¿Qué es el Festival de Cine de las Alturas?
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¿Qué es el Festival de Cine de las Alturas?
Es un festival pensado con el criterio de cine independiente latinoamericano. Se convoca a directores de Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, entre otros. En Jujuy, en la edición anterior llevamos más de 10 mil personas a las diferentes salas de capital. Este año el certamen no es competitivo por la proximidad en las fechas con las elecciones y, al no poder correrlo porque nos encimamos con otros festivales, decidimos hacer otras actividades como ciclos de cine dirigidos tanto al público en general como a las escuelas. Este año trajimos también una joyita, como fue el reestreno, remasterizado, de la obra de Sergio Renán "La Tregua".
¿Cuáles son los objetivos de este Festival y los ciclos de cines que se realizarán?
Lo principal es amigar al público joven con la industria, los chicos están acostumbrados a los juegos de computadoras y por ello no tienen relación afectiva con el cine argentino; principalmente porque fueron deformados por estos juegos donde se asesinan unos a otros.
El cine cuenta historias de nuestro país, entonces, cuando se dicta una materia como historia o literatura, por ejemplo, en lugar de hablar en abstracto de un autor se puede ampliar la información con alguna película al respecto.
Nuestro país ha realizado producciones memorables sobre su historia: "Bajo el signo de la Patria" o "El Santo de la Espada" son materiales épicos, entre tantas otras. Son obras que tienen que ver con personajes que estudian y pueden colaborar en su formación académica.
¿Qué diferencias encuentra entre el "viejo" y el nuevo cine nacional?
Yo pertenezco a dos generaciones, hago cine ahora e hice antes también. Nunca creí esto de cine "nuevo" o "viejo" y de hecho me parece que es una cuestión de marketing; recordemos que ganó pro primera vez en mucho tiempo, en el Festival de Cannes, "La Patota", basada en una película que hizo Daniel Tinayre hace 40 años.
Por eso digo que es muy relativo esto del nuevo y el viejo cine, lo que hay es buenas o malas películas.
¿Es importante descentralizar la cultura del cine y llevarla a lugares donde antes no tenían lugar?
Sí, definitivamente. Nosotros implementamos una política de cine en los barrios que generó el disfrute de la gente, tuvieron la posibilidad de mirar un buen cine argentino, lo que demuestra que si uno le lleva a la gente buen material, el público disfruta de ello.
En este sentido es importante reconocer que estamos desarmados frente al poder ofensivo de las grandes corporaciones; el cine no defiende su propio acervo cultural.
Las grandes cadenas manejan no sólo la producción de las grandes películas, que tienen centenares de millones de dólares en producción, sino que además son responsables de la distribución y exhibición. Estos son los tres momentos claves de la industria cinematográfica y a los cuales los maneja la industria norteamericana.
La pregunta es entonces, ¿dónde está la soberanía de nuestro cine nacional si no podemos manejar estos aspectos fundamentales?
En Argentina se produce mucho cine, el Incaa tiene una política muy pro activa, pero no maneja la producción y distribución. Esto genera que tengamos 150 películas argentinas, entre ellas algunas realizadas hace años, y no tenemos salas para su exhibición.
La falta de salas es el gran problema; no hay lugares donde exhibir nuestro cine. La realidad nos marca también que eso sucede en todo el mundo, no sólo en Argentina, aunque en menor escala.
¿Estos festivales brindan impulso a los pequeños productores para seguir generando nuevos contenidos?
Claro que sí, hay mucha gente que entra en los planes del Incaa, que presenta proyectos y que les aprueban subsidios, pero volvemos con la problemática anterior, no hay dónde exhibirlas.
Están los espacios del Instituto del Cine pero, si no te dan dinero para promocionarla, es muy difícil que la gente se entere de tu trabajo.
Se hacen muchas películas y mucho cine, pero es muy difícil competir con los grandes tanques americanos que manejan la industria.
Lo real también es que no es el cine de las grandes corporaciones el que tiene más público, hay películas que cuando pegan en la gente tienen mucha respuesta por parte de los espectadores.
