A fin de brindar tranquilidad a los pobladores de la región de Ocloyas, los propietarios de un terreno ubicado en San Bernardo explicaron que no se instaló ninguna minera ni que hubo intervención alguna que pueda dañar el medio ambiente en la zona. La aclaración responde a que un delegado aborigen aseguró que existía temor en el lugar por la explotación de casi tres mil hectáreas.
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A fin de brindar tranquilidad a los pobladores de la región de Ocloyas, los propietarios de un terreno ubicado en San Bernardo explicaron que no se instaló ninguna minera ni que hubo intervención alguna que pueda dañar el medio ambiente en la zona. La aclaración responde a que un delegado aborigen aseguró que existía temor en el lugar por la explotación de casi tres mil hectáreas.
Los titulares del pedimento, Pedro Besín y Pablo Besín, aclararon que en San Bernardo no existe minera ni empresa alguna con intenciones de explotar el lugar, sino que en las tres mil hectáreas se está realizando una exploración, autorizada por la Comisión de Derechos Humanos, organismo que fiscalizó que el procedimiento no afectaría a comunidad aborigen alguna.
Los propietarios además indicaron que, según el Programa de Regularización y Adjudicación de Tierras, su propiedad se encuentra ubicada en una zona donde no se registran -en su base de datos- comunidades que tengan pedido de regularización del territorio.
En este sentido, también se debe aclarar que la etapa de exploración que pretende realizarse en el lugar no superaría los 30 días, período aún no iniciado. Consultadas las fuentes por El Tribuno de Jujuy se presentó la documentación en la que consta que no hay trabajos ni intervención en la zona. Bajo acta además figura que la Dirección de Sanidad, Calidad Agropecuaria, Dirección de Recursos Hídricos, Unju, Secretaría de Gestión Ambiental y Dirección de Minería y Recursos Energéticos intervinieron en los estudios previos a la solicitud de exploración, y brindaron su acuerdo para iniciar el procedimiento exploratorio.
Los propietarios también afirmaron que existe una estrecha relación con los pobladores del lugar, y hay certificaciones que indican que en reiteradas oportunidades se los reconoció en agradecimiento a sus donaciones y colaboración con las comunidades. Por ejemplo el Centro Gaucho “Tradición” otorgó a Pablo Besín un diploma honorífico en alusión a sus acciones solidarias. Besín además es el creador de las áreas protegidas ruinas y sitios arqueológicos, lo que demuestra su preocupación por el resguardo de la cultura y la naturaleza.
Dadas las falaces declaraciones de algunos delegados aborígenes en la edición del pasado 9 de diciembre, quienes indicaron que se explotarán alrededor de aproximadamente 3 mil hectáreas con un consecuente impacto ambiental, los propietarios indicaron que iniciarán las acciones penales correspondientes por haber alterado la realidad.
