El secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya, salió a aclarar ayer que las organizaciones sociales y cooperativas de la construcción "seguirán tomando parte del mercado de la vivienda social en la Argentina".
El funcionario nacional se expresó así luego de que este lunes, en una visita a San Miguel de Tucumán, afirmara que la Secretaría a su cargo no volverá a trabajar junto a la Organización Tupac Amaru, liderada por Milagro Sala, en la actividad de construcción de viviendas. Amaya aclaró que específicamente se refirió a esa agrupación y no al resto de las que realizan acciones de ese tipo.
La decisión de eliminar la intermediación de las ong fue pujada por las sospechas de corrupción de la gestión anterior.
En un comunicado, la Secretaría señaló que el funcionario "desea dejar en claro que sus afirmaciones estuvieron exclusivamente dirigidas a la situación que enfrenta dicha organización social y a la investigación que se lleva a cabo en Jujuy, luego de que se detectaran serias irregularidades en el manejo de los fondos aportados por la Nación para la construcción de viviendas sociales en esa provincia norteña".
Según sostuvo Amaya, la futura política de vivienda contempla que las cooperativas de construcción continúen trabajando en el mercado de la vivienda social, pero con la condición de que sus obreros estén bancarizados y que perciban la totalidad del esfuerzo de su trabajo.
"El control del correcto empleo de los recursos maximizará el número de beneficiarios impactados por los proyectos y dificultará que esos fondos sean desviados hacia fines distintos para los que fueron adjudicados", remarcó el secretario.
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El secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya, salió a aclarar ayer que las organizaciones sociales y cooperativas de la construcción "seguirán tomando parte del mercado de la vivienda social en la Argentina".
El funcionario nacional se expresó así luego de que este lunes, en una visita a San Miguel de Tucumán, afirmara que la Secretaría a su cargo no volverá a trabajar junto a la Organización Tupac Amaru, liderada por Milagro Sala, en la actividad de construcción de viviendas. Amaya aclaró que específicamente se refirió a esa agrupación y no al resto de las que realizan acciones de ese tipo.
La decisión de eliminar la intermediación de las ong fue pujada por las sospechas de corrupción de la gestión anterior.
En un comunicado, la Secretaría señaló que el funcionario "desea dejar en claro que sus afirmaciones estuvieron exclusivamente dirigidas a la situación que enfrenta dicha organización social y a la investigación que se lleva a cabo en Jujuy, luego de que se detectaran serias irregularidades en el manejo de los fondos aportados por la Nación para la construcción de viviendas sociales en esa provincia norteña".
Según sostuvo Amaya, la futura política de vivienda contempla que las cooperativas de construcción continúen trabajando en el mercado de la vivienda social, pero con la condición de que sus obreros estén bancarizados y que perciban la totalidad del esfuerzo de su trabajo.
"El control del correcto empleo de los recursos maximizará el número de beneficiarios impactados por los proyectos y dificultará que esos fondos sean desviados hacia fines distintos para los que fueron adjudicados", remarcó el secretario.
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