La fiscalía ante la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) y las querellas en la causa por el incendio en Cromañón, donde murieron 194 personas en 2004, pidieron ayer que se confirmen las condenas impuestas a los músicos de Callejeros, a ex funcionarios del gobierno porteño y a Raúl Villarreal, encargado del local.
Las defensas, en tanto, solicitaron la absolución de los condenados y, en algunos casos, que se declare la "inconstitucionalidad" o "nulidad absoluta" del fallo que, por mayoría, impuso las penas y ahora, por decisión de la Corte Suprema de Justicia, está sometido a revisión.
Por un criterio de la Justicia en materia de fallos, los condenados habían recobrado su libertad y ahora podrían perderla.
El fiscal ante Casación Raúl Plee, abogados de los familias de las víctimas y defensores realizaron esta mañana su informe oral ante la sala IV de la CFCP, durante una audiencia celebrada en el salón Auditorium de los tribunales de Retiro.
Al comienzo, Juan Gemignani, presidente del tribunal (también integrado por los camaristas Pedro David y Gustavo Marcelo Hornos) formuló una "advertencia al público" para que se guardara "estricto respeto por las normas procesales".
Esto obedeció a que, previo al inicio de la audiencia, hubo agresiones verbales y físicas entre el grupo de familiares de las víctimas y jóvenes que, con remeras, se identificaban con Callejeros.
El único que sigue en prisión es el baterista del grupo Callejeros, Eduardo Vásquez, por el homicidio de su esposa.
Cuando los músicos ingresaron al recinto, fueron recibidos con insultos por los familiares, mientras que sus seguidores lo hacían proclamando la inocencia de Patricio Santos Fontanet -el ex líder de la banda-, Cristian Torrejón, Juan Carbone, Maximiliano Djerfy y Elio Delgado.
Al momento de realizar su informe oral, el fiscal Pleé consideró que "existió responsabilidad penal" de los músicos y de Villarreal (mano derecha del fallecido gerenciador del local, Omar Chabán) porque "pudieron evitar la masacre de Cromañón" y sostuvo que "por codicia no lo hicieron".
En tal sentido, Pleé sostuvo que la noche del 30 de diciembre de 2004, cuando se produjo el incendio, el boliche estaba "habilitado para mil treinta dos personas y había más de cuatro mil". También los abogados querellantes Patricio Poplavsky y José Iglesias pidieron que se rechacen los recursos y se confirmen las condenas a los músicos, a Villarreal y a los tres ex funcionarios porteños implicados, Fabiana Fiszbin, Gustavo Torres y Ana María Fernández.
"Todos sabían que esto podía ocurrir, pero ninguno actuó", aseveró Poplavsky, quien enumeró diferentes falencias que motivaron el siniestro, entre ellas "cacheos ineficientes", que "la salida de emergencia estaba cerrada con un candado" y que "se usó pirotecnia porque en Cromañón se podía".
El letrado cerró su informe "in voce" con una frase que siempre menciona Fontanet para argumentar su inocencia ("La música no mata"), y la adaptó para insistir en la culpabilidad de los implicados: "La música no mata, pero las conductas si", remarcó. Ahora, los jueces tienen 20 días para dar a conocer su resolución, que podría implicar que los condenados vuelvan a prisión. Los imputados fueron condenados por la sala III de Casación, pero como en el juicio oral habían sido absueltos, en agosto la Corte Suprema ordenó que se dicte una nueva resolución, basada en el principio del denominado "doble conforme", que exige dos fallos en el mismo sentido.
Entonces, recuperaron su libertad Santos Fontanet (que cumplía siete años de prisión), y el resto de los integrantes, todos con penas de cinco años de cárcel. También fueron excarcelados Villarreal (condenado a seis años), Fiszbin (cuatro años), Torres (tres años y medio) y Fernández (tres años y medio). En el caso del baterista de la banda, Eduardo Vásquez, continuó preso porque cumple prisión perpetua por el homicidio de su esposa, WandaTaddei.
