Ser emprendedor en una provincia donde la mayoría de los habitantes elige vivir del empleo público no es fácil. Por este motivo, a fin de brindar las herramientas necesarias para progresar a los pequeños y medianos productores locales, se realizó en El Carmen la primer Expo Pyme.
La exposición se inició el viernes y concluyó ayer en la ciudad de los diques. La sede fue en la Casa de la Cultura, espacio en el que se realizaron capacitaciones por parte de especialistas en emprendedurismo, mientras que en las afueras se montaron stands en los que decenas de pequeños emprendedores de la provincia dieron a conocer lo mejor de sus trabajos.
La secretaria de Producción y Desarrollo Social de El Carmen, Silvina Rodríguez, explicó que la iniciativa surgió con el objetivo de impulsar el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, teniendo en cuenta que el 80 % del trabajo genuino es generado por este sector.
"Nuestro eje principal de trabajo es generar empleo", dijo la funcionaria y agregó que así como El Carmen creció exponencialmente en materia de turismo, es necesario que otras áreas productivas también se desarrollen a la par de ese rubro.
En la mañana de ayer disertó el docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la Unju, Raúl Llobeta, sobre ventajas y desventajas de la Pyme en el siglo XXI.
El economista destacó el concepto de que "las personas no son un recurso de las empresas, sino que las empresas son recursos de las familias". Explicó que los jujeños somos personas de afecto y no personas competitivas que nada más buscan generar dinero como en los países más desarrollados. En tanto, el primer paso de un emprendedor es saber equilibrar sus tiempos al iniciar un proyecto innovador.
Como consejos para los emprendedores, el disertante explicó que el productor tiene que evaluar si en realidad "sabe vivir de la empresa", es decir si la persona viene de una familia que trabajó de manera independiente a lo largo de su vida o viene de un grupo familiar que se mantuvo gracias al empleo público.
En el primer caso, resulta mucho más fácil llevar adelante nuevas ideas productivas y llegar al éxito. En el segundo, siempre será necesario consultar con economistas o especialistas para encaminar las ideas.
"Hay que estar acostumbrado a pelearla todos los días. La cultura del trabajo de Jujuy es fundamentalmente de empleado público y planta permanente, y esa es una desventaja, porque estamos acostumbrados a marcar tarjeta y cobrar del 1 al 5", explicó Llobeta con ejemplos.
Otro punto importante destacado por el docente de la Unju es que una persona puede aprovechar el Estado y además ser empresario, es decir que no siempre debe elegir entre una y otra alternativa. Llobeta explicó en este marco, que siempre las pequeñas y medianas empresas necesitan del sector público para competir con las grandes firmas y compañías.
Como no podía ser de otra manera, el economista también destacó que el emprendedor debe impulsar una idea acorde al mercado para conseguir estabilidad. "La gente tienen que necesitar lo que está haciendo el microempresario y su precio y calidad deben ser competitivos".
Consultado sobre el panorama socioeconómico del país, Llobeta opinó que los argentinos aún no aprenden a dialogar en las diferencias.
"No logramos como país tener un proyecto estable", sostuvo y aseguró que el gran desafío es articular al Estado con la actividad privada local.
La exposición se inició el viernes y concluyó ayer en la ciudad de los diques. La sede fue en la Casa de la Cultura, espacio en el que se realizaron capacitaciones por parte de especialistas en emprendedurismo, mientras que en las afueras se montaron stands en los que decenas de pequeños emprendedores de la provincia dieron a conocer lo mejor de sus trabajos.
La secretaria de Producción y Desarrollo Social de El Carmen, Silvina Rodríguez, explicó que la iniciativa surgió con el objetivo de impulsar el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, teniendo en cuenta que el 80 % del trabajo genuino es generado por este sector.
"Nuestro eje principal de trabajo es generar empleo", dijo la funcionaria y agregó que así como El Carmen creció exponencialmente en materia de turismo, es necesario que otras áreas productivas también se desarrollen a la par de ese rubro.
