La situación es crítica, Mía necesita un corazón urgente

Hace un mes contamos el caso de Mía Valentina, una niña de casi dos años de edad que nació con una enfermedad del corazón, por la cual necesita con urgencia un trasplante. En estos últimos días su cuadro empeoró, por eso Belén Digán, madre de la nena, busca desesperadamente difundir su situación para que la gente tome conciencia de lo que implica donar órganos. En este caso, dicho acto podría salvar la vida de su hija.

Recordemos que Mía Valentina, junto a su madre y abuela viven en Capital Federal desde febrero del año 2014, antes del nacimiento de la niña. Al principio parecía que solo tendrían que acudir en ocasiones eventuales al hospital bonaerense pero la enfermedad avanzó sin dejarle otra opción que el traslado permanente. Después de varias complicaciones que la llevaron una y otra vez a la sala de terapia intensiva, en septiembre del año pasado entró en la lista de emergencia nacional del Incucai a la espera de un trasplante de corazón.

Pero este año, luego de que la pequeña haya podido encontrar alivio y estabilizarse fuera del nosocomio pero con visitas frecuentes,su estado médico volvió a decaer. Desde el primero de marzo tuvieron que conectarla obligadamente al BerlinHeart( corazón artificial) y nuevamente internarla en terapia intensiva debido a que la enfermedad que posee la pequeña causa debilidad en su corazón a tal punto de disminuir su capacidad de bombear sangre al resto de su órganos. El BerlinHeart es un instrumento médico que sustituye al corazón y lo mantiene circulatoriamente asistido durante un tiempo prolongado en espera del trasplante.

Recordemos que la operación solo puede realizarse con un corazón que ostente una compatibilidad biológica con el de ella en cuanto a grupo sanguíneo, tamaño, edad, peso corporal, entre otras cuestiones médicas, y lo más importante, debe ser consecuente a un paciente que haya fallecido por muerte cerebral.

Hay tantas situaciones importantes y decisivas que se presentan en la vida de las personas pero que no le prestamos atención por falta de información o por poca voluntad de ayudar. Este es un verdadero caso de lo que puede significar romper con eso y tomar consciencia de lo trascendente que es para una persona donar un órgano. Mía Valentina espera un milagro desde terapia intensiva para poder ser como una niña normal, que juega, se divierte y crece día a día.

El Tribuno de Jujuy tomó contacto con Belén Digán que angustiada pero llena de esperanzas manifestó que, "quiero seguir difundiendo el caso de Mía para que la gente tome conciencia de lo que significa para ella y para muchas personas más la donación de un órgano, a mi hija un corazón le puede salvar la vida".

Belén y su madre Alicia no bajan los brazos, desde que se establecieron en Buenos Aires no pararon un segundo y se mueven por diferentes medios radiales, televisivos, digitales y gráficos de todo el país. "La gente tiene que enterarse lo dura que es esta lucha, tienen que saber que muy lejos de nuestra provincia hay una nena que aún no cumplió su segundo año de vida pero que tuvo que atravesar y sigue atravesando miles de obstáculos para poder sobrevivir hasta que llegue su verdadero corazón. Y hasta ese momento ella solamente podrá jugar dentro de las paredes del hospital", agregó la madre de la pequeña.

La espera se hace eterna debido a la emergencia del cuadro médico, pero la mamá en su afán por difundir la situación de la pequeña pudo encontrarse con cientos de personas que las apoyan a diario y rezan para que Mia Valentina pueda conseguir lo tan deseado. "La gente fue muy cordial con nosotras, desde que nos instalamos acá (Buenos Aires) muchos se acercaron a brindarnos apoyo y contención. Nosotros no bajamos los brazos y vamos a seguir al lado de ella hasta que se recupere. Confiamos en Dios y les pedimos a todos que brinden sus oraciones hacia mi niña", finalizó Belén Digán.

Hace un mes contamos el caso de Mía Valentina, una niña de casi dos años de edad que nació con una enfermedad del corazón, por la cual necesita con urgencia un trasplante. En estos últimos días su cuadro empeoró, por eso Belén Digán, madre de la nena, busca desesperadamente difundir su situación para que la gente tome conciencia de lo que implica donar órganos. En este caso, dicho acto podría salvar la vida de su hija.

Recordemos que Mía Valentina, junto a su madre y abuela viven en Capital Federal desde febrero del año 2014, antes del nacimiento de la niña. Al principio parecía que solo tendrían que acudir en ocasiones eventuales al hospital bonaerense pero la enfermedad avanzó sin dejarle otra opción que el traslado permanente. Después de varias complicaciones que la llevaron una y otra vez a la sala de terapia intensiva, en septiembre del año pasado entró en la lista de emergencia nacional del Incucai a la espera de un trasplante de corazón.

Pero este año, luego de que la pequeña haya podido encontrar alivio y estabilizarse fuera del nosocomio pero con visitas frecuentes,su estado médico volvió a decaer. Desde el primero de marzo tuvieron que conectarla obligadamente al BerlinHeart( corazón artificial) y nuevamente internarla en terapia intensiva debido a que la enfermedad que posee la pequeña causa debilidad en su corazón a tal punto de disminuir su capacidad de bombear sangre al resto de su órganos. El BerlinHeart es un instrumento médico que sustituye al corazón y lo mantiene circulatoriamente asistido durante un tiempo prolongado en espera del trasplante.

Recordemos que la operación solo puede realizarse con un corazón que ostente una compatibilidad biológica con el de ella en cuanto a grupo sanguíneo, tamaño, edad, peso corporal, entre otras cuestiones médicas, y lo más importante, debe ser consecuente a un paciente que haya fallecido por muerte cerebral.

Hay tantas situaciones importantes y decisivas que se presentan en la vida de las personas pero que no le prestamos atención por falta de información o por poca voluntad de ayudar. Este es un verdadero caso de lo que puede significar romper con eso y tomar consciencia de lo trascendente que es para una persona donar un órgano. Mía Valentina espera un milagro desde terapia intensiva para poder ser como una niña normal, que juega, se divierte y crece día a día.

El Tribuno de Jujuy tomó contacto con Belén Digán que angustiada pero llena de esperanzas manifestó que, "quiero seguir difundiendo el caso de Mía para que la gente tome conciencia de lo que significa para ella y para muchas personas más la donación de un órgano, a mi hija un corazón le puede salvar la vida".

Belén y su madre Alicia no bajan los brazos, desde que se establecieron en Buenos Aires no pararon un segundo y se mueven por diferentes medios radiales, televisivos, digitales y gráficos de todo el país. "La gente tiene que enterarse lo dura que es esta lucha, tienen que saber que muy lejos de nuestra provincia hay una nena que aún no cumplió su segundo año de vida pero que tuvo que atravesar y sigue atravesando miles de obstáculos para poder sobrevivir hasta que llegue su verdadero corazón. Y hasta ese momento ella solamente podrá jugar dentro de las paredes del hospital", agregó la madre de la pequeña.

La espera se hace eterna debido a la emergencia del cuadro médico, pero la mamá en su afán por difundir la situación de la pequeña pudo encontrarse con cientos de personas que las apoyan a diario y rezan para que Mia Valentina pueda conseguir lo tan deseado. "La gente fue muy cordial con nosotras, desde que nos instalamos acá (Buenos Aires) muchos se acercaron a brindarnos apoyo y contención. Nosotros no bajamos los brazos y vamos a seguir al lado de ella hasta que se recupere. Confiamos en Dios y les pedimos a todos que brinden sus oraciones hacia mi niña", finalizó Belén Digán.