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La fiscalía ante la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) y las querellas en la causa por el incendio en Cromañón, donde murieron 194 personas en 2004, pidieron ayer que se confirmen las condenas impuestas a los músicos de Callejeros, a ex funcionarios del gobierno porteño y a Raúl Villarreal, encargado del local.
Las defensas, en tanto, solicitaron la absolución de los condenados y, en algunos casos, que se declare la "inconstitucionalidad" o "nulidad absoluta" del fallo que, por mayoría, impuso las penas y ahora, por decisión de la Corte Suprema de Justicia, está sometido a revisión.
Por un criterio de la Justicia en materia de fallos, los condenados habían recobrado su libertad y ahora podrían perderla.
El fiscal ante Casación Raúl Plee, abogados de los familias de las víctimas y defensores realizaron esta mañana su informe oral ante la sala IV de la CFCP, durante una audiencia celebrada en el salón Auditorium de los tribunales de Retiro.
Al comienzo, Juan Gemignani, presidente del tribunal (también integrado por los camaristas Pedro David y Gustavo Marcelo Hornos) formuló una "advertencia al público" para que se guardara "estricto respeto por las normas procesales".
Esto obedeció a que, previo al inicio de la audiencia, hubo agresiones verbales y físicas entre el grupo de familiares de las víctimas y jóvenes que, con remeras, se identificaban con Callejeros.
El único que sigue en prisión es el baterista del grupo Callejeros, Eduardo Vásquez, por el homicidio de su esposa.
Cuando los músicos ingresaron al recinto, fueron recibidos con insultos por los familiares, mientras que sus seguidores lo hacían proclamando la inocencia de Patricio Santos Fontanet -el ex líder de la banda-, Cristian Torrejón, Juan Carbone, Maximiliano Djerfy y Elio Delgado.
Al momento de realizar su informe oral, el fiscal Pleé consideró que "existió responsabilidad penal" de los músicos y de Villarreal (mano derecha del fallecido gerenciador del local, Omar Chabán) porque "pudieron evitar la masacre de Cromañón" y sostuvo que "por codicia no lo hicieron".
En tal sentido, Pleé sostuvo que la noche del 30 de diciembre de 2004, cuando se produjo el incendio, el boliche estaba "habilitado para mil treinta dos personas y había más de cuatro mil". También los abogados querellantes Patricio Poplavsky y José Iglesias pidieron que se rechacen los recursos y se confirmen las condenas a los músicos, a Villarreal y a los tres ex funcionarios porteños implicados, Fabiana Fiszbin, Gustavo Torres y Ana María Fernández.
"Todos sabían que esto podía ocurrir, pero ninguno actuó", aseveró Poplavsky, quien enumeró diferentes falencias que motivaron el siniestro, entre ellas "cacheos ineficientes", que "la salida de emergencia estaba cerrada con un candado" y que "se usó pirotecnia porque en Cromañón se podía".
El letrado cerró su informe "in voce" con una frase que siempre menciona Fontanet para argumentar su inocencia ("La música no mata"), y la adaptó para insistir en la culpabilidad de los implicados: "La música no mata, pero las conductas si", remarcó. Ahora, los jueces tienen 20 días para dar a conocer su resolución, que podría implicar que los condenados vuelvan a prisión. Los imputados fueron condenados por la sala III de Casación, pero como en el juicio oral habían sido absueltos, en agosto la Corte Suprema ordenó que se dicte una nueva resolución, basada en el principio del denominado "doble conforme", que exige dos fallos en el mismo sentido.
Entonces, recuperaron su libertad Santos Fontanet (que cumplía siete años de prisión), y el resto de los integrantes, todos con penas de cinco años de cárcel. También fueron excarcelados Villarreal (condenado a seis años), Fiszbin (cuatro años), Torres (tres años y medio) y Fernández (tres años y medio). En el caso del baterista de la banda, Eduardo Vásquez, continuó preso porque cumple prisión perpetua por el homicidio de su esposa, WandaTaddei.
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