En la mañana de ayer disertó el docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la Unju, Raúl Llobeta, sobre ventajas y desventajas de la Pyme en el siglo XXI.
El economista destacó el concepto de que "las personas no son un recurso de las empresas, sino que las empresas son recursos de las familias". Explicó que los jujeños somos personas de afecto y no personas competitivas que nada más buscan generar dinero como en los países más desarrollados. En tanto, el primer paso de un emprendedor es saber equilibrar sus tiempos al iniciar un proyecto innovador.
Como consejos para los emprendedores, el disertante explicó que el productor tiene que evaluar si en realidad "sabe vivir de la empresa", es decir si la persona viene de una familia que trabajó de manera independiente a lo largo de su vida o viene de un grupo familiar que se mantuvo gracias al empleo público.
En el primer caso, resulta mucho más fácil llevar adelante nuevas ideas productivas y llegar al éxito. En el segundo, siempre será necesario consultar con economistas o especialistas para encaminar las ideas.
"Hay que estar acostumbrado a pelearla todos los días. La cultura del trabajo de Jujuy es fundamentalmente de empleado público y planta permanente, y esa es una desventaja, porque estamos acostumbrados a marcar tarjeta y cobrar del 1 al 5", explicó Llobeta con ejemplos.
Otro punto importante destacado por el docente de la Unju es que una persona puede aprovechar el Estado y además ser empresario, es decir que no siempre debe elegir entre una y otra alternativa. Llobeta explicó en este marco, que siempre las pequeñas y medianas empresas necesitan del sector público para competir con las grandes firmas y compañías.
Como no podía ser de otra manera, el economista también destacó que el emprendedor debe impulsar una idea acorde al mercado para conseguir estabilidad. "La gente tienen que necesitar lo que está haciendo el microempresario y su precio y calidad deben ser competitivos".
Consultado sobre el panorama socioeconómico del país, Llobeta opinó que los argentinos aún no aprenden a dialogar en las diferencias.
"No logramos como país tener un proyecto estable", sostuvo y aseguró que el gran desafío es articular al Estado con la actividad privada local.
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Ser emprendedor en una provincia donde la mayoría de los habitantes elige vivir del empleo público no es fácil. Por este motivo, a fin de brindar las herramientas necesarias para progresar a los pequeños y medianos productores locales, se realizó en El Carmen la primer Expo Pyme.
La exposición se inició el viernes y concluyó ayer en la ciudad de los diques. La sede fue en la Casa de la Cultura, espacio en el que se realizaron capacitaciones por parte de especialistas en emprendedurismo, mientras que en las afueras se montaron stands en los que decenas de pequeños emprendedores de la provincia dieron a conocer lo mejor de sus trabajos.
La secretaria de Producción y Desarrollo Social de El Carmen, Silvina Rodríguez, explicó que la iniciativa surgió con el objetivo de impulsar el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, teniendo en cuenta que el 80 % del trabajo genuino es generado por este sector.
"Nuestro eje principal de trabajo es generar empleo", dijo la funcionaria y agregó que así como El Carmen creció exponencialmente en materia de turismo, es necesario que otras áreas productivas también se desarrollen a la par de ese rubro.
En la mañana de ayer disertó el docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la Unju, Raúl Llobeta, sobre ventajas y desventajas de la Pyme en el siglo XXI.
El economista destacó el concepto de que "las personas no son un recurso de las empresas, sino que las empresas son recursos de las familias". Explicó que los jujeños somos personas de afecto y no personas competitivas que nada más buscan generar dinero como en los países más desarrollados. En tanto, el primer paso de un emprendedor es saber equilibrar sus tiempos al iniciar un proyecto innovador.
Como consejos para los emprendedores, el disertante explicó que el productor tiene que evaluar si en realidad "sabe vivir de la empresa", es decir si la persona viene de una familia que trabajó de manera independiente a lo largo de su vida o viene de un grupo familiar que se mantuvo gracias al empleo público.
En el primer caso, resulta mucho más fácil llevar adelante nuevas ideas productivas y llegar al éxito. En el segundo, siempre será necesario consultar con economistas o especialistas para encaminar las ideas.
