Cuatro de los siete rugbiers argentinos que estaban detenidos en Brasil acusados de protagonizar una riña en un bar, a raíz del cual un policía de civil terminó herido, fueron liberados ayer por la Justicia, pero tienen prohibido abandonar ese país.
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Cuatro de los siete rugbiers argentinos que estaban detenidos en Brasil acusados de protagonizar una riña en un bar, a raíz del cual un policía de civil terminó herido, fueron liberados ayer por la Justicia, pero tienen prohibido abandonar ese país.
Si bien en un primer momento el padre de uno de los acusados había asegurado que la liberación alcanzaba a los siete deportistas, horas después se supo que sólo cuatro de ellos lograron salir excarcelados.
Se trata de los integrantes del equipo "Los Cedros" Hernán González, Patricio Velázquez, Tomás Fernández y Adrián Donato.
En tanto, Ignacio Iturraspe, Matías Tapia y Fermín Ibarra, que habían sido liberados y luego vueltos a apresar, seguirán detenidos hasta que los abogados logren extender el hábeas corpus presentado para los otros cuatro.
La liberación de los cuatro se produjo luego de una campaña de difusión reclamando la excarcelación por allegados y la familia de los jóvenes, así como por la presentación de un hábeas corpus en las últimas horas ante la Justicia brasileña.
Ezequiel, amigo de los jóvenes, criticó en declaraciones a C5N la detención de los rugbiers: "Esto no ocurre nunca así. Nadie queda 14 días detenidos por una riña. Más con un caso como este en el que se comprobó que ellos no participaron de la lesión al policía". "Nadie avala la violencia, pero siempre alguno de nosotros tuvo algún problema de esta índole. Siempre alguno de nosotros. Pero en los videos se ven que los chicos no participaron de la lesión al policía", expresó Ezequiel, también rugbier. Los jóvenes fueron detenidos hace dos semanas a raíz de un incidente en un boliche del barrio de Gavea, en Río de Janeiro, luego de una supuesta riña con brasileros, en donde un comisario resultó herido con fractura de maxilar. Los familiares y allegados de los jóvenes aseguran que se trata de una causa armada y que ellos no participaron de los hechos.