El secretario de la Junta Electoral Provincial tucumana, Darío Almaraz, ratificó ayer que hasta que la Justicia no se pronuncie sobre un planteo de la oposición no habrá "gobernador electo", pese a que ayer el resultado del escrutinio definitivo estableció que el candidato oficialista Juan Manzur ganó las elecciones por casi doce puntos de diferencia sobre José Cano.
"Tucumán no tiene gobernador electo", señaló Almaraz, quien recordó que la Cámara en lo Contencioso Administrativo debe determinar sobre la proclamación, debido a las denuncias que presentó la oposición por presuntas irregularidades en los comicios realizados el 23 de agosto pasado.
El lunes por la noche finalizó, tras varios días, el escrutinio definitivo el cual estableció que Manzur obtuvo el 51,64% de los votos, mientras que el radical José Cano llegó al 39,94%, jornada en la que además el oficialismo tucumano realizó un masivo acto para reclamar a la oposición que reconozca la derrota.
José Cano afirmó que "más allá del resultado" de los comicios su partido tiene "comprobados hechos de irregularidad".
Por su parte, el frente opositor Acuerdo para el Bicentenario, que llevó como candidato a Cano, pidió ayer "respetar los tiempos procesales" y evitar "presiones" a la Justicia, al ratificar que no reconocerá el resultado del escrutinio definitivo en Tucumán hasta que los tribunales no resuelvan el planteo que efectuaron para que se vuelva a votar en la provincia.
"Ante los hechos de extrema gravedad que han sido denunciados en la presentación judicial en la que se solicitó la convocatoria a nuevas elecciones -previa declaración de nulidad de los comicios- se considera prudente respetar los tiempos procesales y garantizar la libertad para que los magistrados puedan resolver conforme a derecho sin ningún tipo de presión política o institucional", señaló el frente opositor a través de un documento.
Para el Acuerdo para el Bicentenario, "la magnitud y verosimilitud de los hechos denunciados y probados atentan contra lo más sagrado de la democracia, que es la libertad y la transparencia del voto". "No buscamos ganar una elección ni imponer un candidato. Defendemos nuestra posición y la de aquellos que eligieron otras fuerzas políticas, cuya voluntad aparece severamente cuestionada por la irregularidad del proceso. Queremos autoridades legales, pero también legítimas", señalaron los dirigentes opositores encabezados por Cano.
En tanto, Aníbal Fernández acusó a la oposición de querer "deslegitimar las elecciones".
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El secretario de la Junta Electoral Provincial tucumana, Darío Almaraz, ratificó ayer que hasta que la Justicia no se pronuncie sobre un planteo de la oposición no habrá "gobernador electo", pese a que ayer el resultado del escrutinio definitivo estableció que el candidato oficialista Juan Manzur ganó las elecciones por casi doce puntos de diferencia sobre José Cano.
"Tucumán no tiene gobernador electo", señaló Almaraz, quien recordó que la Cámara en lo Contencioso Administrativo debe determinar sobre la proclamación, debido a las denuncias que presentó la oposición por presuntas irregularidades en los comicios realizados el 23 de agosto pasado.
El lunes por la noche finalizó, tras varios días, el escrutinio definitivo el cual estableció que Manzur obtuvo el 51,64% de los votos, mientras que el radical José Cano llegó al 39,94%, jornada en la que además el oficialismo tucumano realizó un masivo acto para reclamar a la oposición que reconozca la derrota.
José Cano afirmó que "más allá del resultado" de los comicios su partido tiene "comprobados hechos de irregularidad".
Por su parte, el frente opositor Acuerdo para el Bicentenario, que llevó como candidato a Cano, pidió ayer "respetar los tiempos procesales" y evitar "presiones" a la Justicia, al ratificar que no reconocerá el resultado del escrutinio definitivo en Tucumán hasta que los tribunales no resuelvan el planteo que efectuaron para que se vuelva a votar en la provincia.
"Ante los hechos de extrema gravedad que han sido denunciados en la presentación judicial en la que se solicitó la convocatoria a nuevas elecciones -previa declaración de nulidad de los comicios- se considera prudente respetar los tiempos procesales y garantizar la libertad para que los magistrados puedan resolver conforme a derecho sin ningún tipo de presión política o institucional", señaló el frente opositor a través de un documento.
Para el Acuerdo para el Bicentenario, "la magnitud y verosimilitud de los hechos denunciados y probados atentan contra lo más sagrado de la democracia, que es la libertad y la transparencia del voto". "No buscamos ganar una elección ni imponer un candidato. Defendemos nuestra posición y la de aquellos que eligieron otras fuerzas políticas, cuya voluntad aparece severamente cuestionada por la irregularidad del proceso. Queremos autoridades legales, pero también legítimas", señalaron los dirigentes opositores encabezados por Cano.
En tanto, Aníbal Fernández acusó a la oposición de querer "deslegitimar las elecciones".
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