LA QUIACA (Corresponsal). A poco más de un mes de haber asumido la actual gestión comunal de esta ciudad, la situación financiera del municipio es bastante compleja. Con una deuda de 50 millones de pesos, más otros compromisos adquiridos que en este último mes se dieron a conocer, prácticamente la comuna quiaqueña está quebrada. El grueso de la deuda se desprende de juicios por despidos que ya tienen sentencia firme, mientras el resto desde el Ejecutivo que conduce Miguel Tito acusan directamente al anterior intendente Dante Velázquez. Cuatrocientos mil pesos en deuda de teléfono, un millón y medio de pesos en cuenta de luz, falta de pago a la aseguradora de riesgos del trabajo por dos años, más de dos millones a la empresa encargada de la construcción del mercado central, son algunos de los ejemplos que esgrime la gestión titista. También desde la Dirección de Obras Públicas, a cargo de Fabián Rivera, dijeron que detectaron "falsificación de firmas de profesionales, las inspecciones no coinciden con los planos de habilitación de comercios. Hay mucha gente involucrada en planos truchos" indicaron. Señalaron que con fondos comunales pagaban la luz de Paraguay 77, casa emblema del peronismo local. "La población no tiene por qué pagar los impuestos de ningún partido político, hay muchos medidores que van a darse de baja" sostuvo Rivera. En ese marco el secretario de Hacienda Santiago Sáenz manifestó que "además de los embargos en las cuentas de los bancos, nos embargaron la cuenta sueldo correspondiente a la coparticipación. Estamos saliendo adelante como podemos, hemos solicitado un informe por sectores del municipio al Tribunal de cuentas para constatar la deuda general" enfatizó. Consultado sobre si el escenario es complejo, expresó que "al tener embargos en todas las cuentas no podemos adquirir nada, hay una gran ayuda del sector privado, para solventar algunos gastos".
