El precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, decidió correrse de la escena hasta el lunes, cuando reúna a toda su tropa en San Miguel para analizar el desenlace de su postulación, mientras que ayer Francisco De Narváez admitió que lo propone para disputar con María Eugenia Vidal la gobernación bonaerense.
"Massa tiene desconectados los teléfonos y pasó el día con su hijo, que cumplía años", explicaron ayer los voceros del diputado, quien desde el viernes suspendió toda su agenda y se recluyó en la intimidad de Tigre, mientras espera que la última jugada de ayer de su exprecandidato a gobernador surta efecto en el escenario político.
Mañana por la tarde, en un predio de la localidad de Bella Vista (San Miguel), Massa reaparecerá y se reunirá con los 17 intendentes que aún le responden, con los diputados nacionales, legisladores bonaerenses y economistas del FR, en lo que será la última reunión masiva partidaria antes de tomar la decisión final sobre su candidatura presidencial.
Desde el equipo massista dejan trascender que recién el martes a la tarde -dejando un día mas para cualquier eventual negociación final-, Massa ofrecerá una conferencia de prensa en el Museo de Arte de Tigre, explicitando su decisión al filo del límite del plazo legal para presentar las alianzas electorales (el miércoles).
En el FR algunos ya barajan las opciones en caso que Mauricio Macri no cambie de posición (que por ahora es lo más probable): Volvería a la cancha De Narváez luego de su gesto (el viernes) para presionar al PRO y podría llevar como vicegobernadora a Malena Galmarini para buscar contener al massismo puro y que no se vaya al kirchernismo.
Por su parte, De Narváez admitió ayer que su intención es que Massa dispute la gobernación bonaerense con la candidata del PRO y que el Frente Renovador "está tercero ante una polarización" entre el oficialismo y el macrismo.
"Yo creo que a nivel nacional debemos unificar lo máximo posible la oferta opositora", señaló.
Por su parte, desde la cúpula massista insisten con la intención de que José de la Sota acepte ser compañero de fórmula del tigrense, para asegurarse un binomio presidencial "más competitivo" no solo en las Paso sino también en octubre próximo.
Pero De la Sota, por ahora, no da un solo guiño a esa posibilidad y advirtió ayer que a él "no lo cuenten en el acuerdo con Macri". En tanto el viernes Macri dio por terminada toda chance de una confluencia con el FR, a nivel nacional o bonaerense.
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El precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, decidió correrse de la escena hasta el lunes, cuando reúna a toda su tropa en San Miguel para analizar el desenlace de su postulación, mientras que ayer Francisco De Narváez admitió que lo propone para disputar con María Eugenia Vidal la gobernación bonaerense.
"Massa tiene desconectados los teléfonos y pasó el día con su hijo, que cumplía años", explicaron ayer los voceros del diputado, quien desde el viernes suspendió toda su agenda y se recluyó en la intimidad de Tigre, mientras espera que la última jugada de ayer de su exprecandidato a gobernador surta efecto en el escenario político.
Mañana por la tarde, en un predio de la localidad de Bella Vista (San Miguel), Massa reaparecerá y se reunirá con los 17 intendentes que aún le responden, con los diputados nacionales, legisladores bonaerenses y economistas del FR, en lo que será la última reunión masiva partidaria antes de tomar la decisión final sobre su candidatura presidencial.
Desde el equipo massista dejan trascender que recién el martes a la tarde -dejando un día mas para cualquier eventual negociación final-, Massa ofrecerá una conferencia de prensa en el Museo de Arte de Tigre, explicitando su decisión al filo del límite del plazo legal para presentar las alianzas electorales (el miércoles).
En el FR algunos ya barajan las opciones en caso que Mauricio Macri no cambie de posición (que por ahora es lo más probable): Volvería a la cancha De Narváez luego de su gesto (el viernes) para presionar al PRO y podría llevar como vicegobernadora a Malena Galmarini para buscar contener al massismo puro y que no se vaya al kirchernismo.
Por su parte, De Narváez admitió ayer que su intención es que Massa dispute la gobernación bonaerense con la candidata del PRO y que el Frente Renovador "está tercero ante una polarización" entre el oficialismo y el macrismo.
"Yo creo que a nivel nacional debemos unificar lo máximo posible la oferta opositora", señaló.
Por su parte, desde la cúpula massista insisten con la intención de que José de la Sota acepte ser compañero de fórmula del tigrense, para asegurarse un binomio presidencial "más competitivo" no solo en las Paso sino también en octubre próximo.
Pero De la Sota, por ahora, no da un solo guiño a esa posibilidad y advirtió ayer que a él "no lo cuenten en el acuerdo con Macri". En tanto el viernes Macri dio por terminada toda chance de una confluencia con el FR, a nivel nacional o bonaerense.
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