El presidente de la Unión Europea (UE), Donald Tusk, insinuó ayer que el bloque considera implementar un esquema de deportaciones "a gran escala" de migrantes ilegales a territorio turco, días antes de una muy esperada cumbre entre líderes de la UE y Turquía por la crisis de refugiados que tiene en jaque a Europa.
Tusk hizo sus declaraciones en el marco de una gira por seis países afectados por la crisis migratoria que tuvo como última escala a Turquía, desde donde 850 mil migrantes o refugiados partieron el año pasado hacia las islas griegas en embarcaciones precarias, muchos de ellos para morir ahogados en el intento.
"Estamos de acuerdo en que los flujos de refugiados siguen siendo demasiado altos", dijo Tusk luego de reunirse con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en Ankara, la capital de Turquía.
"Para muchos en Europa, el método más promisorio parece ser un mecanismo rápido y a gran escala para devolver a migrantes irregulares que lleguen en barco a Grecia. Esto rompería de manera efectiva el modelo de negocio de los traficantes" de personas, agregó.
Tusk aclaró que las posibles deportaciones serían de migrantes económicos, no de solicitantes de asilo.
Sin embargo, no dejó en claro quién se encargaría de las expulsiones: si Grecia, la agencia de control de fronteras europea, Frontex, u otras organizaciones que han prometido ayudar, como la Otan.
Ayer, el gobierno griego dijo que casi 32 mil migrantes, en su mayoría refugiados de las guerras de Siria, Irak y Afganistán, estaban atrapados en el territorio del país por la decisión de Austria y de cuatro países de la ruta migratoria de los Balcanes de reducir drásticamente el flujo de migrantes a través de sus fronteras.
"Para nosotros, la frontera (de Macedonia, al norte de Grecia) está cerrada. Dejar pasar a 80 personas por día es insignificante", dijo el ministro de Migración griego, Ioannis Mouzals.
El ministro agregó que el Ejército amplió albergues temporales para refugiados para que puedan acoger a 10 mil personas más, y que están en marcha trabajos para otros 15 mil lugares.
Sin embargo, un alto funcionario de la ONU advirtió que la cantidad de personas atrapadas en Grecia podría llegar rápidamente a 70 mil.
Cerca de la tercera parte de los migrantes están atrapados en la localidad de Idomeni, en la frontera con Macedonia, donde el gobierno griego ha montado un extenso campamento donde la gente vive en condiciones crecientemente difíciles.
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El presidente de la Unión Europea (UE), Donald Tusk, insinuó ayer que el bloque considera implementar un esquema de deportaciones "a gran escala" de migrantes ilegales a territorio turco, días antes de una muy esperada cumbre entre líderes de la UE y Turquía por la crisis de refugiados que tiene en jaque a Europa.
Tusk hizo sus declaraciones en el marco de una gira por seis países afectados por la crisis migratoria que tuvo como última escala a Turquía, desde donde 850 mil migrantes o refugiados partieron el año pasado hacia las islas griegas en embarcaciones precarias, muchos de ellos para morir ahogados en el intento.
"Estamos de acuerdo en que los flujos de refugiados siguen siendo demasiado altos", dijo Tusk luego de reunirse con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en Ankara, la capital de Turquía.
"Para muchos en Europa, el método más promisorio parece ser un mecanismo rápido y a gran escala para devolver a migrantes irregulares que lleguen en barco a Grecia. Esto rompería de manera efectiva el modelo de negocio de los traficantes" de personas, agregó.
Tusk aclaró que las posibles deportaciones serían de migrantes económicos, no de solicitantes de asilo.
Sin embargo, no dejó en claro quién se encargaría de las expulsiones: si Grecia, la agencia de control de fronteras europea, Frontex, u otras organizaciones que han prometido ayudar, como la Otan.
Ayer, el gobierno griego dijo que casi 32 mil migrantes, en su mayoría refugiados de las guerras de Siria, Irak y Afganistán, estaban atrapados en el territorio del país por la decisión de Austria y de cuatro países de la ruta migratoria de los Balcanes de reducir drásticamente el flujo de migrantes a través de sus fronteras.
"Para nosotros, la frontera (de Macedonia, al norte de Grecia) está cerrada. Dejar pasar a 80 personas por día es insignificante", dijo el ministro de Migración griego, Ioannis Mouzals.
El ministro agregó que el Ejército amplió albergues temporales para refugiados para que puedan acoger a 10 mil personas más, y que están en marcha trabajos para otros 15 mil lugares.
Sin embargo, un alto funcionario de la ONU advirtió que la cantidad de personas atrapadas en Grecia podría llegar rápidamente a 70 mil.
Cerca de la tercera parte de los migrantes están atrapados en la localidad de Idomeni, en la frontera con Macedonia, donde el gobierno griego ha montado un extenso campamento donde la gente vive en condiciones crecientemente difíciles.
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