"Hay que estar acostumbrado a pelearla todos los días. La cultura del trabajo de Jujuy es fundamentalmente de empleado público y planta permanente, y esa es una desventaja, porque estamos acostumbrados a marcar tarjeta y cobrar del 1 al 5", explicó Llobeta con ejemplos.
Otro punto importante destacado por el docente de la Unju es que una persona puede aprovechar el Estado y además ser empresario, es decir que no siempre debe elegir entre una y otra alternativa. Llobeta explicó en este marco, que siempre las pequeñas y medianas empresas necesitan del sector público para competir con las grandes firmas y compañías.
Como no podía ser de otra manera, el economista también destacó que el emprendedor debe impulsar una idea acorde al mercado para conseguir estabilidad. "La gente tienen que necesitar lo que está haciendo el microempresario y su precio y calidad deben ser competitivos".
Consultado sobre el panorama socioeconómico del país, Llobeta opinó que los argentinos aún no aprenden a dialogar en las diferencias.
"No logramos como país tener un proyecto estable", sostuvo y aseguró que el gran desafío es articular al Estado con la actividad privada local.
La exposición se inició el viernes y concluyó ayer en la ciudad de los diques. La sede fue en la Casa de la Cultura, espacio en el que se realizaron capacitaciones por parte de especialistas en emprendedurismo, mientras que en las afueras se montaron stands en los que decenas de pequeños emprendedores de la provincia dieron a conocer lo mejor de sus trabajos.
La secretaria de Producción y Desarrollo Social de El Carmen, Silvina Rodríguez, explicó que la iniciativa surgió con el objetivo de impulsar el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, teniendo en cuenta que el 80 % del trabajo genuino es generado por este sector.
"Nuestro eje principal de trabajo es generar empleo", dijo la funcionaria y agregó que así como El Carmen creció exponencialmente en materia de turismo, es necesario que otras áreas productivas también se desarrollen a la par de ese rubro.
En la mañana de ayer disertó el docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la Unju, Raúl Llobeta, sobre ventajas y desventajas de la Pyme en el siglo XXI.
El economista destacó el concepto de que "las personas no son un recurso de las empresas, sino que las empresas son recursos de las familias". Explicó que los jujeños somos personas de afecto y no personas competitivas que nada más buscan generar dinero como en los países más desarrollados. En tanto, el primer paso de un emprendedor es saber equilibrar sus tiempos al iniciar un proyecto innovador.
Como consejos para los emprendedores, el disertante explicó que el productor tiene que evaluar si en realidad "sabe vivir de la empresa", es decir si la persona viene de una familia que trabajó de manera independiente a lo largo de su vida o viene de un grupo familiar que se mantuvo gracias al empleo público.
En el primer caso, resulta mucho más fácil llevar adelante nuevas ideas productivas y llegar al éxito. En el segundo, siempre será necesario consultar con economistas o especialistas para encaminar las ideas.
"Hay que estar acostumbrado a pelearla todos los días. La cultura del trabajo de Jujuy es fundamentalmente de empleado público y planta permanente, y esa es una desventaja, porque estamos acostumbrados a marcar tarjeta y cobrar del 1 al 5", explicó Llobeta con ejemplos.
Otro punto importante destacado por el docente de la Unju es que una persona puede aprovechar el Estado y además ser empresario, es decir que no siempre debe elegir entre una y otra alternativa. Llobeta explicó en este marco, que siempre las pequeñas y medianas empresas necesitan del sector público para competir con las grandes firmas y compañías.
Como no podía ser de otra manera, el economista también destacó que el emprendedor debe impulsar una idea acorde al mercado para conseguir estabilidad. "La gente tienen que necesitar lo que está haciendo el microempresario y su precio y calidad deben ser competitivos".
Consultado sobre el panorama socioeconómico del país, Llobeta opinó que los argentinos aún no aprenden a dialogar en las diferencias.
"No logramos como país tener un proyecto estable", sostuvo y aseguró que el gran desafío es articular al Estado con la actividad privada local.
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