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El rostro de un modelo

Sabado, 30 de enero de 2016 01:30

El rostro de un modelo

El texto de compraventa de acciones de Nortelevisa SA, donde consta que Milagro Amalia Angela Sala pagó en efectivo ocho millones de dólares a Eduardo Camusso en 2013, exime de cualquier otra consideración. Ella hizo la operación a título personal, sorteando la mediación bancaria, en condiciones inusuales y sospechosas que no permiten descartar la hipótesis de un caso de lavado de dinero. ¿Quién en Jujuy puede llevar ocho millones de dólares en una valija?
Un diario británico, The Guardian, publicó una nota que fue difundida a través de las redes sociales por personas que en su vida cotidiana detestan al militarismo, a las patotas y a la corrupción, pero que defienden a Milagro Sala. El periódico habla del "contraste con la villas miserias de Argentina" que descubre el cronista en "el Barrio de la Tupac" y describe a la vivienda social como un modo de "eliminar lo no esencial de manera que el gasto del Estado sea minimizado". Entusiasmado, el cronista londinense remata: 'El logro más notorio de la Tupac Amaru es haber forjado un espacio de territorio independiente del tablero del juego capitalista'. De paso, no oculta su fascinación con las invocaciones de Milagro Sala a Evita, al Che y a Evo Morales, a quien eleva al grado de "comandante".
Sería interesante preguntarle al periodista inglés si la compra de acciones de Nortelevisa por ocho millones de dólares en efectivo figura en el "espacio de territorio independiente" o si corresponde al "tablero capitalista". Ese dinero del Estado hubiera permitido a los "excluidos de Jujuy" con otras 500 casas.
Pero Milagro Sala forma parte de un modelo político. En el caso de la política habitacional, es el modelo que equipara "soluciones habitacionales" con viviendas, o escuelas con jardines de infantes en Salta lo venimos viendo desde hace ocho años- y, por eso, nunca se sabe con exactitud dónde están las obras. Milagro Sala exhibe cuatro mil viviendas en Alto Comedero, construidas a lo largo de una década. Sin embargo, todo es parte de la política de esterilización del crédito hipotecario aplicada en el mismo período kirchnerista y el reemplazo del Fonavi por un fondo federal discrecional, esto se tradujo en una crisis habitacional dramática en Salta, en Jujuy y en todo el país. A eso se refería sin comprender la profundidad del problema- el periodista inglés que comparaba al barrio Tupac Amaru con los asentamientos.
La política de vivienda social es una función del Estado, que la debe ejecutar a través de sus gobiernos, sin permitir que sea utilizada como una forma de extorsión, de sometimiento ni de clientelismo.
Claro, esto no lo pueden reconocer, aunque lo entienden perfectamente, Guillermo Moreno, Luis D Elía, el Cuervo Larroque habituados a desplazarse con guardaespaldas- y muchos otros defensores que hoy encuentra Milagro Sala.
Es difícil de interpretar, en cambio, que Estela de Carlotto y los curas villeros se solidaricen generosamente con ella.
Más allá de la corrupción que insinúan sus comportamientos, entre ellos, su predilección por los autos de alta gama y los veraneos en playas de lujo, y pasando por alto la denuncia del Perro Santillán por eventuales vínculos con el narcotráfico, Milagro Sala está obligada a responder por tres muertes.
Las de los dirigente sociales Lucas Arias y Luis Darío Condorí, y la del militante radical Ariel Velázquez, atribuidas todas a patotas identificadas con Tupac Amaru.
El diario kirchnerista Página 12 publicó un artículo crítico por la ampliación de la corte jujeña que Gerardo Morales logró que fuera sancionada por la Legislatura y por la consecuente designación de tres jueces a los que el medio considera afines con el nuevo gobernador y una cuarta, propuesta por el peronismo. La cronista también admite que hasta diciembre, la Corte estaba integrada por cinco jueces que deben su cargo a Eduardo Fellner.
El poder arbitrario, desmedido y paraestatal de Milagro Sala implica mucho más que corrupción.

