Marino: A Cristina se le tiene un enorme respeto en Cuba

Juliana Marino, la embajadora de Argentina en Cuba, destacó ayer las "estrechísimas relaciones" entre ambos países, que "se profundizaron y acrecentaron durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner", al tiempo que destacó la invitación a la Presidente de su par Raúl Castro, ya que sostuvo que en el país "se le tiene un enorme respeto".

"La invitación" de Castro para que la mandataria venga al país a presenciar la misa de Francisco, "la visita" que finalmente se concretó y "la Cena de Honor" que se le brindó en la noche del sábado a la Presidente "no han hecho más que confirmar las estrechísimas relaciones" entre Argentina y Cuba, destacó Marino.

"En particular, ella fue invitada porque se le tiene un enorme respeto y agradecimiento a su lealtad para con Cuba, el conjunto de los países latinoamericanos, su especial compromiso por causas internacionales importantes y bloques regionales como Celac y Unasur", destacó.

Además, Marino señaló que anoche en la cena de honor "fue recibida como Jefa de Estado por el presidente de la nación cubana" y "se hizo un repaso de la situación internacional".

"Fue una cena muy cálida y también interesante políticamente, porque, por supuesto, son dos líderes muy importantes", afirmó.

Además, la embajadora hizo un breve repaso por las relaciones mantenidas entre Cuba y el Vaticano y destacó que "dos Papas anteriormente habían visitado Cuba y esto corrobora la relación del gobierno cubano con la Iglesia Católica y el resto de las iglesias".

"En particular, las autoridades cubanas han hecho público el agradecimiento al Papa por su intermediación en esta etapa", en referencia al restablecimiento de las relaciones bilaterales con Estados Unidos, "que si bien había empezado mucho antes", con la intervención de Francisco "tomó otra dinámica y otro ritmo que se plasmó en los anuncios del 17 de diciembre" pasado

En ese momento, ambos países anunciaron el retorno de las relaciones diplomáticas y posteriormente la Casa Blanca reconoció los esfuerzos del papa Francisco para que dichas negociaciones se lleven a cabo.

Juliana Marino, la embajadora de Argentina en Cuba, destacó ayer las "estrechísimas relaciones" entre ambos países, que "se profundizaron y acrecentaron durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner", al tiempo que destacó la invitación a la Presidente de su par Raúl Castro, ya que sostuvo que en el país "se le tiene un enorme respeto".

"La invitación" de Castro para que la mandataria venga al país a presenciar la misa de Francisco, "la visita" que finalmente se concretó y "la Cena de Honor" que se le brindó en la noche del sábado a la Presidente "no han hecho más que confirmar las estrechísimas relaciones" entre Argentina y Cuba, destacó Marino.

"En particular, ella fue invitada porque se le tiene un enorme respeto y agradecimiento a su lealtad para con Cuba, el conjunto de los países latinoamericanos, su especial compromiso por causas internacionales importantes y bloques regionales como Celac y Unasur", destacó.

Además, Marino señaló que anoche en la cena de honor "fue recibida como Jefa de Estado por el presidente de la nación cubana" y "se hizo un repaso de la situación internacional".

"Fue una cena muy cálida y también interesante políticamente, porque, por supuesto, son dos líderes muy importantes", afirmó.

Además, la embajadora hizo un breve repaso por las relaciones mantenidas entre Cuba y el Vaticano y destacó que "dos Papas anteriormente habían visitado Cuba y esto corrobora la relación del gobierno cubano con la Iglesia Católica y el resto de las iglesias".

"En particular, las autoridades cubanas han hecho público el agradecimiento al Papa por su intermediación en esta etapa", en referencia al restablecimiento de las relaciones bilaterales con Estados Unidos, "que si bien había empezado mucho antes", con la intervención de Francisco "tomó otra dinámica y otro ritmo que se plasmó en los anuncios del 17 de diciembre" pasado

En ese momento, ambos países anunciaron el retorno de las relaciones diplomáticas y posteriormente la Casa Blanca reconoció los esfuerzos del papa Francisco para que dichas negociaciones se lleven a cabo.