26 de Junio,  Jujuy, Argentina
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El papa Francisco pidió la revolución de la ternura

Miércoles, 23 de septiembre de 2015 01:30
SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE.
El papa Francisco abogó ayer por la "revolución de la ternura" y pidió "sembrar reconciliación" durante la misa que ofreció en un histórico templo que le pertenece a la patrona de Cuba en la localidad de Santiago, en lo que fue su última homilía en la isla.
Dentro del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, el sumo pontífice celebró una histórica y singular misa ya que fue la primera vez que un Papa da una homilía dentro del templo de la patrona de Cuba.
"Día tras día somos invitados a renovar nuestra fe, a salir de casa, a tener el corazón abierto a los demás. Nuestra revolución pasa por la ternura, por la alegría que se hace siempre proximidad, que se hace siempre compasión y nos lleva a involucrarnos, para servir en la vida de los demás", sostuvo.
De esta manera, el pontífice argentino insistió en dos conceptos: La revolución como modo de cambio social y la ternura como metodología.
Durante la misa que fue seguida por miles de personas en Santiago de Cuba, fuera del templo y también en las plazas de la ciudad, en donde se montaron televisores, Francisco volvió a pedir el "encuentro de los otros para compartir gozos y alegría, esperanzas y frustraciones".
Además, reclamó nuevamente "salir de las casas" para visitar "al pobre, al enfermo, al preso"; o como los describió previamente durante su estadía en Cuba, el "material de descarte" del mundo. "Queremos ser una iglesia que sepa acompañar todas las situaciones embarazosas de nuestra gente, comprometidos con la vida, la cultura, la sociedad, no borrándonos sino caminando con nuestros hermanos", sostuvo Francisco.
"Este es nuestro cobre más precioso, esta es nuestra mayor riqueza y el mejor legado que podamos dejar: Aprender a salir de casa por los senderos de la oración", afirmó el pontífice argentino, quien llegó de gira a Cuba bajo el lema "Misionero de la Misericordia".
El Papa brindó la última misa ante 3.000 invitados en el templo -muchos de ellos, miembros de "comunidades sin templo"; una expresión novedosa y particular de fe en Cuba- y mantuvo un encuentro con familias cubanas. Luego, se trasladó desde esa ciudad a EEUU para continuar con su gira en el marco del restablecimiento de las relaciones entre ambos países.

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El papa Francisco abogó ayer por la "revolución de la ternura" y pidió "sembrar reconciliación" durante la misa que ofreció en un histórico templo que le pertenece a la patrona de Cuba en la localidad de Santiago, en lo que fue su última homilía en la isla.
Dentro del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, el sumo pontífice celebró una histórica y singular misa ya que fue la primera vez que un Papa da una homilía dentro del templo de la patrona de Cuba.
"Día tras día somos invitados a renovar nuestra fe, a salir de casa, a tener el corazón abierto a los demás. Nuestra revolución pasa por la ternura, por la alegría que se hace siempre proximidad, que se hace siempre compasión y nos lleva a involucrarnos, para servir en la vida de los demás", sostuvo.
De esta manera, el pontífice argentino insistió en dos conceptos: La revolución como modo de cambio social y la ternura como metodología.
Durante la misa que fue seguida por miles de personas en Santiago de Cuba, fuera del templo y también en las plazas de la ciudad, en donde se montaron televisores, Francisco volvió a pedir el "encuentro de los otros para compartir gozos y alegría, esperanzas y frustraciones".
Además, reclamó nuevamente "salir de las casas" para visitar "al pobre, al enfermo, al preso"; o como los describió previamente durante su estadía en Cuba, el "material de descarte" del mundo. "Queremos ser una iglesia que sepa acompañar todas las situaciones embarazosas de nuestra gente, comprometidos con la vida, la cultura, la sociedad, no borrándonos sino caminando con nuestros hermanos", sostuvo Francisco.
"Este es nuestro cobre más precioso, esta es nuestra mayor riqueza y el mejor legado que podamos dejar: Aprender a salir de casa por los senderos de la oración", afirmó el pontífice argentino, quien llegó de gira a Cuba bajo el lema "Misionero de la Misericordia".
El Papa brindó la última misa ante 3.000 invitados en el templo -muchos de ellos, miembros de "comunidades sin templo"; una expresión novedosa y particular de fe en Cuba- y mantuvo un encuentro con familias cubanas. Luego, se trasladó desde esa ciudad a EEUU para continuar con su gira en el marco del restablecimiento de las relaciones entre ambos países.

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