La presidenta de la Fundación "Sujeto y Predicado", Salma Haidar, propuso conformar un grupo de trabajo y apoyo a la concreción de lo que denominó "La Apacheta de América" en reconocimiento de la figura de Rodolfo Kusch.
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La presidenta de la Fundación "Sujeto y Predicado", Salma Haidar, propuso conformar un grupo de trabajo y apoyo a la concreción de lo que denominó "La Apacheta de América" en reconocimiento de la figura de Rodolfo Kusch.
La dirigente recordó su primer encuentro con el notable filósofo. "Corría la década del setenta en la que -afortunadamente- conocimos a Gunter Rodolfo Kusch. Fue merced al ingeniero Gustavo Rojo quien, al conocerlo, buscó a José Novoa, padre de mis hijos, en el entendimiento que estando este dedicado al estudio de la filosofía debía acercarse a este hombre que intuyó sorprendente, "asombroso, según las palabras de este ingeniero amigo. Descontado, fuimos a Maimará José, Matías -nuestro primer hijo pequeño aún- y yo. Esta visita dio lugar a una creciente y sostenida amistad que se intensificó con nuestro vínculo con su esposa, Elizabeth Lanata de Kusch, y sus hijos Guari y Rodolfo, a quien él llamaba sonrientemente "Polilla". Entre una y otra actividad que compartimos en ese día de fin del carnaval, Gunter habló sobre el humor al enterarse que, por entonces, yo editaba la revista "Pupo, el Ombligo del Humor" de ese género. En ella siempre incluía una separata que solía llevar cuentos guionados, o fotografías, o pinturas de autores jujeños o ligados a nuestra provincia. Fue para Pupo que Kusch me dio dos relatos suyos "Vivir en Maimará" y "Cuando se viaja desde Abra Pampa". No los había publicado aún al momento de su muerte, de modo que cuando Elizabeth vino a nuestra casa, luego de este lamentable suceso, se los devolví. Ella, generosamente, me dijo "si Gunter te los dio, son tuyos". Merced a este gesto, sumado a un hecho aparentemente menor pero significativo acaecido en su casa de Maimará el día que los conocimos, yo sentí que portaba un débido respecto del legado que él generaba con su obra. Así entonces, lo primero que hice fue organizar una conferencia que giró en torno a su pensamiento y que presentamos en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Jujuy. Invité a hablar en tal oportunidad a Roberto Domínguez y a Herminia Terrón de Bellomo. Corría el año 1984 y pensaba entonces lo que sigo sosteniendo hoy, en las Universidades de nuestro país, en la Universidades de esa América -de la Awia Yala- que recorrió con su mujer en sus trabajos de campo, debe incorporarse como materia de estudio, el contenido de su obra. En 1988 en el día de su nacimiento presenté aquí en San Salvador, una cartilla con la impresión de los dos relatos que él me había dejado poco antes de su muerte y que resultó ser la primera edición de los mismos hasta ese momento inéditos".
Haidar agregó que "hoy, nuevamente, en la cercanía de su nacimiento, el 25 de junio de 1922, estoy embarcada en una acción tendiente a poner en valor lo que llamo "El Túmulo de Kusch", esto es reconstruir su tumba en Maimará para que se vaya erigiendo en La Apacheta de América".
"Visitamos con Elizabeth la colina en la que se encuentra el túmulo de Kusch en septiembre del año pasado y desde entonces estamos dadas a esta labor", subrayó.
Entonces expresó que la intención ahora está puesta en conformar un grupo de apoyo a este trabajo en momentos en que la obra de este pensador comienza a ser visibilizada. Quienes quieran formar parte de esta iniciativa podrán llamar al 0388 - 154-745646 o enviar un correo electrónico a [email protected] "y así, entre muchos, podremos concretar un legado sin tiempo, sin límites", sostuvo Haidar.