La madre de un recluso alojado en la Unidad Penal del barrio Gorriti, manifestó que su hijo sufrió cuatro "feroces" golpizas en menos de tres meses y pidió que sea atendido por un médico psiquiatra, porque tiene una discapacidad.
Se trata de María Elena Velarde (52), oriunda de la ciudad de San Pedro, quien en diálogo con nuestro medio y manifestó su preocupación por las golpizas que su hijo habría sufrido dentro del Servicio Penitenciario del barrio Gorriti.
"Mi hijo fue trasladado desde hace dos meses y medio desde San Pedro y desde entonces su vida es un calvario. La última vez que lo vi estaba todo golpeado y lloraba como un chico, pero no me reconoció, él sufre de convulsiones y a veces pierde la memoria, pero nadie en el penal me cree. Estoy desesperada y temo por su vida", dijo angustiada la mujer.
La preocupación de la madre surge desde que el interno tenía un turno para que se le practique una operación de vesícula el pasado 22 de mayo en la ciudad ramaleña, a la que no asistió. "Cuando me acerqué a preguntar porqué no fue, me respondieron que en San Salvador habían médicos mejores y que acá lo iban a operar", relató.
Además Velarde agregó que el pasado 28 de mayo, su hijo fue revisado en el hospital Pablo Soria por el médico Valencia "y le diagnosticaron infección urinaria y parásitos. Aún así y pese al pedido del doctor que se quedara internado, los celadores decidieron trasladarlo nuevamente al penal", dijo.
La mujer aclaró que no pide la absolución de su hijo, "considero que si mi hijo cometió algún delito como dicen los fiscales, que cumpla la pena. Pero no puede estar golpeado todas las veces que voy a visitarlo, sobre todo cuando se trata de una persona que tiene dificultades psíquicas, como las convulsiones", dijo.
Su hijo es Ezequiel A. (33) y está detenido acusado de un hecho registrado en San Pedro en ocasión de robo. Es adicto al "paco" (pasta base de cocaína) desde hace mucho tiempo y cuenta con otros antecedentes penales por otros hechos.
"Si mi hijo le llega a pasar algo, hago responsable a la fiscalía de San Pedro, al director del Servicio Penitenciario y al ministro de Gobierno y Justicia de la provincia. Las constantes agresiones que sufre mi hijo pueden acabar con su vida, relató la mujer a nuestro matutino.
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La madre de un recluso alojado en la Unidad Penal del barrio Gorriti, manifestó que su hijo sufrió cuatro "feroces" golpizas en menos de tres meses y pidió que sea atendido por un médico psiquiatra, porque tiene una discapacidad.
Se trata de María Elena Velarde (52), oriunda de la ciudad de San Pedro, quien en diálogo con nuestro medio y manifestó su preocupación por las golpizas que su hijo habría sufrido dentro del Servicio Penitenciario del barrio Gorriti.
"Mi hijo fue trasladado desde hace dos meses y medio desde San Pedro y desde entonces su vida es un calvario. La última vez que lo vi estaba todo golpeado y lloraba como un chico, pero no me reconoció, él sufre de convulsiones y a veces pierde la memoria, pero nadie en el penal me cree. Estoy desesperada y temo por su vida", dijo angustiada la mujer.
La preocupación de la madre surge desde que el interno tenía un turno para que se le practique una operación de vesícula el pasado 22 de mayo en la ciudad ramaleña, a la que no asistió. "Cuando me acerqué a preguntar porqué no fue, me respondieron que en San Salvador habían médicos mejores y que acá lo iban a operar", relató.
Además Velarde agregó que el pasado 28 de mayo, su hijo fue revisado en el hospital Pablo Soria por el médico Valencia "y le diagnosticaron infección urinaria y parásitos. Aún así y pese al pedido del doctor que se quedara internado, los celadores decidieron trasladarlo nuevamente al penal", dijo.
La mujer aclaró que no pide la absolución de su hijo, "considero que si mi hijo cometió algún delito como dicen los fiscales, que cumpla la pena. Pero no puede estar golpeado todas las veces que voy a visitarlo, sobre todo cuando se trata de una persona que tiene dificultades psíquicas, como las convulsiones", dijo.
Su hijo es Ezequiel A. (33) y está detenido acusado de un hecho registrado en San Pedro en ocasión de robo. Es adicto al "paco" (pasta base de cocaína) desde hace mucho tiempo y cuenta con otros antecedentes penales por otros hechos.
"Si mi hijo le llega a pasar algo, hago responsable a la fiscalía de San Pedro, al director del Servicio Penitenciario y al ministro de Gobierno y Justicia de la provincia. Las constantes agresiones que sufre mi hijo pueden acabar con su vida, relató la mujer a nuestro matutino.
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