Con dolor y angustia, propio de haber perdido a un hijo en circunstancias pocos claras, en las que él o los culpables nunca fueron identificados y menos detenidos, Nicolasa Mamaní llegó hasta nuestro matutino para solicitar "justicia" por la muerte de Alfredo Osvaldo Cruz.
El joven fue hallado con golpes y lesiones graves durante la mañana del 10 de agosto del 2010 a la vera de la ruta provincial 56, a la altura del "basural" y el denominado "terraplén de Zapla" de la ciudad de Palpalá. Luego fue conducido a un hospital público donde finalmente murió debido a las graves heridas.
A raíz de esto por aquel momento el caso quedó en manos de la Fiscalía de Investigación penal a cargo del entonces fiscal Javier Francisco Aróstegui, quien instruyó los hechos en el expediente Nº 2503/12, caratulando la causa como "N.N abandono de persona seguido de muerte".
A partir de allí, según el testimonio de Nicolasa Mamaní, "el caso estuvo dos años bajo secreto de sumario" y "ahora el expediente está en el Juzgado Residual".
El caso estuvo dos años bajo secreto de sumario y ahora el expediente está en el Juzgado Residual, manifestó Mamaní.
Hasta el momento no habría pistas de quién o quiénes habrían provocado la muerte del joven Cruz.
Razón por lo cual la madre, a través de El Tribuno de Jujuy, pidió "justicia" y que "se conozca la verdad de por qué murió mi hijo".
Ya sobre los hechos que rodearon la muerte de Cruz, su progenitora indicó: "A mi hijo lo encontraron unos camioneros, uno de ellos lo quiso levantar porque todavía estaba vivo, pero no se animaron y fueron hasta la Policía donde hicieron la denuncia".
Lo increíble, según Nicolasa Mamaní, "es que los policías que recibieron la denuncia, nunca fueron a ver qué es lo que pasaba".
Por esta razón es que tiempo después "un automovilista que pasaba por el lugar vio el cuerpo de mi hijo y llamó de nuevo a la Policía, pero se equivocó y marco el número de los bomberos, quienes si fueron a ver que pasaba", relató la mujer.
Los efectivos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad siderúrgica "fueron los que recogieron el cuerpo de mi hijo y lo llevaron hasta el hospital", dijo.
En este sentido la mujer recordó que "la última vez que lo vi a mi hijo fue a las 11 de la noche del día anterior a su muerte", ese día "el me pidió dinero y salió de la casa.
Padecía esquizofrenia
Sobre la salud de su hijo la madre dijo: "El tenía problemas mentales, tenía esquizofrenia" y además "era un chico muy bueno, todos los que lo conocían saben como era, por eso no puedo entender por qué le hicieron lo que le hicieron".
Ante esta afirmación se desprende que para la madre, Cruz fue asesinado a golpes por una o más personas, aunque los motivos no estén claros. "Yo creo que un grupo de chicos lo golpearon pero no se por qué".
Esto surge luego de que la madre observara que tenía golpes en la cabeza y todo su rostro desfigurado.
Por eso es que Nicolasa Mamaní dijo que cree que su hijo fue golpeado por una patota y no atropellado como supuso el fiscal.
Ante lo cual la mujer pidió "por favor que el juez Aróstegui trate de investigar más el caso, se que no tengo muchos recursos económicos para solventar las investigaciones, por eso solo le pido a todos que se investigue y se haga justicia por la muerte de mi hijo", concluyó.
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Con dolor y angustia, propio de haber perdido a un hijo en circunstancias pocos claras, en las que él o los culpables nunca fueron identificados y menos detenidos, Nicolasa Mamaní llegó hasta nuestro matutino para solicitar "justicia" por la muerte de Alfredo Osvaldo Cruz.
El joven fue hallado con golpes y lesiones graves durante la mañana del 10 de agosto del 2010 a la vera de la ruta provincial 56, a la altura del "basural" y el denominado "terraplén de Zapla" de la ciudad de Palpalá. Luego fue conducido a un hospital público donde finalmente murió debido a las graves heridas.
A raíz de esto por aquel momento el caso quedó en manos de la Fiscalía de Investigación penal a cargo del entonces fiscal Javier Francisco Aróstegui, quien instruyó los hechos en el expediente Nº 2503/12, caratulando la causa como "N.N abandono de persona seguido de muerte".
A partir de allí, según el testimonio de Nicolasa Mamaní, "el caso estuvo dos años bajo secreto de sumario" y "ahora el expediente está en el Juzgado Residual".
El caso estuvo dos años bajo secreto de sumario y ahora el expediente está en el Juzgado Residual, manifestó Mamaní.
Hasta el momento no habría pistas de quién o quiénes habrían provocado la muerte del joven Cruz.
Razón por lo cual la madre, a través de El Tribuno de Jujuy, pidió "justicia" y que "se conozca la verdad de por qué murió mi hijo".
Ya sobre los hechos que rodearon la muerte de Cruz, su progenitora indicó: "A mi hijo lo encontraron unos camioneros, uno de ellos lo quiso levantar porque todavía estaba vivo, pero no se animaron y fueron hasta la Policía donde hicieron la denuncia".
Lo increíble, según Nicolasa Mamaní, "es que los policías que recibieron la denuncia, nunca fueron a ver qué es lo que pasaba".
Por esta razón es que tiempo después "un automovilista que pasaba por el lugar vio el cuerpo de mi hijo y llamó de nuevo a la Policía, pero se equivocó y marco el número de los bomberos, quienes si fueron a ver que pasaba", relató la mujer.
Los efectivos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad siderúrgica "fueron los que recogieron el cuerpo de mi hijo y lo llevaron hasta el hospital", dijo.
En este sentido la mujer recordó que "la última vez que lo vi a mi hijo fue a las 11 de la noche del día anterior a su muerte", ese día "el me pidió dinero y salió de la casa.
Padecía esquizofrenia
Sobre la salud de su hijo la madre dijo: "El tenía problemas mentales, tenía esquizofrenia" y además "era un chico muy bueno, todos los que lo conocían saben como era, por eso no puedo entender por qué le hicieron lo que le hicieron".
Ante esta afirmación se desprende que para la madre, Cruz fue asesinado a golpes por una o más personas, aunque los motivos no estén claros. "Yo creo que un grupo de chicos lo golpearon pero no se por qué".
Esto surge luego de que la madre observara que tenía golpes en la cabeza y todo su rostro desfigurado.
Por eso es que Nicolasa Mamaní dijo que cree que su hijo fue golpeado por una patota y no atropellado como supuso el fiscal.
Ante lo cual la mujer pidió "por favor que el juez Aróstegui trate de investigar más el caso, se que no tengo muchos recursos económicos para solventar las investigaciones, por eso solo le pido a todos que se investigue y se haga justicia por la muerte de mi hijo", concluyó.
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