Analía Tolaba, la esposa del dirigente detenido por estar imputado en una balacera de la cual habría participado en el año 2007, pidió a la justicia protección.
Tolaba señaló que "desde que liberaron a Jorge Paéz sufrimos diferentes hechos intimidatorios, sabemos que esto es un apriete para que "Beto" declare en contra de Milagro Sala".
Con relación a lo sucedido, Tolaba manifestó que "a esa hora estabamos durmiendo cuando mi hijo que estaba abajo, sube y nos manda a una habitación del fondo, él después se acercó a una ventana para ver qué pasaba, pero no alcanzó a ver nada"
Siempre de acuerdo a lo informado por la mujer, inmediatamente después llamaron a la policía, en primer lugar al 911, posteriormente a la Seccional del barrio Malvinas Argentinas, jurisdicción en donde está ubicada la vivienda, y por último a la Brigada de Investigaciones.
"Pese a la gravedad de este hecho -indicó- la policía tardó más de cincuenta minutos en llegar"
"Particularmente creo que tiene que ver con el caso donde está mi implicado mi esposo. Yo responsabilizo a la justicia por lo que pasa. El caso está a cargo del juez Pullen Llermanos, que hace tres semanas liberó a uno de los detenidos, que fue el que atentó contra la vida de mi esposo, Jorge Paez".
La mujer sumamente angustiada por el momento que le tocó vivir, agregó que "yo los responsabilizo a todos ellos. Y es más, lo responsabilizo al señor Gerardo Morales porque mi esposo está sufriendo también distintos tipos de aprietes para que él denuncie a la señora Milagro Sala".
También fueron consultados los familiares que se encontraban en el lugar si las cámaras que tiene la vivienda habrían podido captar a los agresores, pero no pudieron dar una explicación concreta, ya que desconocían si las mismas se encuentran funcionando.
Analía Tolaba relató una serie de hechos que vienen sufriendo tanto ella como su hijo, los que se repiten con mayor asiduidad desde que liberaron a Páez: autos que circulan a la par de el de ellos realizando señales amenazantes, o gente que pasa por el frente del domicilio insultando.
Analía Tolaba reclamó ante los medios que "nos tienen que dar protección policial, aquí afuera de la casa, como a Paéz cuando le dieron prisión domiciliaria y tenía un policía fuera de la casa, cuando es una persona acusada de sicario y aparte era prófugo, y espero que no se moleste la justicia por pedir seguridad".
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Analía Tolaba, la esposa del dirigente detenido por estar imputado en una balacera de la cual habría participado en el año 2007, pidió a la justicia protección.
Tolaba señaló que "desde que liberaron a Jorge Paéz sufrimos diferentes hechos intimidatorios, sabemos que esto es un apriete para que "Beto" declare en contra de Milagro Sala".
Con relación a lo sucedido, Tolaba manifestó que "a esa hora estabamos durmiendo cuando mi hijo que estaba abajo, sube y nos manda a una habitación del fondo, él después se acercó a una ventana para ver qué pasaba, pero no alcanzó a ver nada"
Siempre de acuerdo a lo informado por la mujer, inmediatamente después llamaron a la policía, en primer lugar al 911, posteriormente a la Seccional del barrio Malvinas Argentinas, jurisdicción en donde está ubicada la vivienda, y por último a la Brigada de Investigaciones.
"Pese a la gravedad de este hecho -indicó- la policía tardó más de cincuenta minutos en llegar"
"Particularmente creo que tiene que ver con el caso donde está mi implicado mi esposo. Yo responsabilizo a la justicia por lo que pasa. El caso está a cargo del juez Pullen Llermanos, que hace tres semanas liberó a uno de los detenidos, que fue el que atentó contra la vida de mi esposo, Jorge Paez".
La mujer sumamente angustiada por el momento que le tocó vivir, agregó que "yo los responsabilizo a todos ellos. Y es más, lo responsabilizo al señor Gerardo Morales porque mi esposo está sufriendo también distintos tipos de aprietes para que él denuncie a la señora Milagro Sala".
También fueron consultados los familiares que se encontraban en el lugar si las cámaras que tiene la vivienda habrían podido captar a los agresores, pero no pudieron dar una explicación concreta, ya que desconocían si las mismas se encuentran funcionando.
Analía Tolaba relató una serie de hechos que vienen sufriendo tanto ella como su hijo, los que se repiten con mayor asiduidad desde que liberaron a Páez: autos que circulan a la par de el de ellos realizando señales amenazantes, o gente que pasa por el frente del domicilio insultando.
Analía Tolaba reclamó ante los medios que "nos tienen que dar protección policial, aquí afuera de la casa, como a Paéz cuando le dieron prisión domiciliaria y tenía un policía fuera de la casa, cuando es una persona acusada de sicario y aparte era prófugo, y espero que no se moleste la justicia por pedir seguridad".
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