Una pareja de "motochorros" tras robarle el celular a un joven en el barrio Juan Manuel de Rosas de Neuquén insólitamente se "apiadaron" de su ruego y le devolvieron el chip, así no perdía los contactos.
El insólito hecho ocurrió días atrás en horas de la noche en inmediaciones de la calle Traful y Lago Correntoso, a pocos metros de un concurrido supermercado, en el barrio Juan Manuel de Rosas.
Según LM Neuquén, en ese lugar el joven, de unos 23 años, vio cómo un hombre se bajó de la moto con el rostro cubierto y exhibiendo un arma de fuego.
Le ordenó le entregara el celular, que lo había visto hacía unos minutos cuando enviaba mensajes de texto a unas pocas cuadras del lugar.
En estos días cuando prácticamente todos los datos de los conocidos en la vida de las personas queda grabado en el chip de su celular, el joven les imploró que se lo dejaran.
Según relato el joven en su denuncia, le dijo al ladrón "si me vas a robar, por lo menos dejame el chip donde tengo los contactos".
Con el celular ya en su mano, el ladrón corrió hacia una motocicleta 110 centímetros cúbicos a bordo de la cual lo esperaba una cómplice.
Ante la angustia del joven el delincuente le arrojó el chip a los pocos metros de iniciada la huida. Los robos a mano armada parecen ser frecuentes en esta localidad, sobre todo el arrebato de teléfonos celulares de alta gama.
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Una pareja de "motochorros" tras robarle el celular a un joven en el barrio Juan Manuel de Rosas de Neuquén insólitamente se "apiadaron" de su ruego y le devolvieron el chip, así no perdía los contactos.
El insólito hecho ocurrió días atrás en horas de la noche en inmediaciones de la calle Traful y Lago Correntoso, a pocos metros de un concurrido supermercado, en el barrio Juan Manuel de Rosas.
Según LM Neuquén, en ese lugar el joven, de unos 23 años, vio cómo un hombre se bajó de la moto con el rostro cubierto y exhibiendo un arma de fuego.
Le ordenó le entregara el celular, que lo había visto hacía unos minutos cuando enviaba mensajes de texto a unas pocas cuadras del lugar.
En estos días cuando prácticamente todos los datos de los conocidos en la vida de las personas queda grabado en el chip de su celular, el joven les imploró que se lo dejaran.
Según relato el joven en su denuncia, le dijo al ladrón "si me vas a robar, por lo menos dejame el chip donde tengo los contactos".
Con el celular ya en su mano, el ladrón corrió hacia una motocicleta 110 centímetros cúbicos a bordo de la cual lo esperaba una cómplice.
Ante la angustia del joven el delincuente le arrojó el chip a los pocos metros de iniciada la huida. Los robos a mano armada parecen ser frecuentes en esta localidad, sobre todo el arrebato de teléfonos celulares de alta gama.
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