El Dakar genera pasión sin distinción de raza, clase social, idioma ni lejanía territorial y termina siendo un espectáculo esperado no solo por los aficionados de la competencia más exigente del mundo sino también a quienes por simple curiosidad se terminan "enganchando".
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El Dakar genera pasión sin distinción de raza, clase social, idioma ni lejanía territorial y termina siendo un espectáculo esperado no solo por los aficionados de la competencia más exigente del mundo sino también a quienes por simple curiosidad se terminan "enganchando".
Merced a las imágenes de la televisión que mostraron el desarrollo de la quinta etapa conocida como Jujuy - Jujuy, el paisaje natural de esta provincia surcaron el mundo de lado a lado, un lujo que cuantos lugares de Argentina desearían tener.
Esta provincia se convulsionó con la llegada por quinta vez del Dakar, sobre todo porque varios días pudo tenerla como anfitriona de cientos de pilotos con sus respectivos apoyos logísticos, prensa mundial y turistas de varios países conocieron Jujuy, compartiendo momentos agradables que quedarán marcados a fuego en las partes involucradas de esta competencia.
"Esto es histórico para nosotros, quién sabe si esto se repetirá, por eso traje a mis hijos para que disfruten de este espectáculo maravilloso" fue el comentario generalizado de varios padres apostados en las salientes rocosas del Cerro de la Cruz (en la cadena del mítico Cerro del Huancar).
Miles de abrapampeños disfrutaron del paso de las máquinas por la "Siberia Argentina" que explotaron con aplausos y aliento cuando hizo su aparición la moto Nº 47 piloteada por Kevin Benavides, hasta ahora el argentino mejor clasificado en esta categoría.
Pasada la exigencia de la etapa, ante El Tribuno de Jujuy, el salteño dijo: "Es muy importante correr un Dakar y volver a Jujuy donde corrí muchas veces en Enduro. Ahora pasar de nuevo por esta provincia, fue muy lindo porque recibí mucho apoyo de la gente, me sentí feliz".
Luego sostuvo: "Desde los 3 años estoy arriba de una moto y ahora con 26, parece toda una vida. Mi papá corría en moto y esto viene en los genes".
Kevin Benavides, fue seis veces campeón argentino de Enduro, triple campeón Latinoamericano; tres veces medalla de oro en los Six Days of Enduro; fue el mejor piloto nacional en los mundiales 2012 y 2013.
Durante el 2015 corrió en Marruecos, un campeonato Nacionall e hizo test con la moto para que rinda al máximo.
En otro pasaje de la charla, expresó: "Me tomó por sorpresa los resultados que se van dando, pero debo ir etapa por etapa, voy disfrutando mucho y haciendo experiencia en una carrrera muy importante. Hay mucho por andar, me queda la felicidad de ser el primer argentino en ganar una etapa del Dakar en motos".