Una joven con discapacidad por un turno certero en el Hospital de Niños "Héctor Quintana" que viene solicitando para la atención de un oculista para su hija con retraso madurativo. También pide que se revea la supuesta incompatibilidad que aduciría Anses en otorgarle asignación universal por esa pequeña y su otro hijo, porque ella cobra por discapacidad.
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Una joven con discapacidad por un turno certero en el Hospital de Niños "Héctor Quintana" que viene solicitando para la atención de un oculista para su hija con retraso madurativo. También pide que se revea la supuesta incompatibilidad que aduciría Anses en otorgarle asignación universal por esa pequeña y su otro hijo, porque ella cobra por discapacidad.
Se trata de la joven mamá Sara Zúñiga, quien desde febrero viene solicitando turno en el Hospital de Niños "Héctor Quintana" para que la vea un especialista oculista de modo que se gestione el certificado de discapacidad, pese a que el pedido emitido por una médica fue de carácter "urgente". Su pequeña se llama Maribel Zúñiga, y visiblemente posee problemas en uno de los ojos, quizás producto de su retraso madurativo ya diagnosticado.
Desde entonces, y luego de varios problemas de salud de la pequeña, la joven madre quien también posee problemas de discapacidad similares, tuvo que volver en reiteradas ocasiones para pedir el turno sin que en el sector se le otorgara el mismo, pese a los cinco meses que pasaron. Es por ello que la joven madre, quien es una activa deportista que se hizo acreedora de varias medallas como corredora y ganadora en su categoría especial, solicita ayuda a las autoridades ya que no encuentra eco en los canales habituales del nosocomio.
Sara además reclama que en Anses tampoco ha tenido eco al solicitar asignación universal por hijo para sus pequeños Maribel Zúñiga y Carlos Huaita porque en la oficina central de esta ciudad argumentan que el beneficio, que se entiende es para todos, no le correspondería porque se superpondría con los cerca de 2.000 pesos que recibe por discapacidad. Explicó que cree que tiene derecho a ese beneficio tanto como cualquier otra persona, ya que con el beneficio que cobra no le alcanza, y pide por ello a las autoridades que tomen cartas en el asunto.
Por otra parte, la joven que vive con su familia de origen, reclama que sea contemplada en el Instituto de Viviendas donde está gestionando desde hace años una casa, que supuestamente le habría sido concedida en un programa especial.
