por qué: en lo que va de 2016, Tevez nunca se acercó a aquel jugador desequilibrante que en el segundo semestre del año pasado condujo a Boca a dos vueltas olímpicas en cuatro días. La versión actual del ídolo es mucho más terrenal, con apariciones más esporádicas y menos determinantes. Lo que es evidente es que los Barros Schelotto deberán trabajar y mucho para que este grupo de 11 jugadores se asemeje lo más rápido posible a un equipo. Y la función de Carlos Tevez debe ser fundamental para lograr ese objetivo. Y pronto.
"En la previa al partido dijimos que íbamos a jugar de una manera e hicimos otra cosa", criticó un fastidioso punta en sus declaraciones.
"Tenemos que entender algo, a nosotros no nos perdonan, así que no podemos perdonar a nuestros rivales", avisó el ex Juventus, de Italia.
Además, Tevez, con un notable enojo por el mal arranque en el torneo, afirmó: "No fuimos el equipo de los últimos partidos, no presionamos como corresponde y tenemos que mostrar más ganas de meter un gol porque si lo hacíamos, los complicábamos".
"Nos llegaron dos veces nada más: un penal y la otra fue gol. Nosotros no jugamos como queríamos, el torneo recién empieza y queremos levantar", analizó.
A su vez, en el plano personal, sostuvo que se encuentra en un posición que le "gusta" dentro de la cancha. "La verdad que no puedo calificar mi rendimiento porque si las dos asistencias que les di a mis compañeros terminaban adentro, ustedes hubiesen dicho que ''jugué bien''", concluyó el "Apache".
Su rendimiento
Había generado grandes expectativas este debut de Boca ante Lanús. Para ver cómo se le iba a plantar el equipo conducido por los Mellizos Barros Schelotto al campeón del fútbol argentino, y también para saber cómo le caería a Carlos Tevez este nuevo esquema con el que debería verse favorecido. El balance final fue flojo. No sólo por la derrota, sino porque el equipo de la Ribera mostró un rostro indefinido, con presión alta, es cierto, pero casi siempre corriendo detrás del balón. Y el "Apache" es partícipe necesario de este paso en falso.
Cuando culminó su licencia post eliminación copera y tomó la decisión de seguir jugando al fútbol profesional, Tevez sabía que lo que vendría no sería sencillo. En el estadio de Lanús, quedó claro que a la reestructuración "xeneize" todavía le faltan varios ajustes.
Frente a las salidas de Daniel Díaz y Agustín Orion, sumadas a la inactividad por lesión de Fernando Gago, el "Apache" se convirtió en el único referente, tanto dentro del campo de juego como puertas adentro del vestuario. Con un detalle adicional: ahora también luce la cinta de capitán, con todo lo que eso implica. Algo es cierto, y sólo él sabrá por qué: en lo que va de 2016, Tevez nunca se acercó a aquel jugador desequilibrante que en el segundo semestre del año pasado condujo a Boca a dos vueltas olímpicas en cuatro días. La versión actual del ídolo es mucho más terrenal, con apariciones más esporádicas y menos determinantes. Lo que es evidente es que los Barros Schelotto deberán trabajar y mucho para que este grupo de 11 jugadores se asemeje lo más rápido posible a un equipo. Y la función de Carlos Tevez debe ser fundamental para lograr ese objetivo. Y pronto.
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