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El rostro de un modelo

El texto de compraventa de acciones de Nortelevisa SA, donde consta que Milagro Amalia Angela Sala pagó en efectivo ocho millones de dólares a Eduardo Camusso en 2013, exime de cualquier otra consideración. Ella hizo la operación a título personal, sorteando la mediación bancaria, en condiciones inusuales y sospechosas que no permiten descartar la hipótesis de un caso de lavado de dinero. ¿Quién en Jujuy puede llevar ocho millones de dólares en una valija?
Un diario británico, The Guardian, publicó una nota que fue difundida a través de las redes sociales por personas que en su vida cotidiana detestan al militarismo, a las patotas y a la corrupción, pero que defienden a Milagro Sala. El periódico habla del "contraste con la villas miserias de Argentina" que descubre el cronista en "el Barrio de la Tupac" y describe a la vivienda social como un modo de "eliminar lo no esencial de manera que el gasto del Estado sea minimizado". Entusiasmado, el cronista londinense remata: 'El logro más notorio de la Tupac Amaru es haber forjado un espacio de territorio independiente del tablero del juego capitalista'. De paso, no oculta su fascinación con las invocaciones de Milagro Sala a Evita, al Che y a Evo Morales, a quien eleva al grado de "comandante".
Sería interesante preguntarle al periodista inglés si la compra de acciones de Nortelevisa por ocho millones de dólares en efectivo figura en el "espacio de territorio independiente" o si corresponde al "tablero capitalista". Ese dinero del Estado hubiera permitido a los "excluidos de Jujuy" con otras 500 casas.
Pero Milagro Sala forma parte de un modelo político. En el caso de la política habitacional, es el modelo que equipara "soluciones habitacionales" con viviendas, o escuelas con jardines de infantes en Salta lo venimos viendo desde hace ocho años- y, por eso, nunca se sabe con exactitud dónde están las obras. Milagro Sala exhibe cuatro mil viviendas en Alto Comedero, construidas a lo largo de una década. Sin embargo, todo es parte de la política de esterilización del crédito hipotecario aplicada en el mismo período kirchnerista y el reemplazo del Fonavi por un fondo federal discrecional, esto se tradujo en una crisis habitacional dramática en Salta, en Jujuy y en todo el país. A eso se refería sin comprender la profundidad del problema- el periodista inglés que comparaba al barrio Tupac Amaru con los asentamientos.
La política de vivienda social es una función del Estado, que la debe ejecutar a través de sus gobiernos, sin permitir que sea utilizada como una forma de extorsión, de sometimiento ni de clientelismo.
Claro, esto no lo pueden reconocer, aunque lo entienden perfectamente, Guillermo Moreno, Luis D Elía, el Cuervo Larroque habituados a desplazarse con guardaespaldas- y muchos otros defensores que hoy encuentra Milagro Sala.
Es difícil de interpretar, en cambio, que Estela de Carlotto y los curas villeros se solidaricen generosamente con ella.
Más allá de la corrupción que insinúan sus comportamientos, entre ellos, su predilección por los autos de alta gama y los veraneos en playas de lujo, y pasando por alto la denuncia del Perro Santillán por eventuales vínculos con el narcotráfico, Milagro Sala está obligada a responder por tres muertes.
Las de los dirigente sociales Lucas Arias y Luis Darío Condorí, y la del militante radical Ariel Velázquez, atribuidas todas a patotas identificadas con Tupac Amaru.
El diario kirchnerista Página 12 publicó un artículo crítico por la ampliación de la corte jujeña que Gerardo Morales logró que fuera sancionada por la Legislatura y por la consecuente designación de tres jueces a los que el medio considera afines con el nuevo gobernador y una cuarta, propuesta por el peronismo. La cronista también admite que hasta diciembre, la Corte estaba integrada por cinco jueces que deben su cargo a Eduardo Fellner.
El poder arbitrario, desmedido y paraestatal de Milagro Sala implica mucho más que corrupción.

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