La generación de un mundo más sustentable resulta una inquietud vigente no sólo en las acciones y campañas ecológicas sino también en el mundo productivo. Un modelo de cambio sustentable fue expuesto en Jujuy por Angie Ferrazzini, quien creó mercados de productos orgánicos y sintetizó la idea de lo natural, orgánico y sustentable. Con ejes similares, uno de los impulsores de la red de productores orgánicos de Jujuy, Ignacio Mayorga, planteó un proyecto que busca unirlos en una ruta gastronómica, turística y productiva bajo el nombre de “Pachamama”.
El concepto de sustentabilidad fue eje de ambas propuestas, la primera ya materializada y la jujeña denominada “Ruta Pachamama” presentada recientemente ante autoridades del Ministerio de Producción, que busca integrar, productos y servicios articulados en torno a la cultura y lo natural, un corredor turístico en la provincia.
Los conceptos son contemplados en la promoción del emprendedurismo y de hecho es uno de los ítems que se evaluaron en el Concurso Emprendedor que organizó por dos años el Centro Jujeño de Apoyo a Emprendedores (Cejae). Allí se premió con capacitación en Costa Rica a dos proyectos que tienen entre sus características el impacto social y ambiental positivo.
“Sabe la tierra”
“Los mercados son espacios que promueven la producción sustentable, el consumo responsable, el comercio justo y la alimentación saludable”, dijo Angie Ferrazini, luego de exponer en Jujuy su experiencia, invitada por el Gobierno municipal y la Unión de Empresarios de Jujuy, como creadora de mercados de productos orgánicos.
“Se hizo con la visión y convicción de construir el cambio que quería ver en el mundo. Buscaba generar un cambio de conciencia hacia un mundo más sustentable para todos”, acotó.
Se basa en ofrecer un espacio donde se pueda comprar directamente de manos de los productores en condiciones social y ambientalmente éticas. De esta forma, los productores obtienen un pago justo por su trabajo, los consumidores realizan compras responsables y la comunidad gana generando conciencia acerca de los beneficios de consumir en forma local y natural, respetando los derechos sociales y preservando el medio ambiente.
El concepto supone que los mercados están integrados por productores locales que trabajan de manera agroecológica y amigable con el medio ambiente. Por ello organizan, difunden, promueven, concientizan y accionan en torno a un modelo de triple impacto social, económico y medioambiental. Trabajan no sólo con producción orgánica certificada sino que aceptan productores en transición.
“Promovemos las cadenas cortas donde el consumidor conoce al productor y puede saber de sus procesos productivos. Incluimos lo natural, orgánico, sustentable, lo casero, lo autóctono de cada provincia pero cuidando siempre que reflejen una alimentación saludable y libre de agroquímicos y conservantes”, afirmó. La propuesta incluye más de 60 puestos de frutas, 4 mercados, Vicente López, San Fernando y Pilar semanalmente y un mercado quincenal en Belgrano. Comercializan verduras, pollos pastoriles, huevos, panificados, quesos, cereales, dulces y conservas, miel, jugos, aceites, alimentos apto para celíacos, chocolates, yerbas, tés, hierbas, comida viva, sushi vegetariano, comida macrobiótica e incluye plantines, semillas, servicios e insumos para huertas orgánicas; 20 puestos de diseño sustentable y amigable con el medio ambiente, cosmética natural, salud y bienestar y puestos para comer de pie. “Buscamos inspirar a otros, replicar el modelo, que emprendedores locales quieran llevarlo adelante. Estamos en la etapa de transferencia para poder llegar a toda la Argentina”.
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La generación de un mundo más sustentable resulta una inquietud vigente no sólo en las acciones y campañas ecológicas sino también en el mundo productivo. Un modelo de cambio sustentable fue expuesto en Jujuy por Angie Ferrazzini, quien creó mercados de productos orgánicos y sintetizó la idea de lo natural, orgánico y sustentable. Con ejes similares, uno de los impulsores de la red de productores orgánicos de Jujuy, Ignacio Mayorga, planteó un proyecto que busca unirlos en una ruta gastronómica, turística y productiva bajo el nombre de “Pachamama”.
El concepto de sustentabilidad fue eje de ambas propuestas, la primera ya materializada y la jujeña denominada “Ruta Pachamama” presentada recientemente ante autoridades del Ministerio de Producción, que busca integrar, productos y servicios articulados en torno a la cultura y lo natural, un corredor turístico en la provincia.
Los conceptos son contemplados en la promoción del emprendedurismo y de hecho es uno de los ítems que se evaluaron en el Concurso Emprendedor que organizó por dos años el Centro Jujeño de Apoyo a Emprendedores (Cejae). Allí se premió con capacitación en Costa Rica a dos proyectos que tienen entre sus características el impacto social y ambiental positivo.
“Sabe la tierra”
“Los mercados son espacios que promueven la producción sustentable, el consumo responsable, el comercio justo y la alimentación saludable”, dijo Angie Ferrazini, luego de exponer en Jujuy su experiencia, invitada por el Gobierno municipal y la Unión de Empresarios de Jujuy, como creadora de mercados de productos orgánicos.
“Se hizo con la visión y convicción de construir el cambio que quería ver en el mundo. Buscaba generar un cambio de conciencia hacia un mundo más sustentable para todos”, acotó.
Se basa en ofrecer un espacio donde se pueda comprar directamente de manos de los productores en condiciones social y ambientalmente éticas. De esta forma, los productores obtienen un pago justo por su trabajo, los consumidores realizan compras responsables y la comunidad gana generando conciencia acerca de los beneficios de consumir en forma local y natural, respetando los derechos sociales y preservando el medio ambiente.
El concepto supone que los mercados están integrados por productores locales que trabajan de manera agroecológica y amigable con el medio ambiente. Por ello organizan, difunden, promueven, concientizan y accionan en torno a un modelo de triple impacto social, económico y medioambiental. Trabajan no sólo con producción orgánica certificada sino que aceptan productores en transición.
“Promovemos las cadenas cortas donde el consumidor conoce al productor y puede saber de sus procesos productivos. Incluimos lo natural, orgánico, sustentable, lo casero, lo autóctono de cada provincia pero cuidando siempre que reflejen una alimentación saludable y libre de agroquímicos y conservantes”, afirmó. La propuesta incluye más de 60 puestos de frutas, 4 mercados, Vicente López, San Fernando y Pilar semanalmente y un mercado quincenal en Belgrano. Comercializan verduras, pollos pastoriles, huevos, panificados, quesos, cereales, dulces y conservas, miel, jugos, aceites, alimentos apto para celíacos, chocolates, yerbas, tés, hierbas, comida viva, sushi vegetariano, comida macrobiótica e incluye plantines, semillas, servicios e insumos para huertas orgánicas; 20 puestos de diseño sustentable y amigable con el medio ambiente, cosmética natural, salud y bienestar y puestos para comer de pie. “Buscamos inspirar a otros, replicar el modelo, que emprendedores locales quieran llevarlo adelante. Estamos en la etapa de transferencia para poder llegar a toda la Argentina”.
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