Familiares y amigos de la estudiante de gastronomía Paula Díaz, asesinada de un balazo en la cabeza en diciembre pasado cuando volvía de un recital de Babasónicos en una camioneta conducida por su novio, se movilizarán mañana en el barrio porteño de Liniers en busca de testigos que presenciaron el ataque.
La movilización comenzará a las 16.30 sobre la General Paz, entre Ramón Falcón y avenida Rivadavia, mano a provincia, a la altura de las paradas de colectivos, lugar donde la víctima recibió el disparo.
Los organizadores anunciaron que una hora antes saldrán micros desde los cruces de Guillermo Marconi con la ruta 3 y con la calle Santos Dumont, en Isidro Casanova.
"Hay una recompensa de doscientos mil pesos para los testigos que aporten datos que identifiquen a el o los autores del homicidio de mi hija", dijo a Télam Patricia Galloli, madre de Paula (20).
La fiscal Estela Andrades, a cargo de la causa, solicitó también a todas aquellas personas que hayan presenciado el hecho, o puedan aportar información sobre la identidad de los agresores, que se comuniquen con a los teléfonos (011) 5171-5651 y (011) 5171-5652, o concurran a la comisaría 44ta. de la Policía Federal, situada en Manuel Porcel de Peralta 726.
El hecho ocurrió el 14 de diciembre de 2014, entre las 4.20 y las 4.45, cuando la víctima volvía de un recital del grupo Babasónicos junto a su novio, Hugo Carrizo (27), a bordo de una camioneta Jeep Patriot.
De acuerdo a lo establecido en la etapa de instrucción, la pareja había ido al estadio Mandarine Park, en Costanera Norte, y luego a un bar de la zona de Palermo, donde no tuvieron discusiones ni peleas con ninguna persona.
El novio de Paula condujo por avenida Juan B. Justo, cruzó por debajo el puente de General Paz para luego retomarlo y dirigirse hacia provincia. Al llegar a las paradas de colectivos, el muchacho escuchó una detonación, por lo que pensó que le habían arrojado una piedra.
Sin embargo, se dio cuenta que la ventanilla trasera derecha estaba rota, que su novia estaba inconsciente y tenía la cabeza ensangrentada y fue trasladada de urgencia al Hospital Santojanni. A raíz del disparo, Paula quedó con muerte cerebral y sus padres decidieron al día siguiente donar sus órganos.
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Familiares y amigos de la estudiante de gastronomía Paula Díaz, asesinada de un balazo en la cabeza en diciembre pasado cuando volvía de un recital de Babasónicos en una camioneta conducida por su novio, se movilizarán mañana en el barrio porteño de Liniers en busca de testigos que presenciaron el ataque.
La movilización comenzará a las 16.30 sobre la General Paz, entre Ramón Falcón y avenida Rivadavia, mano a provincia, a la altura de las paradas de colectivos, lugar donde la víctima recibió el disparo.
Los organizadores anunciaron que una hora antes saldrán micros desde los cruces de Guillermo Marconi con la ruta 3 y con la calle Santos Dumont, en Isidro Casanova.
"Hay una recompensa de doscientos mil pesos para los testigos que aporten datos que identifiquen a el o los autores del homicidio de mi hija", dijo a Télam Patricia Galloli, madre de Paula (20).
La fiscal Estela Andrades, a cargo de la causa, solicitó también a todas aquellas personas que hayan presenciado el hecho, o puedan aportar información sobre la identidad de los agresores, que se comuniquen con a los teléfonos (011) 5171-5651 y (011) 5171-5652, o concurran a la comisaría 44ta. de la Policía Federal, situada en Manuel Porcel de Peralta 726.
El hecho ocurrió el 14 de diciembre de 2014, entre las 4.20 y las 4.45, cuando la víctima volvía de un recital del grupo Babasónicos junto a su novio, Hugo Carrizo (27), a bordo de una camioneta Jeep Patriot.
De acuerdo a lo establecido en la etapa de instrucción, la pareja había ido al estadio Mandarine Park, en Costanera Norte, y luego a un bar de la zona de Palermo, donde no tuvieron discusiones ni peleas con ninguna persona.
El novio de Paula condujo por avenida Juan B. Justo, cruzó por debajo el puente de General Paz para luego retomarlo y dirigirse hacia provincia. Al llegar a las paradas de colectivos, el muchacho escuchó una detonación, por lo que pensó que le habían arrojado una piedra.
Sin embargo, se dio cuenta que la ventanilla trasera derecha estaba rota, que su novia estaba inconsciente y tenía la cabeza ensangrentada y fue trasladada de urgencia al Hospital Santojanni. A raíz del disparo, Paula quedó con muerte cerebral y sus padres decidieron al día siguiente donar sus órganos.
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