Por El Niño, las lluvias escasean en la Quebrada y la Puna

Con las recientes lluvias en esta capital se evidenció la presencia del fenómeno climático El Niño que ya tiene consecuencias de inundaciones en algunos puntos. Mientras en Jujuy, se estima que las precipitaciones continúen hasta abril, las zonas de Puna y Quebrada vienen sufriendo una sequía que preocupa a los productores agrícola - ganaderos.

"El Niño en general lo que produce es exceso d precipitaciones en relación con las precipitaciones normales de una zona. En general las mayores precipitaciones se producen en la zona Este del país porque los vientos del Oeste incorporan toda la humedad del continente que se produce por la evaporación de la temperatura que aumenta en el Océano Pacífico", explicó el profesor consulto de la cátedra de Agroclimatología de la Facultad de Ciencias Agrarias, Luis Buitrago.

Aclaró además que llegando a la altura de la Mesopotamia estos vientos de altura enfrían y precipitan, y a medida que las precipitaciones van cayendo y enfriando toda la atmósfera, se van acercando a Jujuy.

Es por ello que recién se están recibiendo las precipitaciones que en otra zona cayeron hace un mes produciendo daños y destrozos. No obstante, "a nosotros en general no nos produce precipitaciones, inundaciones como esa zona, inclusive en la zona de la Quebrada y Puna por lo general se producen sequías", precisó el especialista.

Sostuvo que esto se agrava por las altas temperaturas de noviembre y diciembre, e inclusive las altas temperaturas que hay durante los días que no precipita, que tiene que ver con el efecto del cambio climático. Es que este efecto trae altas temperaturas, y si hay mucha humedad produce lluvias puntuales fuertes, descargas eléctricas, que se estima se están desplazando hacia los meses de marzo y abril.

Antes se registraban y eran más comunes las tormentas eléctricas durante noviembre y diciembre, porque el aire estaba muy seco, había muchas partículas cuyo roce produce la electricidad estática en la atmósfera que se traduce en relámpagos, rayos y truenos que la conforman.

"Entonces estamos viendo el fenómeno del niño con bastante fuerza, que incorporó gran cantidad de humedad hacia la atmósfera y las primeras lluvias o las más fuertes afectaron a la región oeste del país y poco a poco se fueron acercando a nuestra zona", afirmó Buitrago.

Estimó que es probable que sea un año lluvioso y es que recordó que desde hace varios años se ha percibido un aumento en las precipitaciones superiores a la media, sin embargo aseguró que no se puede hacer predicciones más que la estimación de un verano húmedo que no superará el mes de abril.

Explicó que el problema que existe mientras se desplazan en los centros de alta presión del Océano Atlántico, dejan de venir los vientos húmedos del Noreste, que traen lluvia y ya no existe tanto el efecto, y comienza a desaparecer en febrero porque ya no hay tanta evaporación. Por eso estimó, que el verano será húmedo y cálido.

Con las recientes lluvias en esta capital se evidenció la presencia del fenómeno climático El Niño que ya tiene consecuencias de inundaciones en algunos puntos. Mientras en Jujuy, se estima que las precipitaciones continúen hasta abril, las zonas de Puna y Quebrada vienen sufriendo una sequía que preocupa a los productores agrícola - ganaderos.

"El Niño en general lo que produce es exceso d precipitaciones en relación con las precipitaciones normales de una zona. En general las mayores precipitaciones se producen en la zona Este del país porque los vientos del Oeste incorporan toda la humedad del continente que se produce por la evaporación de la temperatura que aumenta en el Océano Pacífico", explicó el profesor consulto de la cátedra de Agroclimatología de la Facultad de Ciencias Agrarias, Luis Buitrago.

Aclaró además que llegando a la altura de la Mesopotamia estos vientos de altura enfrían y precipitan, y a medida que las precipitaciones van cayendo y enfriando toda la atmósfera, se van acercando a Jujuy.

Es por ello que recién se están recibiendo las precipitaciones que en otra zona cayeron hace un mes produciendo daños y destrozos. No obstante, "a nosotros en general no nos produce precipitaciones, inundaciones como esa zona, inclusive en la zona de la Quebrada y Puna por lo general se producen sequías", precisó el especialista.

Sostuvo que esto se agrava por las altas temperaturas de noviembre y diciembre, e inclusive las altas temperaturas que hay durante los días que no precipita, que tiene que ver con el efecto del cambio climático. Es que este efecto trae altas temperaturas, y si hay mucha humedad produce lluvias puntuales fuertes, descargas eléctricas, que se estima se están desplazando hacia los meses de marzo y abril.

Antes se registraban y eran más comunes las tormentas eléctricas durante noviembre y diciembre, porque el aire estaba muy seco, había muchas partículas cuyo roce produce la electricidad estática en la atmósfera que se traduce en relámpagos, rayos y truenos que la conforman.

"Entonces estamos viendo el fenómeno del niño con bastante fuerza, que incorporó gran cantidad de humedad hacia la atmósfera y las primeras lluvias o las más fuertes afectaron a la región oeste del país y poco a poco se fueron acercando a nuestra zona", afirmó Buitrago.

Estimó que es probable que sea un año lluvioso y es que recordó que desde hace varios años se ha percibido un aumento en las precipitaciones superiores a la media, sin embargo aseguró que no se puede hacer predicciones más que la estimación de un verano húmedo que no superará el mes de abril.

Explicó que el problema que existe mientras se desplazan en los centros de alta presión del Océano Atlántico, dejan de venir los vientos húmedos del Noreste, que traen lluvia y ya no existe tanto el efecto, y comienza a desaparecer en febrero porque ya no hay tanta evaporación. Por eso estimó, que el verano será húmedo y cálido.