Al menos 400 inmigrantes desaparecieron en el mar

Al menos 400 inmigrantes y refugiados se encuentran desaparecidos como consecuencia de un naufragio ocurrido ayer mientras intentaban cruzar en cuatro embarcaciones de Egipto a Italia por las costas del Mediterráneo, hecho que el ministro italiano de Exteriores, Paolo Gentiloni, calificó de "una nueva tragedia".

"Estamos buscando tener más noticias, sobre todo de las autoridades egipcias", señaló Gentiloni a la prensa en Luxemburgo, donde participa en el Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea.

Su par alemán, Frank-Walter Steinmeier, indicó que las primeras informaciones que le habían comunicado apuntaban a la desaparición de "más de 300 personas", pero advirtió que era necesario recabar aún más información.

El presidente italiano, Sergio Matarella, también se hizo eco de este naufragio, pero sin dar detalles oficiales. "Es verdaderamente necesario pensar en lo que es importante ante la enésima tragedia en la que mueren centenares de personas y a un año del naufragio en el que fallecieron 800 personas", dijo tras una entrega de premios en Roma.

Por su parte, el embajador somalí en Egipto dijo que "las víctimas serían más de 400".

"Lo que es seguro es que estamos de nuevo ante una tragedia en el Mediterráneo, exactamente un año después de la que tuvimos, no en aguas egipcias, sino en las aguas libias", agregó Gentiloni en referencia a la muerte de 800 inmigrantes frente a las costas de Libia en abril de 2015, considerada la mayor tragedia de este tipo ocurrida sobre el Mar Mediterráneo en las dos últimas décadas.

Gentiloni, que se encuentra participando en el Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea, presentó presisamente una propuesta de su Gobierno para un pacto de la UE sobre inmigración, bautizada como "Migration Compact", que contempla un acuerdo con países de origen y tránsito, un compromiso financiero y operativo importante de la Unión Europea vinculado a compromisos concretos en términos de controles eficaces de las fronteras, la reducción de flujos migratorios, la ayuda con la repatriación y la readmisión y el reforzamiento de la lucha contra el tráfico de seres humanos.

Se da la circunstancia que ayer, 18 de abril, hace justo un año que se hundió una embarcación con 800 inmigrantes en el canal de Sicilia, a unas 60 millas de Libia. Esa tragedia es lo que, en cierta manera, marcó un antes y después e hizo que la Unión Europea reaccionara y pusiera en marcha su operación Sophia, para vigilar el Mediterráneo al sur de la isla italiana de Lampedusa con el objetivo de dificultar el movimiento de traficantes de personas y evitar más muertes de inmigrantes.

En los próximos días la Marina Militar prevé recuperar el pesquero en el que viajaban los 800 inmigrantes que perecieron un año atrás y lo transportará hasta el puerto de Augusta.

Durante el fin de semana pasado, 108 inmigrantes fueron rescatados en aguas próximas a Italia de otro naufragio en el que murieron seis personas. El barco privado de rescate Aquarius gestionado por la organización humanitaria SOS Mediterranée encontró los cuerpos en la embarcación hinchable el día domingo, según un portavoz de los guardacostas italianos.

En tanto las autoridades italianas refuerzan la búsqueda de sobrevivientes sobre el mar y las costas, en el marco de los acuerdos fuertemente cuestionados entre la Unión Europea y Turquía, se estima que hay 100 mil refugiados en la frontera siria para cruzar al Viejo Continente.

Al menos 400 inmigrantes y refugiados se encuentran desaparecidos como consecuencia de un naufragio ocurrido ayer mientras intentaban cruzar en cuatro embarcaciones de Egipto a Italia por las costas del Mediterráneo, hecho que el ministro italiano de Exteriores, Paolo Gentiloni, calificó de "una nueva tragedia".

"Estamos buscando tener más noticias, sobre todo de las autoridades egipcias", señaló Gentiloni a la prensa en Luxemburgo, donde participa en el Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea.

Su par alemán, Frank-Walter Steinmeier, indicó que las primeras informaciones que le habían comunicado apuntaban a la desaparición de "más de 300 personas", pero advirtió que era necesario recabar aún más información.

El presidente italiano, Sergio Matarella, también se hizo eco de este naufragio, pero sin dar detalles oficiales. "Es verdaderamente necesario pensar en lo que es importante ante la enésima tragedia en la que mueren centenares de personas y a un año del naufragio en el que fallecieron 800 personas", dijo tras una entrega de premios en Roma.

Por su parte, el embajador somalí en Egipto dijo que "las víctimas serían más de 400".

"Lo que es seguro es que estamos de nuevo ante una tragedia en el Mediterráneo, exactamente un año después de la que tuvimos, no en aguas egipcias, sino en las aguas libias", agregó Gentiloni en referencia a la muerte de 800 inmigrantes frente a las costas de Libia en abril de 2015, considerada la mayor tragedia de este tipo ocurrida sobre el Mar Mediterráneo en las dos últimas décadas.

Gentiloni, que se encuentra participando en el Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea, presentó presisamente una propuesta de su Gobierno para un pacto de la UE sobre inmigración, bautizada como "Migration Compact", que contempla un acuerdo con países de origen y tránsito, un compromiso financiero y operativo importante de la Unión Europea vinculado a compromisos concretos en términos de controles eficaces de las fronteras, la reducción de flujos migratorios, la ayuda con la repatriación y la readmisión y el reforzamiento de la lucha contra el tráfico de seres humanos.

Se da la circunstancia que ayer, 18 de abril, hace justo un año que se hundió una embarcación con 800 inmigrantes en el canal de Sicilia, a unas 60 millas de Libia. Esa tragedia es lo que, en cierta manera, marcó un antes y después e hizo que la Unión Europea reaccionara y pusiera en marcha su operación Sophia, para vigilar el Mediterráneo al sur de la isla italiana de Lampedusa con el objetivo de dificultar el movimiento de traficantes de personas y evitar más muertes de inmigrantes.

En los próximos días la Marina Militar prevé recuperar el pesquero en el que viajaban los 800 inmigrantes que perecieron un año atrás y lo transportará hasta el puerto de Augusta.

Durante el fin de semana pasado, 108 inmigrantes fueron rescatados en aguas próximas a Italia de otro naufragio en el que murieron seis personas. El barco privado de rescate Aquarius gestionado por la organización humanitaria SOS Mediterranée encontró los cuerpos en la embarcación hinchable el día domingo, según un portavoz de los guardacostas italianos.

En tanto las autoridades italianas refuerzan la búsqueda de sobrevivientes sobre el mar y las costas, en el marco de los acuerdos fuertemente cuestionados entre la Unión Europea y Turquía, se estima que hay 100 mil refugiados en la frontera siria para cruzar al Viejo Continente.