SALTA (Agencia). Una feroz balacera se desató en la tarde del martes pasado en la zona norte de la ciudad de Tartagal, luego de que un sujeto llegara a la vivienda de un familiar para cobrarle un supuesta deuda por la venta de una camioneta.
El suceso se produjo cuando un hombre de apellido Barroso llegó hasta la casa de un primo suyo, a quien tiempo atrás le había vendido la camioneta 4x4 para cobrarle una supuesta deuda, pero este último no salió a atenderlo, lo hizo un sobrino de ambos, David Barroso, según consta en la denuncia.
El presunto cobrador había bajado de un automóvil y se mostró furioso. Cuando el sobrino salió a la vereda para iniciar una conversación que calmara los ánimos tanto del vendedor como del comprador, el hombre, fuera de sí, sacó a relucir dos armas, una en cada mano, y comenzó a dispararle. Afortunadamente, y rápido de reflejos de la víctima de 38 años, se arrojó al piso y, como en una película de acción, comenzó a deslizarse por debajo de la camioneta Toyota y del propio vehículo del agresor, quien no paraba de disparar con las dos armas, pero milagrosamente ningún proyectil logró impactar en la humanidad del hombre. Cuando el agresor se quedó sin balas el sobrino salió corriendo, mientras el agresor se fue caminando y dejó el auto en el que había llegado estacionado en la vereda de la vivienda.
A los pocos minutos se hizo presente en el lugar personal policial de la Brigada de Investigaciones, que realizó los primeros peritajes en el lugar. Sobre la camioneta doble tracción y sobre el automóvil Honda quedaron los orificios de algunos de los disparos que el atacante había realizado con un 22 largo y una escopeta recortada.
El comprador de la camioneta y supuesto deudor, también de apellido Barroso, señaló que su primo, quien también reside en el mismo barrio, "vino a tirarme la bronca por la camioneta y acusarme de que supuestamente yo le robé unos animales. Él vino con el hijo y después de descargar las dos armas se fueron corriendo". El sujeto y su hijo son intensamente buscados por la Policía.
SALTA (Agencia). Una feroz balacera se desató en la tarde del martes pasado en la zona norte de la ciudad de Tartagal, luego de que un sujeto llegara a la vivienda de un familiar para cobrarle un supuesta deuda por la venta de una camioneta.
El suceso se produjo cuando un hombre de apellido Barroso llegó hasta la casa de un primo suyo, a quien tiempo atrás le había vendido la camioneta 4x4 para cobrarle una supuesta deuda, pero este último no salió a atenderlo, lo hizo un sobrino de ambos, David Barroso, según consta en la denuncia.
El presunto cobrador había bajado de un automóvil y se mostró furioso. Cuando el sobrino salió a la vereda para iniciar una conversación que calmara los ánimos tanto del vendedor como del comprador, el hombre, fuera de sí, sacó a relucir dos armas, una en cada mano, y comenzó a dispararle. Afortunadamente, y rápido de reflejos de la víctima de 38 años, se arrojó al piso y, como en una película de acción, comenzó a deslizarse por debajo de la camioneta Toyota y del propio vehículo del agresor, quien no paraba de disparar con las dos armas, pero milagrosamente ningún proyectil logró impactar en la humanidad del hombre. Cuando el agresor se quedó sin balas el sobrino salió corriendo, mientras el agresor se fue caminando y dejó el auto en el que había llegado estacionado en la vereda de la vivienda.
A los pocos minutos se hizo presente en el lugar personal policial de la Brigada de Investigaciones, que realizó los primeros peritajes en el lugar. Sobre la camioneta doble tracción y sobre el automóvil Honda quedaron los orificios de algunos de los disparos que el atacante había realizado con un 22 largo y una escopeta recortada.
El comprador de la camioneta y supuesto deudor, también de apellido Barroso, señaló que su primo, quien también reside en el mismo barrio, "vino a tirarme la bronca por la camioneta y acusarme de que supuestamente yo le robé unos animales. Él vino con el hijo y después de descargar las dos armas se fueron corriendo". El sujeto y su hijo son intensamente buscados por la Policía.