La avícola Cresta Roja, la segunda productora de pollos de la Argentina, cerró ayer dos plantas de producción en la provincia de Buenos Aires debido a una profunda crisis financiera por la caída de exportaciones, y 2.200 operarios serían despedidos.
Los trabajadores de la firma denunciaron que tras 370 despidos a principios de mes y otros 648 la semana pasada, el Grupo Rasic -dueño de la empresa- decidió ayer no abrir las puertas de dos plantas de producción. Se trata de las avícolas ubicadas en las localidades bonaerenses de El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría, a unos 35 kilómetros al suroeste de esta Capital, y de Ezeiza, a unos 40 kilómetros del centro porteño. Durante el fin de semana los obreros habían mantenido bloqueados con piquetes los portones de la planta de Esteban Echeverría ante los cientos de telegramas de despidos que recibieron la semana pasada.
Al no poder ingresar a trabajar ayer los operarios cortaron la Ruta 205 en El Jagüel y también se manifestaron sobre la Autopista Jorge Newbery en el empalme con Riccheri, en Ezeiza.
Fuentes del mercado señalaron que la baja en las ventas a Venezuela -que prácticamente cerró su demanda- y a otros países por el estancamiento global profundizó la crisis que arrastraba la firma.
Tras tomar la decisión de no abrir dos de sus tres plantas de producción -en las que trabajan unas 4.500 personas-, la compañía de capitales nacionales no comunicó si continuará con sus operaciones o las dio por finalizadas.
Julio Gramajo, uno de los despedidos, afirmó que todos los operarios que quedaron cesantes siguen "sin cobrar nada ni quincena ni aguinaldo", por lo que justificó la decisión de pasar la noche en la puerta de la planta de Echeverría durante el fin de semana. "Vamos a defender nuestros puestos de trabajo. Estamos hablando de más de dos mil familias, miles de niños que están pasando hambre en la provincia de Buenos Aires por la desidia de esta empresa, que hizo fortunas todos estos años", afirmó
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne y sus Derivados bonaerense (Sicgba) dijeron que en realidad son "cerca de 5 mil los operarios cuyos trabajos están en riesgo". "Pedimos a la comunidad seguir profundizando el no consumo de carne y de pollo", dijeron las fuentes de Sicgba consultadas y criticaron que "la política de carne ideada por el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, en defensa de la mesa de los argentinos, se basó en el intervencionismo y subsidios".
Según números del sindicato, en la industria de la carne bovina, la política oficial redujo los precios al productor, aumentó las retenciones, cerró las exportaciones y produjo el cierre de 136 frigoríficos, el despido de 21 mil trabajadores y la pérdida del stock ganadero en 10 millones de cabezas. Con su marca Cresta Roja, Rasic Hermanos es la segunda productora de pollos de la Argentina con el control del 15 % del mercado.
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La avícola Cresta Roja, la segunda productora de pollos de la Argentina, cerró ayer dos plantas de producción en la provincia de Buenos Aires debido a una profunda crisis financiera por la caída de exportaciones, y 2.200 operarios serían despedidos.
Los trabajadores de la firma denunciaron que tras 370 despidos a principios de mes y otros 648 la semana pasada, el Grupo Rasic -dueño de la empresa- decidió ayer no abrir las puertas de dos plantas de producción. Se trata de las avícolas ubicadas en las localidades bonaerenses de El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría, a unos 35 kilómetros al suroeste de esta Capital, y de Ezeiza, a unos 40 kilómetros del centro porteño. Durante el fin de semana los obreros habían mantenido bloqueados con piquetes los portones de la planta de Esteban Echeverría ante los cientos de telegramas de despidos que recibieron la semana pasada.
Al no poder ingresar a trabajar ayer los operarios cortaron la Ruta 205 en El Jagüel y también se manifestaron sobre la Autopista Jorge Newbery en el empalme con Riccheri, en Ezeiza.
Fuentes del mercado señalaron que la baja en las ventas a Venezuela -que prácticamente cerró su demanda- y a otros países por el estancamiento global profundizó la crisis que arrastraba la firma.
Tras tomar la decisión de no abrir dos de sus tres plantas de producción -en las que trabajan unas 4.500 personas-, la compañía de capitales nacionales no comunicó si continuará con sus operaciones o las dio por finalizadas.
Julio Gramajo, uno de los despedidos, afirmó que todos los operarios que quedaron cesantes siguen "sin cobrar nada ni quincena ni aguinaldo", por lo que justificó la decisión de pasar la noche en la puerta de la planta de Echeverría durante el fin de semana. "Vamos a defender nuestros puestos de trabajo. Estamos hablando de más de dos mil familias, miles de niños que están pasando hambre en la provincia de Buenos Aires por la desidia de esta empresa, que hizo fortunas todos estos años", afirmó
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne y sus Derivados bonaerense (Sicgba) dijeron que en realidad son "cerca de 5 mil los operarios cuyos trabajos están en riesgo". "Pedimos a la comunidad seguir profundizando el no consumo de carne y de pollo", dijeron las fuentes de Sicgba consultadas y criticaron que "la política de carne ideada por el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, en defensa de la mesa de los argentinos, se basó en el intervencionismo y subsidios".
Según números del sindicato, en la industria de la carne bovina, la política oficial redujo los precios al productor, aumentó las retenciones, cerró las exportaciones y produjo el cierre de 136 frigoríficos, el despido de 21 mil trabajadores y la pérdida del stock ganadero en 10 millones de cabezas. Con su marca Cresta Roja, Rasic Hermanos es la segunda productora de pollos de la Argentina con el control del 15 % del mercado.
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