ALEMANIA. Un joven alemán de 23 años colocó sedante en el té de su novia, de manera que pudiera jugar Xbox durante toda la noche.
Cuando su pareja llegó a casa del trabajo, éste le colocó 5 gotas de un fuerte sedante en el té, consiguiendo que se quedara dormida por más de 12 horas. Cuando la chica despertó y lo confrontó por lo sucedido, le explicó entre risas lo que había hecho.
La joven lo denunció en una corte de la ciudad alemana Castrop-Rauxel, donde un juez lo multó con 500 euros por ocasionar "daño corporal premeditado".
El joven perdió a su pareja, pero asegura que aprendió la lección: "Fue estúpido, pero ahora estoy en el camino correcto".
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