La Cámara Federal de Casación Penal confirmó ayer el archivo de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes oficialistas, por el supuesto encubrimiento de Irán en el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia).
Los jueces de la Sala I hicieron propia la "razón del desestimiento" promovida por el fiscal Javier De Luca en el mismo sentido, según confirmaron fuentes del tribunal.
Casación consideró que en la presentación que hizo Nisman "no se logra encontrar delito alguno" y evaluó que "sostener que la firma de un tratado constituye un plan criminal, es un absurdo desde el punto de vista jurídico". "No queda resquicio alguno para operaciones encubiertas o la realización de móviles ocultos, porque está todo a la vista", enfatizó el tribunal, que también resaltó que en el país en "derecho penal no existe el delito de conspiración".
Nisman había denunciado el 14 de enero a la Presidente; al canciller Héctor Timerman; al diputado oficialista Andrés Larroque; al dirigente social Luis D'Elía; al líder de Quebracho, Fernando Esteche; al exjuez Héctor Yrimia; al supuesto espía Alan Bogado; y a Jorge Khalil, un argentino que representaba a los iraníes en la Argentina.
En una breve resolución, los jueces Luis María Cabral, Gustavo Hornos y Ana María Figueroa decidieron "tomar razón" del desestimiento promovido por el fiscal De Luca, quien había pedido archivar la denuncia por inexistencia de delito.
En otro orden, en base a la denuncia de Nisman, los magistrados ordenaron que se siga investigando al supuesto espía Bogado por "tráfico de influencias", ya que se había presentado ante la Aduana diciendo que era agente de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), pese a que luego la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) negó que fuera parte de ese organismo.
En primera instancia, el juez federal Daniel Rafecas había rechazado la acusación del fallecido titular de la Unidad Fiscal Amia, pese a que el fiscal Gerardo Pollicita requirió una investigación y solicitó unas cincuenta medidas de prueba, entre ellas, allanamientos y entrecruzamientos telefónicos.
Nisman había basado su denuncia en escuchas telefónicas, ya que estaba intervenido el teléfono de Khalil por la investigación del atentado a la Amia. Según el fallecido fiscal, la Argentina orquestó el Memorándum con Irán como una herramienta para desvincular a los sospechosos de la causa y a cambio obtener un mejor posicionamiento geopolítico.
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La Cámara Federal de Casación Penal confirmó ayer el archivo de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes oficialistas, por el supuesto encubrimiento de Irán en el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia).
Los jueces de la Sala I hicieron propia la "razón del desestimiento" promovida por el fiscal Javier De Luca en el mismo sentido, según confirmaron fuentes del tribunal.
Casación consideró que en la presentación que hizo Nisman "no se logra encontrar delito alguno" y evaluó que "sostener que la firma de un tratado constituye un plan criminal, es un absurdo desde el punto de vista jurídico". "No queda resquicio alguno para operaciones encubiertas o la realización de móviles ocultos, porque está todo a la vista", enfatizó el tribunal, que también resaltó que en el país en "derecho penal no existe el delito de conspiración".
Nisman había denunciado el 14 de enero a la Presidente; al canciller Héctor Timerman; al diputado oficialista Andrés Larroque; al dirigente social Luis D'Elía; al líder de Quebracho, Fernando Esteche; al exjuez Héctor Yrimia; al supuesto espía Alan Bogado; y a Jorge Khalil, un argentino que representaba a los iraníes en la Argentina.
En una breve resolución, los jueces Luis María Cabral, Gustavo Hornos y Ana María Figueroa decidieron "tomar razón" del desestimiento promovido por el fiscal De Luca, quien había pedido archivar la denuncia por inexistencia de delito.
En otro orden, en base a la denuncia de Nisman, los magistrados ordenaron que se siga investigando al supuesto espía Bogado por "tráfico de influencias", ya que se había presentado ante la Aduana diciendo que era agente de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), pese a que luego la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) negó que fuera parte de ese organismo.
En primera instancia, el juez federal Daniel Rafecas había rechazado la acusación del fallecido titular de la Unidad Fiscal Amia, pese a que el fiscal Gerardo Pollicita requirió una investigación y solicitó unas cincuenta medidas de prueba, entre ellas, allanamientos y entrecruzamientos telefónicos.
Nisman había basado su denuncia en escuchas telefónicas, ya que estaba intervenido el teléfono de Khalil por la investigación del atentado a la Amia. Según el fallecido fiscal, la Argentina orquestó el Memorándum con Irán como una herramienta para desvincular a los sospechosos de la causa y a cambio obtener un mejor posicionamiento geopolítico.
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