LIBERTADOR (Agencia). La comunidad de la parroquia Nuestra Señora y Señor del Milagro inició el Triduo Pascual con la celebración de la Eucaristía, la institución del Sacerdocio Ministerial y el Mandamiento de amor que es "Ámense unos a otros como yo los he amado".
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LIBERTADOR (Agencia). La comunidad de la parroquia Nuestra Señora y Señor del Milagro inició el Triduo Pascual con la celebración de la Eucaristía, la institución del Sacerdocio Ministerial y el Mandamiento de amor que es "Ámense unos a otros como yo los he amado".
El padre Ernesto Vilte llevó a cabo la misa del Jueves Santo con el posterior lavado de pies a feligreses de esta parroquia.
Durante la proclamación del Evangelio, el sacerdote recordó a la comunidad que la cuaresma son los 40 días de preparación, luego se inicia el Triduo Pascual que son los tres días más importantes para la Iglesia Católica que son Jueves, Viernes y Sábado Santos finalizando mañana domingo con la celebración de la Pascua.
"La celebración del Jueves Santo -dijo el padre Vilte- está dividida en tres grandes partes: la primera con la celebración de la Eucaristía que es una actualización de la Palabra, porque Jesús en realidad vino para quedarse con nosotros, esta Eucaristía que da inicio en la Última Cena con sus 12 apóstoles, tal como lo relatan las Sagradas Escrituras, durante la cual uno de sus apóstoles entrega a Jesús. En la segunda parte tenemos la instauración del Sacerdocio Ministerial".
Brindó su ejemplo, dijo que él se convirtió en sacerdote porque descubrió en Jesús el amor de Dios, el amor del Padre y no porque haya tenido las mejores condiciones, sino porque fue uno de sus elegidos y porque tuvo la vocación para servir a Dios.
Y ya en la tercera parte el Mandamiento del Amor que es "Ámense unos a otros como yo los he amado" con el gran ejemplo de amor y humildad del lavatorio de los pies a sus discípulos, en este caso a los feligreses de esta comunidad parroquial de Libertador.
