Pasaron 53 años desde la última vez que se vieron, cuando por esas cosas del destino tuvieron que separarse, sin siquiera poder despedirse, los hermanos Serrano.
Hoy el hombre que nunca bajó los brazos y no perdió las esperanzas, logró reencontrarse con una parte de su historia. Es que esos ojos de niño triste, iluminados de emoción por el momento, se cruzaban una y otra vez con los de su hermana perdida.
"¡Al fin la encontré!", dijo entre lágrimas Domingo mientras con una mano abrazaba a Susana y con la otra realizaba una señal de triunfo. "Estoy muy feliz y emocionado de reencontrarme con ella y conocer a su familia que también es mía", manifestó a El Tribuno de Jujuy.
"Pensé que nunca más nos íbamos a reunir", dijo con voz entrecortada Susana Delicia, "tengo una mezcla de todas las emociones juntas, estoy agradecida por verlos".
Desde Salta llegó Domingo junto a sus hijos y nietos, acompañado de su hermano mayor -por parte de madre- de nombre Romualdo.
La increíble y triste historia de los hermanos Serrano se inició cuando Domingo, Humberto, Susana Delicia y María Elvira, oriundos de la localidad salteña de Cerrillos, luego de que su madre falleciera, fueron internados en un Hogar Escuela por su padre por la difícil situación económica que atravesaba y luego de que Sixto Serrano falleciera, los hermanos fueron separados y dejados al cuidado de sus tíos que se hicieron cargo de la tenencia.
Desde ese entonces Domingo no supo más de ellas y tras sendos intentos para dar con su paradero nunca obtuvo respuestas.
Domingo cumplió uno de sus sueños: reencontrarse con parte de su historia. "Ahora me falta una, María Elvira, es la hermana que nos falta ubicar y no voy a bajar los brazos hasta encontrarla", dijo.
"Agradezco a El Tribuno de Jujuy por la publicación de la nota, gracias a ellos encontré a Susana", dijo.
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Pasaron 53 años desde la última vez que se vieron, cuando por esas cosas del destino tuvieron que separarse, sin siquiera poder despedirse, los hermanos Serrano.
Hoy el hombre que nunca bajó los brazos y no perdió las esperanzas, logró reencontrarse con una parte de su historia. Es que esos ojos de niño triste, iluminados de emoción por el momento, se cruzaban una y otra vez con los de su hermana perdida.
"¡Al fin la encontré!", dijo entre lágrimas Domingo mientras con una mano abrazaba a Susana y con la otra realizaba una señal de triunfo. "Estoy muy feliz y emocionado de reencontrarme con ella y conocer a su familia que también es mía", manifestó a El Tribuno de Jujuy.
"Pensé que nunca más nos íbamos a reunir", dijo con voz entrecortada Susana Delicia, "tengo una mezcla de todas las emociones juntas, estoy agradecida por verlos".
Desde Salta llegó Domingo junto a sus hijos y nietos, acompañado de su hermano mayor -por parte de madre- de nombre Romualdo.
La increíble y triste historia de los hermanos Serrano se inició cuando Domingo, Humberto, Susana Delicia y María Elvira, oriundos de la localidad salteña de Cerrillos, luego de que su madre falleciera, fueron internados en un Hogar Escuela por su padre por la difícil situación económica que atravesaba y luego de que Sixto Serrano falleciera, los hermanos fueron separados y dejados al cuidado de sus tíos que se hicieron cargo de la tenencia.
Desde ese entonces Domingo no supo más de ellas y tras sendos intentos para dar con su paradero nunca obtuvo respuestas.
Domingo cumplió uno de sus sueños: reencontrarse con parte de su historia. "Ahora me falta una, María Elvira, es la hermana que nos falta ubicar y no voy a bajar los brazos hasta encontrarla", dijo.
"Agradezco a El Tribuno de Jujuy por la publicación de la nota, gracias a ellos encontré a Susana", dijo.
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