En una carta dirigida al presidente de la Suprema Corte provincial, Juan Carlos Hitters, Sal Largués argumentó que su dimisión se debe a "la conmoción" que generó el caso en la sociedad, aunque defendió el fallo de la polémica.
"Mi decisión sobreviene en medio de una campaña de fuerte repercusión mediática a propósito de un fallo dictado hace casi un año y cuya polémica fuera desatada por tergiversaciones del mismo que ni su letra ni la del que fuera revisado autorizan", planteó en el texto de la dimisión.
Sostuvo además que "es la conmoción que ha producido ese debate (al que no obstante ser el autor del voto he llegado desafortunadamente tarde) la que me lleva a resignar el cargo, deseando que este apartamiento contribuya a restaurar la normalidad con la que la ciudadanía debería evaluar los actos de quienes somos falibles y corregibles".
Ahora, el tribunal deberá prestar su conformidad y enviar la dimisión al Poder Ejecutivo para que el gobernador Daniel Scioli la acepte mediante un decreto, con el que Sal Llargués, al igual que Piombo, pueda acogerse a los beneficios jubilatorios.
Si el Ejecutivo acepta las dimisiones, los magistrados no podrían ser sometidos a un jury de enjuiciamiento para su eventual destitución.
En un fallo de julio de 2014, ambos jueces de la sala I de la Cámara de Casación Penal le quitaron el carácter de "gravemente ultrajante" a la condena que pesaba sobre el vicepresidente del Club Florida, Mario Tolosa, por considerar que el niño abusado tenía "una orientación sexual homosexual". Así, le redujeron la pena de los seis años de prisión originales a tres años y dos meses, y Tolosa quedó en libertad tras cumplir dos años de cárcel. En el polémico fallo, Piombo y Sal Llargués argumentaron: "Me afecta al respecto una insondable duda que tiene por base esa familiaridad que el niño ya demostraba en lo que a la disposición de su sexualidad se refiriera. En todo caso y a esa corta edad, transitaba una precoz elección de esa sexualidad ante los complacientes ojos de quienes podían (y debían) auxiliarlo en ese proceso".
En una carta dirigida al presidente de la Suprema Corte provincial, Juan Carlos Hitters, Sal Largués argumentó que su dimisión se debe a "la conmoción" que generó el caso en la sociedad, aunque defendió el fallo de la polémica.
"Mi decisión sobreviene en medio de una campaña de fuerte repercusión mediática a propósito de un fallo dictado hace casi un año y cuya polémica fuera desatada por tergiversaciones del mismo que ni su letra ni la del que fuera revisado autorizan", planteó en el texto de la dimisión.
Sostuvo además que "es la conmoción que ha producido ese debate (al que no obstante ser el autor del voto he llegado desafortunadamente tarde) la que me lleva a resignar el cargo, deseando que este apartamiento contribuya a restaurar la normalidad con la que la ciudadanía debería evaluar los actos de quienes somos falibles y corregibles".
Ahora, el tribunal deberá prestar su conformidad y enviar la dimisión al Poder Ejecutivo para que el gobernador Daniel Scioli la acepte mediante un decreto, con el que Sal Llargués, al igual que Piombo, pueda acogerse a los beneficios jubilatorios.
Si el Ejecutivo acepta las dimisiones, los magistrados no podrían ser sometidos a un jury de enjuiciamiento para su eventual destitución.
En un fallo de julio de 2014, ambos jueces de la sala I de la Cámara de Casación Penal le quitaron el carácter de "gravemente ultrajante" a la condena que pesaba sobre el vicepresidente del Club Florida, Mario Tolosa, por considerar que el niño abusado tenía "una orientación sexual homosexual". Así, le redujeron la pena de los seis años de prisión originales a tres años y dos meses, y Tolosa quedó en libertad tras cumplir dos años de cárcel. En el polémico fallo, Piombo y Sal Llargués argumentaron: "Me afecta al respecto una insondable duda que tiene por base esa familiaridad que el niño ya demostraba en lo que a la disposición de su sexualidad se refiriera. En todo caso y a esa corta edad, transitaba una precoz elección de esa sexualidad ante los complacientes ojos de quienes podían (y debían) auxiliarlo en ese proceso".